-antes de entrar- me dijo Zabdiel frente a la puerta de nuestro departamento -adentro te espera una gran sorpresa, hoy es una noche perfecta para disfrutar de esto que te tengo- me dijo y abrió la puerta.
En cuanto abrió la puerta vi todas las luces apagadas y un pequeño camino de velas y pétalos azules que va hasta el balcón y sale otro camino hasta su cuarto.
-que es todo esto- dije, aun falta por ver, el balcón está decorado.
-ven- me dijo y camino frente a mi hasta la puerta.
En cuanto abrió la puerta me dejo ver la decoración tan hermosa que está en el balcón, hay luces en un tono azul colgadas, cobijas blancas en el piso, almohadas blancas y una cobija gris de lana preciosa, algunos pétalos de rosas azules, un pequeño balde con vino, unas copas y algunas velas, cabe resaltar que todas las velas son falsas, tanto las de afuera como las de adentro.
Sea lo que sea que vaya a pasar nadie lo podrá ver porque estamos hasta arriba en el último piso y no hay edificios cerca.
-que es todo esto- dije mirando todo a detalle.
-qué tal si nos sentamos, quiero decirte algo- dijo Zabdiel tomando mi mano, se quitó los zapatos, los dejo a un lado de la puerta, me quitó los míos de la mano y los puso junto a los de él.
-sentémonos entonces- dije y nos sentamos.
-de perfectamente que no tenemos ni 3 meses de conocernos pero tu mi pequeña princesa te robaste mi corazón, mi niña, me siento tan afortunado de tenerte conmigo, en el momento en que te conocí por primera vez me dejaste total mente enamorado, esperé esta noche desde la primera noche que dormimos juntos en tu cuarto, no sabes lo emocionado que estoy de hacer esto, desde que planeé todo esto quise que fuera perfecto y con ayuda de Ali y los chicos todo está saliendo perfecto pero no es lo que te quiero decir, mi niña, esta madrugada es muy importante y quiero decirte tantas cosas- me dijo mirándome a los ojos- desde aquella vez caminando por la playa antes de que te mudaras con nosotros te prometí muchas cosas y vuelvo a hacerlo-
Nos miramos a los ojos mientras tomamos nuestras manos, el cielo todavía aún está oscuro, aunque quedan cinco minutos antes de que empiece el amanecer.
-prometo cuidarte, siempre respetarte, amarte de por vida, proteger tu pequeño y frágil corazón, mi amor, desde el primer segundo tu fuiste la indicada y aunque no pueda perderte que te cases conmigo ahora mismo por obvias razones, por ahora me tengo que conformar con poco, mi pequeña niña, la que se robó mi corazón, contigo quiero todo y más, cada noche antes de dormir le doy gracias a Dios por ponerte en mi vida, por darle un sentido a mi vida, por tenerte entre mis brazos cada noche, por ver tu bella cara todos los días, por vivir juntos, por permitirme amarte en tal manera como lo hago, conmigo tus días van a ser felices, llenos de música, baile y risas, junto a los chicos vamos a disfrutar de muchas cosas y solos aun más, mi amor, mi vida, mi niña, mi princesa, contigo quiero todo, cada noche sueño con nuestra pequeña familia la cual vamos a formar en unos años más, en un tiempo más darte el anillo de promesa, cambiarlo por el de compromiso y convertirte en mi reina con el anillo bodas, mi amor, ahora que el amanecer empezó, no puedo esperar más para preguntarte eso, princesa ¿quieres ser mi novia?- dijo.
Se puso de rodillas frente a mi y sacó un anillo de abajo de la almohada, es un anillo precioso, es pequeño y delgado con un cristal azul en forma de corazón el cual está rodeado con pequeños diamantes blancos.
-si quiero ser tu novia- dije rápido con lágrimas en los ojos.
-ven aquí- me dijo, me puso el anillo donde va el anillo de compromiso y me beso.
-oficialmente novios- dijo Zabdiel.
Sacó su teléfono puso mi mano sobre la de él y recién me doy cuenta que él tiene un anillo delgado en el dedo donde va el anillo de matrimonio, es plateado igual como el mío y tiene un cristal azul incrustado, es muy pequeño, dejo que ambos anillos se vean y tomó una foto donde se pueden ver ambos anillos con el fondo del atardecer.
-un brindis?- me pregunto entregándome una copa, la lleno de vino eh hizo lo mismo con la de él.
