Capítul❤️ 14 Ir Por Ella.

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ISABELLA.

Estoy nuevamente siendo interrogada por Vanko en su oficina.

Cada vez lo veo salirse más de control, no voy a mentir, cada vez estoy más alerta si intenta algo contra mi.

Su mirada cada vez me molesta más, pero intento parecer que no me afecta para descubrir que tanto planea y que rol tengo en su maniaco juego.

Tocan la puerta y Vanko con un grito horrible dice que está abierta la puerta, pongo todo de mi para no encogerme con su grito, detesto los gritos y las malos modos de las personas.

Miro mal a Kyle cuando entra a la oficina, nunca lo perdonaré.

Evita mirarme con sus ojos café y se concentra en Vanko.

- ¿que quieres? - gruñe Vanko

- solo vine para informar de que estoy listo para viajar - dice sin voltear a verme un segundo.

- ok, espera aquí, iré por mi piloto personal - gruñe Vanko y me dirige una mirada molesta pero se dirige a Kyle antes de salir y dar portazo - vigílala, talvez a ti te dice algo y no te confíes en ella.

- eso me lo debieron decir a mi, ¿no crees? - digo furiosa a Kyle cuando nos quedamos solos.

- Isabella ¿cuanto más te tendré que pedirte perdón? - dice

- por lo menos mírame cuando lo haces, talvez así pueda pensar que eres honesto - gruño - pero una cosa es que lo sientas y otra es que yo te perdone.

- sé que hice mal - dice simplemente.

¿Solo eso?

- ¿y ya está? ¿Simplemente hiciste mal? ¡Maldita sea! Siempre estuviste de su lado - gruño intentando no levantar la voz - siempre has estado con ellos, con los que me tienen aquí, ¿Cómo hacías para mirarme y fingir darme apoyo? - le reclamo - te das cuenta que me quitaron todo, que por su culpa no tengo a mi familia, a mis hijas y no tengo a...Nathan - termino hablando en susurro ahogado - no tengo nada - extiendo los brazos para que me vea - mírame - camino hacia él para quedar frente a él - ¿que ves? ¡Nada! No puedes ver nada porque no tengo ¡nada! - su silencio me desespera - di algo - digo pero solo me mira - ¡di algo maldita sea! - levanto la voz y nuevamente nada - ¡por que callas! - estoy fuera de control y lo empujo poniendo mis manos sobre su torso pero no se defiende, estoy fuera de mi y lo golpeo con puños cerrados - ¡maldita sea! ¡Di algo! ¡Por que! - estallo y lo sigo golpeando y me detengo cuando me canso y veo que no dirá nada - simplemente dime ¿por que? - agotada cuando mi vista se nubla - ¿que te hice para que me lastimaras de esta manera?

Miro al hombre que un día fingió ser una buena persona conmigo y hoy no es capaz de mirarme a la cara.

Se da media vuelta y pienso que me dejará sin decir nada pero cuando está a punto de salir dice.

- cuando regrese de Francia resolveré tus dudas - habla sin mirarme un segundo y se va dejándome sola.

Limpio rápidamente mi vista con mis nudillos, hay un pequeño espejo en la habitación y odio observar mi reflejo.

- soy patética - me recrimino al ver mi rostro cansado, solo es un reflejo de como estoy por dentro.

No se como me controlo para no atacar a Kyle del cuello, no tengo nada que perder, al final ya no tengo nada pienso sin despegar la vista del espejo pero esa suave vocecita que todos tenemos y nos gusta llamar esperanza me dice suavemente te tienes a ti.

Y como patética que soy, pienso que estoy viva y debo luchar por mi.

************************************

- ¡ya era hora! - gruñe Vanko, ya no es nuevo para mí que gruña como un animal - ya iba a ordenar que Kyle no te esperara más

Lo ignoro y le doy una hoja a Kyle, en ella hay una lista de las cosas que quiero y necesito.

- estas cosas son costosas y difícil de conseguir - dice Kyle revisando la lista, miro a Vanko y no digo nada.

- tú consíguelas - ordena, Kyle asiente.

