No aguantaba más ese infierno. Las constantes palizas, golpes diarios, insultos a todo momento. Su piel se había vuelto violácea en la mayoría de su cuerpo, con varias cortadas y quemaduras provocadas por la misma persona. Sus ojos no tenían brillo...
Le acababan de dar el alta a Jongho y ambos amigos caminaban por las soleadas calles camino a su hogar. Antes, habían pasado por un restaurante de comida rápida para comprar algo que comer, quizás no era lo más saludable pero a ambos les apetecía.
Tras comer, vieron una película en la habitación del pelinegro, "La Teoría del Todo". No estaba nada mal, pero Hongjoong estaba distraído, era inevitable para él seguir pensando en lo del día anterior.
¿Realmente querían atacar a Jongho? Ahora que lo pensaba, si era algo que había tomado en la universidad... Quizás hubiese estado previsto que otra persona fuese envenenada, pero de alguna forma la bebida acabó en las manos de Jongho.
Aquella historia tenía tantos agujeros, no había por donde agarrarla. Sólo esperaba que todo se arreglara pronto y pudiera quitar ese asunto de su mente para centrarse en otras cosas.
─ ¿Bebé? ─ oyó la suave voz del menor llamarle. A veces usaban apodos cariñosos el uno con el otro, que volvían cálido el corazón de Hongjoong y hacían el del pelinegro derretirse. ─ ¿En qué piensas?
─ Nada, todo esto. Están pasando muchas cosas. ─ suspiró. ─ Jongho, ¿qué hacías antes de tomar aquella bebida, o lo que fuera?
Choi pensó durante un momento, haciendo memoria.
─ Nada fuera de lo común, que recuerde. Hicimos dos exámenes ese día, y por la tarde estuvimos en llamada. ─ frunció el ceño, intentando recordar más ─ A la hora de la cafetería, sólo comí un bocadillo y un zumo mientras estudiaba.
─ ¿Crees que hay una posibilidad de que alguien tocase tu comida o le echase algo mientras estudiabas? ─ cuestionó Hongjoong, intentando llegar al meollo de la cuestión.
─ Sinceramente, sí. No tengo idea de quién pudo ser, pero sabes que soy muy distraído, y apenas miraba mi comida, no debería haber sido muy difícil. ─ su expresión se contrajo, como si estuviese algo decepcionado de sí mismo, y la de Hongjoong también se entristeció un poco.
Si tan sólo hubiera cuidado de Jongho como él lo hacía siempre con él quizás no hubiera ocurrido nada.
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🍎POV JONGHO (punto de vista)
La vista de Hongjoong se dirige a la pantalla, pero su mirada está en el infinito. Sé que sigue pensando en el tema, pero tampoco quiero añadir nada más, no hay mucho que decir.
Me gustaría hablar con él de muchos pensamientos que tengo, pero no me atrevo, ¿por qué? Ni yo mismo lo sé.
Una parte de mí que no puedo controlar, sospecha de Seonghwa, no me da buena espina, pero el chico es un encanto y ni siquiera tengo motivos para odiarlo. Supongo que ser el chico del que el chico que amo está enamorado no ayuda a que me caiga bien.
Pero me quedo en silencio, como viene siendo costumbre muchos años. Callando mis sentimientos por mi amigo, hasta que ha llegado alguien mejor.
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