Capítulo 6: Descubierto

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Los chicos permanecieron en silencio al escuchar el nombre de Christian, ¿Por qué está el brazalete de Chris ahí? ¿En qué momento entró al bosque? ¿Fue en la misma noche que estuvo con Ibra?, la mente del rubio estaba desordenada, ¿era realmente Christian el culpable de sus desdichas? La ira, ligada a la decepción de sospechar sobre aquel que llamaba amigo, afloraba en su interior.

Se sentía mal por sospechar, pero no tenía otra prueba más que el brazalete, su extraña conducta cuando le preguntó por qué desapareció esa noche y además su aparente lejanía durante esa semana, todo eso indicaban algo que no podía asegurar.

—¿Quién es christian? —intervino Frank, dudoso de pronunciar ese nombre.

—Se supone que es mi mejor amigo —hizo una pausa—. O eso es lo que pensé...

Melo y Gabo sabían en quién pensar cuando escuchaban ese nombre, ¿cómo no hacerlo? Se trataba de uno de los jugadores más populares del campus, su posición de tercera base era junto a su talento deportivo lo que lo hacían destacar de entre los demás, no tenía las mejores notas, pero su desempeño deportivo las eclipsaba, por las tardes, luego de las prácticas iba al parque a seguir entrenando, aquellas actividades hacían que su cuerpo se mantuviera lo suficientemente fuerte, hábil y tonificado, pues aquello llamaba más la atención que su cara, que a diferencia de los rasgos marcados y hermosos de Ibra, los rasgos de Chris eran ordinarios; sus ojos castaños y con el parpado caído daban la impresión de que siempre estaba cansado. Evitaba sonreír debido a la ortodoncia que usaba para acomodar sus chuecos dientes. Nada de eso parecía captar la atención de las chicas de su curso, así que para llamar su atención montaba pequeñas escenas durante los juegos, como quitarse la camisa para festejar, también exageraba sus historias y presumir sobre lo que tenía para intentar impresionarlas una vez le daba la oportunidad de hablar con ellas.

Para Ibra, chris era su amigo, se conocían desde la primaria, compartían todo sobre todo; secretos, metas, sueños, amigos, los dulces que se robaban de las tiendas e incluso la ropa interior —Christian la agarraba a escondidas del rubio cuando se quedaba en su casa y olvidaba la suya— el pelinegro jamás se separó de él durante esa época, pero luego del acontecimiento que marcó un antes y después en la vida del pequeño Wesleck se distanciaron.

El rubio se cambiaría de barrio y escuela, lo que haría que sus lazos se cortaran abruptamente, ya no habían llamadas ni visitas inesperadas.

Pero no fue sino, hasta principios de instituto que volverían a coincidir en clases y equipo.

Chris no era el mismo que se interesaba en dulces y videojuegos, ahora le prestaba más atención a su apariencia física y a las chicas, en cambio Ibra, ya no era tan expresivo ni alegre, se había vuelto más retraído, pero con un carácter bastante fuerte ante las cosas que no le gustaban, y cuando se trataba de mujeres, sacaba a relucir ese lado arisco con ellas.

Cuando fue el primer día de prácticas en el equipo de beisbol, le resultó incómodo a Ibra acercarse a su popular amigo, tenían tiempo sin verse y sus personalidades eran diferentes. Pero, durante las prácticas empezarían a estrechar nuevamente su vieja amistad, poniéndose al día con sus experiencias, pero sin contarse todas aquellas...

—Vaya, quién diría que el presumido de Smith estaría involucrado en esto —dijo Gabo en tono burlón.

—Aún no podemos asegurar eso —intervino Melo.

—¡¿Cómo no?! La pulsera tiene que ser prueba suficiente —Gabo se cruzó de brazos.

Ibra solo lo miró.

—Creo que soy el único que no está entendiendo nada aquí... —dijo Frank frunciendo el ceño.

—Pensé que te había comentado sobre la noche en la que intenté robar las respuestas de un examen

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