No digo nada y salgo de la sala de estar en la que están, no tengo nada que decir.

Por lo menos he convencido a Vanko para que Kyle compre mis productos a los que estoy acostumbrada.

No tengo la piel y el cabello perfectos por milagro divino o por comprar productos en oferta.

Aunque dudo que siga estando bien físicamente con el estrés permanente que vivo, porque emocionalmente ya es un hecho que soy un desastre.

No puedo evitar esconderme para escuchar la conversación de Vanko y Kyle, no sin antes asegurarme que nadie se dará cuenta de que estoy espiándolos.

- ¿es seguro mi encuentro con Beatrice? - dice Kyle a Vanko

- ella se encargará de contactarte cuando le informes que has llegado, ya me puse de acuerdo con ella, tú encárgate de traerme a la muñequita menor - dice ¿de quien hablan?

- ¿estás seguro de esto? - pregunta Kyle

- ¡mis órdenes no se contradicen... - levanta la voz molesto tanto que doy un respingo al mismo tiempo que mi estómago se contrae del susto, muerdo mi labio inferior para maldecir.

Escucho unos pasos hacia a mí y no puedo seguir escuchando porque despacio voy retrocediendo en dirección contraria para que no me vean y descubran.

Vanko tiene demasiada seguridad para que yo pueda escapar fácilmente.

Por suerte me he fijado donde están localizadas las cámaras de seguridad y más o menos sé donde colocarme para que no me vean las cámaras.

Regreso a mi habitación para no toparme con Vanko pero es inútil porque él minutos después entra sin pedir permiso, lo fulmino con la mirada pero no le digo nada, solo me cruzo de brazos esperando a que diga porque razón me viene a molestar.

- ¿ya te decidirás a cooperar conmigo? - me tenso al escucharlo.

- ¿a que te refieres? - inquiero pero ya sé cual es su objetivo

- quiero las malditas contraseñas - habla severo.

Ha logrado tener las cuentas de los Corretti, imagino que Bernarda y Francesca tienen que ver nuevamente con otra traición, un día pensé que eran inteligentes pero claramente no son ni una pizca, ¿en que momento se les pasó confiarle algo tan importante a Vanko?.

El problema que tiene es que ha logrado pasar los dos anillos de seguridad electrónica pero el último anillo no es tan fácil ni siquiera para mí.

¿Por que? Porque las contraseñas cambian regularmente y sé el sistema para elegir las contraseñas pero es a base de un algoritmo, todo lo hace una computadora, aunque quisiera dárselas cosa que no es el caso, me fuera imposible dárselas simple y sencillamente porque no las sé y aunque las supiera no se las daría.

No solo le estuviera dando acceso al capital y patrimonio de los Corretti, le estaría dando acceso a los archivos que solo maneja mi nono.

Información de rutas, socios, clientes, negocios, mercancías y tratos que mi familia ha tenido con todo tipo de entidades alrededor del mundo, a mi abuelo no le fue fácil llegar donde está y dedicarse a lo que se dedica.

Ni loca le daría esas contraseñas a Vanko, eso significaría entregarle a mi familia en bandeja de plata porque además está la información de todas las propiedades y empresas de mi familia y a nombre de otras personas como presta nombres, están la información de las cuentas en diferentes paraísos fiscales, Vanko haría casería con ellos, además ya me queda claro que no piensa dejar a nadie vivo.

- te lo diré nuevamente, no las sé, no tengo idea de quien las conozca, si tanto las quieres pídeselas a tus socias, ya hicieron lo más difícil, esto será sencillo para ellas - miento.

Esa información solo la puede tener el líder de la organización o sus allegados, ósea mi abuelo y mis tíos o mis primos, como imagino que están las cosas dudo que no hayan reforzado más la seguridad en todos los ámbitos así que no será sencillo que alguien las obtenga.

Quiero gritarle lo que se merece pero me contengo pero por mi propia seguridad no es porque sea una cobarde y le tenga miedo o no sepa como defenderme.

Vanko está a punto de decirme algo que no me gustará por su expresión burlona pero es interrumpido por uno de sus hombres, este le informa que tiene una llamada de larga distancia.

¿Quién será?.

- hablaremos luego - gruñe - más te vale que me digas lo que quiero y cambies esta actitud que me tiene fastidiado - me advierte para después salir de la habitación dando un portazo no sin antes darme una mirada que me hace estremecer de asco.

Después me encargaré de Vanko, necesito salir y sentir un poco de aire fresco así que salgo de la habitación y voy a la terraza de esta casa que está a la orilla del mar en alto, lástima que no puedo escapar por este lado, hay demasiadas rocas y ninguna casa alrededor, solamente esta mansión blanca y triste.

- yo que tú tuviera cuidado, no queremos que un rostro tan hermoso como el tuyo quede dañado por las puntas de las rocas al caer - dice una voz detrás de mi.

Estoy en la azotea al borde de ella mirando hacia abajo observando como la fuerza de las olas se convierten en nada cuando golpean con las piedras.

- entenderás que piense que quizás es lo mejor que me puede pasar - mi voz es gélida.

- ¡no digas eso! - dice Kyle, noto un eje de asombro y algo más que no logro distinguir, no lo miro y sigo con mi mirada al mar

- no se supone que tendrías volando en este momento - cambio de tema

- hubo un pequeño atraso y quise verte - dice, solo guardo silencio - Isabella - dice mi nombre suavemente y esta vez si volteo a verlo, su mirada es como era antes de saber que era un engaño y solo me usó.

No me despego de la orilla, más bien me siento en el borde, quedando mis piernas en el aire con dirección hacia el mar.

- ¡Isabella! - Kyle dice agitado y veo que corre hacia mi pero no digo nada - ¿que haces? Te caerás. - noto que está detrás de mí.

- sabes, hace mucho, mucho tiempo tuve una conversación parecida a esta - digo melancólica - era una hermosa noche, una de las más lindas que he tenido, yo sentía que me podía comer al mundo, sentía que podía hacer lo que yo quisiera, esa noche estaba segura que no moriría cayendo de una terraza...mírame ahora...mira como he acabado, que sentido tiene llegar a mañana, si seguiré aquí - se me hace un nudo en la garganta - ahora no veo tan descabellado caer - confieso cerrando los ojos, admitir que me han derrotado es duro para lo que fue mi orgullo

- ¿que quieres decir? - pregunta

- ¿que sentido tiene continuar? - respondo - las cosas no cambiarán ¿o si? Por lo que veo y a mi experiencia, no hace falta mucho para que las cosas empeoren para mi y eso me hace pensar que ¿por que no?

- ¿que por que no? - interroga

- porque no terminar con todo antes de no poder hacerlo y arrepentirme aún más - hablo mirando hacia el infinito del mar.

Es horrible desear querer sentir mi sensación favorita, el agua del mar sobre mis pies y saber que estoy viva y puedo sentir.

Vanko es cruel, estoy junto a mi lugar favorito sin poder estar a la vez.

- ¿que locura estas diciendo? - cuestiona Kyle

- no te hagas el sorprendido... Es la única salida que veo, ¿que sentido tiene seguir?... Esto no terminará pronto y cuando lo haga nada bueno me sucederá, no me puedo defender siempre de Vanko, pronto dejará de contenerse y lo sabes - no dejo de mirar el mar

Escucho que Kyle sigue insistiendo y lo escucho hablar pero sus palabras son distantes, mis mente está concentrada en el mar y su horizonte como parece que termina y empieza el cielo, solo alguien inocente y con la pureza de un niño puede creer que ahí termina el mar pero en apariencia así lo es, quisiera que fuera así para poder tener la oportunidad de tocar el cielo... Dicen que es un lugar muy especial lleno de amor y de paz.

Quizá todos hemos estado en las puertas del cielo buscando felicidad pero hoy solo quiero... Paz.

Ya no quiero seguir esperando, cada día mi esperanza se apaga, ya no estoy tan segura si me encontrarán rápido como pensé... Quizás mi destino era este... No tener nada.

Soy traída a la realidad cuando los brazos de Kyle aprietan mi cuerpo y es jalado hacia atrás, me veo en el suelo de la terraza abrazada por Kyle.

- ¿Estás demente? - sisea Kyle cuando caemos al suelo no me suelta, no lloro solo miro al cielo esperando que Kyle me suelte - ¿ Sabes lo que ibas hacer ? Si no agarro a tiempo estuvieras herida o muerta ¿ Por qué te tiraste? - interroga agitado

No respondo, no lo miro, no me muevo, no quiero sentir...no quiero que siga doliendo.

Kyle se cansa de esperar una respuesta y me levanta, estamos de pie frente al otro, me da igual mirarlo, no siento nada, me da igual su presencia.

- no me gusta ver ése vacío en tú mirada - cualquiera que lo escuche diría que le duele menos yo.

- ¿No era esa tú misión? - hablo suavemente

- ¡Claro que no! - niega categóricamente

- entonces considéralo daño colateral - digo cuando me mira de una forma extraña, no tengo intención de profundizar en Kyle.

Me da igual.

- te llevaré a tú habitación, ordenaré que no te dejen subir a esta parte de la mansión - me veo arrastrada a caminar.

No tengo fuerzas para discutir.

Cuando llegamos a mí habitación Kyle queda en medio de la habitación mientras me siento a la orilla de la cama.

- lo siento, no fue mi intención hacerte esto - dice Kyle quedando a cuclillas ante mí y toma mis manos - te veo y pienso en el día que te conocí, parecías una diosa griega - lo miro pero no hablo - con tus ojos azules y tú hermoso vestido blanco....te había visto en fotos pero tenerte en persona no tenía comparación - sus nudillos acarician mi mejía - tú presencia era otro nivel - pienso en ese día, quiero llorar en recordar a Nathan - tus labios de diosa me tentaban cada vez que te veía - mira mis labios .

Voy a preguntarle cómo es que me había visto antes en fotos pero mis labios tiemblan por la adrenalina de lo que acabo de vivir.

No puedo gritarle todo lo que quiero a Kyle porque se va de la habitación pero antes me da una mirada que no me hace presagiar nada bueno.

No solo tengo que lidiar con Vanko, también con Kyle.

Por un momento dejo de pensar en ese par de miserables y me concentro en el recuerdo de Nathan.

¡Mi Nathan!... Hoy estuve a punto de dejarlo solo.

Me cansé de esperar, necesito buscar una forma de escapar de aquí, estuve a punto de traicionarme a mi misma con lo que iba a hacer hoy, no puedo dejarme vencer sin antes hacer pagar a todos los que me tienen aquí.

Miro mi reflejo en el espejo de cuerpo completo que hay en esta habitación y me doy pena.

Estoy fatal, me siento avergonzada por tener el aspecto que tengo, en mi rostro muestro el dolor que siento.

— debo ser fuerte — me repito — me debo ver bien y estar bien.

No puedo volver hacer lo que hice hoy, mi historia no puede acabar así... Necesito un final diferente.

                  ******************

NARRADOR OMNISCIENTE

— ¿están listos? — preguntó Damon por radio a sus hombres, este se encontraba en una camioneta blindada.

Todos tenían trajes especiales, una era por protección y otra para que no los reconocieran.

Cuando obtuvo respuesta afirmativa dio la orden de atacar la mansión que estaba muy lejos de otras.

El primer paso fue atacar sigilosamente, derribar a los hombres contrarios lo más pronto posible para que no avisaran, ya dentro y habiendo bloqueado su sistema de seguridad cibernético, los dejarían ciegos.

Segundo paso : bombas de humo.

— ¡al fin acción! — dijo Dastan viendo como salía humo blanco de la propiedad de varios metros — ven nena, tú y yo nos divertiremos — se dirigió a su arma con voz seductora en tono de broma

— Dastan — murmuró Damien en forma de advertencia

— lo sé, lo sé — dijo restándole importancia — tendré cuidado, sé lo que hago — acarició juguetón su arma — hermosa tu y yo vamos por una perra muy desobediente

— Dastan, la quiero viva — dijo Damon

Dastan tenía un objetivo, Damon otro, Dastan solo asintió, sabía defenderse y moría por acción verdadera.

Estaba harto como todos de esperar golpes, ya era hora de golpear también.

Y así fue, hubo más que golpes, donde estuvieran Damien, Dastan o Damon no iban haber pláticas civilizadas.

Balas por todos lados, bombas de humo, gritos, sangre, muertos, golpes, puertas derrumbadas, vidrios rotos pero Damon no encontraba su objetivo.

Se dirigió al ala sur de ese lugar, detrás de él hombres de su equipo.

— revisamos el ala norte y tenemos a alguien que te quiere saludar — dijo Tair por radio a Damon.

La persona que tenían gritó cuando Dastan la agarró del cuello y le golpeó las piernas para que se arrodillara.

— la quiero viva, sacadla de aquí — ordenó Damon por radio.

— iré por este lado — dijo Damien señalando un pasillo — avísame si encuentras algo.

Damon asintió y ordenó a los otros miembros de su equipo que cada uno registrara cada habitación, era un poco difícil por el humo pero necesitaba encontrar a quien buscaba.

Se dirigió a un pasillo y maldijo cuando le pasó una bala a unos centímetros de él, se escondió para atacar.

Nada iba hacer que el se fuera con las manos vacías así que disparó como el sabia hacer.

Buscó en cada habitación que encontró, esa maldita casa parecía un castillo.

Damon entró a la habitación después de tirarla, en posición de ataque examinó la habitación y le apuntó al único hombre que estaba en la habitación con conocimiento.

Junto a este habían dos hombres inconscientemente tirados en el suelo.

— ¿me apuntas aún a sabiendas de que estoy desarmado? — dijo Nathan suavemente con un tono de voz superficial.

Damon por un segundo sintió la necesidad de abrazar a su hermano como cuando era un niño y este lo salvaba de los problemas en lo que se metía.

— si no estuviera feliz de verte, ten seguro que te tiro los dientes de un puñetazo, cabrón — gruñó bajando el arma — por darme estos putos sustos

Nathan simplemente asintió.

— entiendo — murmuró gélido

Damon achinó los ojos.

— ¡mierda! Ven acá — Damon bajó el arma y caminó hacia su hermano y lo abrazó.

Nadie se esperaría esa acción de Damon ni mucho menos él, Nathan se tensó y tuvieron que pasar unos segundos para que Nathan correspondiera el abrazo.

Solo fueron unos segundos y ninguno mencionó palabra alguna pero no era necesario, ellos se entendían perfectamente.

— vamos acabar con todos — prometió Damon separándose de Nathan y colocó su mano sobre el hombro de su hermano

— estoy seguro de ello — dijo gélidamente —

— hay mucho que hablar pero antes salgamos de aquí — dijo Damon sin despegar la mirada de Nathan

Nathan asintió pero voltearon a ver cuando escucharon un disparo.

— ¿cuantas veces los he salvado? — dijo Damien bajando su arma después de dispararleen la cabeza al hombre que les estaba apuntando a los hermanos Blake.

— ya no llevo la cuenta — respondió Nathan

Damien miró a Nathan y solo dijo.

— ni creas que te abrazaré o haré alguna mariconada, solo Isabella podía lograr esa tontería de mi y está muerta — dijo duramente, así era Damien de insensible

Damon miró a Nathan por la mención de Isabella.

— no es así, ella sigue viva — aseguró Nathan sin dar explicaciones

— hermano yo vi su cuerpo — dijo Damon

— no, tu viste a su hermana gemela — dijo frío Nathan

Damien no se sorprendía por nada pero esta vez si, la misma reacción tuvo Damon.

— salgamos de aquí, hay que ir por Isabella — dijo Nathan ante el mutismo de Damien y Damon

Claro que iría por Isabella y pobre de aquel que se interpusiera en su camino.

Attraction SecretDonde viven las historias. Descúbrelo ahora