-brindemos por esta hermosa relación que empezamos hoy- dije y brindamos, nos tomamos el vino y lo metimos al lado de los zapatos bien tapado para poder acostarnos sin preocuparnos de que lo vamos a tirar.
-quitémonos esta ropa, aquí tengo tus toallas desmaquintes y un top para que podamos dormir un rato aquí- dijo Zabdiel sacando de debajo de las cobijas eso.
-ayúdame- le dije y le di la espalda, me quitó el corsé, me puse el top y me paré para quitarme el vestido, deje sobre mis zapatos y comencé a desmaquillarme rápido mientras él se quita la ropa y queda en boxers, también me quite el short y las medias para nada más quedar en ropa interior.
-listos- dijo Zab - a dormir un rato- dijo y se acosto, deje las toallas y también las sucias a un lado de mi vestido y me acoste a su lado, se puso de lado mirándome, nos tapamos con la cobija gris y nos miramos a los ojos.
-que bien se siente que ahora oficialmente somos novios- le dije pasando mi dedo por su pecho.
-te amo pequeña- me dijo.
-te amo mucho más mi vida- le dije y nos besamos.
-creo que no podremos dormir aquí- dijo Zabdiel y ambos reímos.
-mejore vamos al cuarto, así podremos dormir tranquilos- dije y nos levantamos.
Caminamos tomados de la mano hasta la habitación.
En cuanto cruzamos la puerta de su habitación comenzamos a besarnos, el me cargó sin dejar de besarme, enrollé mis piernas al rededor de su cintura y él cerró la puerta.
Camino hasta la cama y me puso en ella con cuidado sin dejar de besarme, nos acomodamos, el se puso sobre mi, mientras nos besamos el acaricia cada esquina de mi cuerpo.
-hazlo- le dije y el solo me miró.
Asentí y el se deshizo de mi top, mi ropa interior y de su bóxer.
Nos metimos entre las cobijas sin dejar de besarnos, algo me dice que esto va a ser diferente.
Seguimos besándonos hasta que el comenzó a bajar por mi cuello, paso mi abdomen y volvió a subir, en este momento no importa nada más que nosotros, se puso sobre mi sin dejar caer todo su peso sobre mi.
Metió sus manos bajo mis hombros y yo puse mis manos sobre su cuello y su cabello, abrí un poco las piernas y por fin entro en mi, lo hizo con mucho cuidado y amor, me da muchos besos en los labios, el cuello, las orejas.
Mientras él sigue con lo suyo yo suelto pequeños gemidos cerca de sus oído, dejo alguno que otro beso y rasguño un poco su espalda, se movía lento y con amor, de ves en cuando acaricia mi cintura, esconde su cara en mi cuello y me besa, en cuanto sentí que ambos estamos por llegar al climax apreté los puños en las cobijas y gemí alto junto a él, creo que esta vez olvidamos el condon, solo ruego que no pase a ser un embarazo, aun no estoy lista para hijos.
En cuanto terminamos me beso los labios por última vez y se acosto boca arriba a mi lado, me acoste boca abajo sobre su pecho, el me rodeó con ambos brazos, lo abracé, me dio un beso en la frente, nos tapo hasta la cintura dejando así mi espalda y su pecho descubiertos, el brazo que tengo sobre su pecho lo lleve hasta su hombro y lo dejé ahí.
-te amo como no tienes una idea- me dice el dándome otro beso en la frente.
-te amo aún más, me haces la mujer más feliz de todas- le dije.
-Mi pequeña mujercita- dijo y ambos reímos.
-cántame algo antes de dormir- le dije.
-sabes, no pido nada más que estar entre tus brazos y huir de todo el mal, que a todo he renunciado por estar junto a ti- canto mientras acaricia mi espalda cosa que en combinación con el cansancio y la relajación me están haciendo caer dormida rápido -sabes, no dejo de pensar, estoy enamorado, te quiero confesar que soy solo un esclavo, que no sabe vivir, sin ti, cuando llegaste tú, te me etiste en mi ser, en cendiste la luz, me llenaste de fe- fue lo ultimo que escuche porque me dormí, el se acomodo tranquilo y muy despacio también listo para dormir, se que también está cansado, cuando lo amo.

ESTÁS LEYENDO
Mi Bailarina Favorita -Zabdiel De Jesús Y Tu-
Fanfictionbienvenidos a mi nueva vida. una vida que no me imagine vivir...