二十四. Capítulo Veinticuatro

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— ¿Entonces planean vivir juntas? —preguntó Lilian, la mamá de Lisa quien en ese momento estaba tomando el té con la omega— ¿por eso Lisa se volvió tan tacaña? —

— Supongo que si —dijo Jennie dando un sorbo a su té— dice que ella quiere sustentar una familia, es muy terca pero ya le dije que yo también voy a aportar algo —bufo la omega escuchando la risa de la mujer—

— Siempre ha sido terca —se quejo la alfa tomando un galleta— cuando me contó sobre tu marca ya estaba renegando y todavía ni hablaba, se parece a su papá, están mal acostumbrados —

— ¿Hablando de mi tan temprano? —la voz de un hombre interrumpió la platica—

— Buenos días señor —saludo Jennie haciendo una ligera reverencia, esta acostumbrada a recibir a ambos cuando ella iba a su casa de visita, Lisa siempre la llevaba aún con su vergüenza, era algo que había aprendido a sobrellevar—

— Ya te dije que no me digas señor —dijo el hombre dejando un beso en los labios de su esposa— Puedes decirme Jaebeom, a Lilian le dices Lilian y es incluso mayor que yo —

— ¿Me estas diciendo vieja? —se quejo la mujer— tu tampoco eres un retoño Jaebeom —se burló, mientras ellos discutían Jennie se preguntaba como sería llevar su vida al lado de su alfa—

— Ya llegue —la voz de Lisa sonó en la casa parando la pequeña disputa de la pareja—

— Bienvenida alfa —sonrió Jennie antes de recibir un beso—

— Son tan lindas —Murmuró el hombre— cuando se casen voy a llorar mucho —

— Vamos cariño, vamos a llorar mucho —

(...)
— ¿Ya hiciste las cosas pendientes para tu clase? —preguntó Lisa mientras leía algunos folletos para el informe de su clase— ¿Jennie? —preguntó de nuevo al no obtener respuesta—

Girando la silla para mirar a Jennie, Lisa observó a la omega dormida en la cama con los libros regados alrededor, tallando sus ojos la alfa miró el reloj viendo que ya eran las 11 de la noche.

— Jennie —la llamó un poco más fuerte, acercándose para sacudirla un poco— despierta —

— ¿Qué pasa? —pregunto abriendo los ojos con lentitud, Lisa casi se sentía mal por despertarla pero la omega debía terminar sus tareas—

— Todavía no terminas —dijo con suavidad mostrándole su cuaderno—

— No quiero —se quejo dándose la vuelta, Lisa frunció el ceño ante su berrinche—

— No te estoy preguntando si quieres —volvió a hablar la alfa girando el cuerpo de Jennie y poniendo el cuaderno en su cara– te estoy diciendo que termines —

Dando algunas pataletas debido a lo poco que había resultado su sueño, Jennie se acomodo para hacer sus tareas con el ceño fruncido, la alfa ahora la estaba vigilando.

— Como pareces tener sueño —dijo la alfa llendo hacia la puerta— te voy a hacer un café, enseguida vuelvo —

— Aveces es tan molesta —se quejo Jennie escribiendo— si me diera copia seria mas fácil —

Pasados algunos minutos en donde Jennie terminaba de escribir y contestar algunas preguntas Lisa había entrado con una taza humeante en manos.

— Te iba a traer café, pero luego no vas a dormir y te vas a quejar por eso —dijo burlándose de la cara molesta de Jennie en esos momentos— Entonces traje té, si no quieres, me lo tomo yo —

— Fíjate como me hablas porque lloro —dijo la omega cerrando su cuaderno cuando terminó, sentándose en la cama comenzó a guardar todos los libros y demás en su mochila—

— Como si fueras a llorar por eso —Respondió Lisa bebiendo del té— más bien lloraría yo por sentirme mal de hablarte feo —bufo—

— Tienes razón —

— Ya lo sé boba.

Quedándose todo en un silencio apacible ambas continuaron con lo suyo, se reconfortaban incluso sin palabras.

Su cercanía era suficiente para hacerlas sentir completas. Aunque aveces también discutían como tontas por cualquier cosa.

— ¿Sabes si Jisoo ya volvió con Rosé? —preguntó Jennie viendo a Lisa tomarse el té que se supone era para ella—

— Según ella no —respondió dejando la taza de lado— Rose volvió a su etapa de negación —

— ¿Sewan se metió verdad? —bufo recordando a la madre de la omega— esa mujer solo está para confundir a Rose, ¿que tiene de malo que este con otra omega? Lo han pasado genial años antes de ella —

— Sewan es así —dijo Lisa recordando como cuando la conoció a Lisa le había causado algo de desagrado— pero es tan exasperante, todavía recuerdo cuando te dijo que debías caminar tras de mi y ser prácticamente mi esclava —bufo—

En los recuerdos de Jennie eso todavía estaba ahí con claridad.

Sewan, la madre de Rosé, era una omega criada a la antigua y que quería que su hija se postrara ante un alfa por el que viviría incluso si la trataba mal, Rosé obviamente desde ahí ya había quebrado sus expectativas.

Luego de que Rosé se pusiera de pareja con Jisoo, otra omega, y Sewan se enterara todo se había ido al caño.

— Cuando la callaste fue mi parte favorita —Dijo Jennie mientras veía a Lisa cambiarse frente a ella sin vergüenza— la vergüenza se fue a saturno ¿verdad?

— Claro señorita descarada —Respondió Lisa bajandose los pantalones y dejando ver sus, aunque delgadas, trabajadas piernas— yo soy la que te espera en la cama desnuda —

— Solo fue una vez —renego Jennie atrapando la camisa que Lisa le había lanzando para dormir— y tu tampoco te quejaste —

— Touché —se rió la alfa acostandose con Jennie en la cama— es que ya sabes que me tienes tonta —

Riendo suavemente Jennie acepto el abrazo de la alfa.

— No hemos apagado al luz —se Quejó Jennie entre la comodidad de los brazos de Lisa—

— No me quiero parar —Dijo Lisa—

— Yo tampoco —respondió la omega—

— Hay que cubrirnos la cara para no ver la luz —dijo Lisa echándose la cobija encima, abrazándose más al cuerpo calentito de Jennie se quedó quieta sintiendo su respiración— buenas noches cariño —

— Buenas noches bebé —respondio la omega entrelazando sus piernas con las ajenas—

Pará ella era mejor de esa manera, estaban bien así con todo y sus tonterías y disgustos.

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Baby ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora