Vuelve a mi (Clexa)

1

Clarke

Casi un año ha pasado. Casi un año desde la desaparición de Lexa, tan repentina, tan inesperada, tan destructiva.

—¡Es que tú no entiendes! Yo debo hacer algo —golpeé la mesa con frustración. El oficial Roan solamente me miró con su nula expresión de siempre, solté un bufido.

—Estamos haciendo lo posible para encontrarla, quizá ella solo se fue con alguien más y no quiere ser encontrada —lo miré con molestia.

—Ella jamás haría una cosa así, usted no está haciendo lo suficiente. Ha pasado casi un año y ni siquiera hay una pista a la cual seguir —mi celular vibro, era Raven, una de mis mejores amigas—. Debo irme, pero esto no ha terminado —salí de la oficina del oficial, me dirigí a casa de Raven, quien claro, como siempre, estaba con Emori, su prima.

—¡Clarke! Al fin llegas ¿hubo algún avance en la investigación —negué con la cabeza e hice una mueca, ella me abrazo—. Lo lamento.

—hola chicas —solté un suspiro—. Siento que me estoy volviendo loca, Lexa no debería de haber desaparecido de la nada, no tengo idea de que ocurrió con ella.

—deberíamos poder hacer algo, desearía que pudiéramos —Emori se unió a la charla y yo asentí.

—si el oficial Roan no hace lo suficiente, yo misma lo haré —dije con un tono decidido, encontraré yo misma a Lexa, cueste lo que cueste.

—te apoyo, rubia —me sonrío Raven y a la vez Emori, al menos no estaría sola en la búsqueda.

Lexa
Hace 5 años

Bajé del avión después de aquel largo y agotador viaje. Justo ahora sólo quería llegar al hotel y dormir cómodamente, mañana comenzaría a buscar apartamento.

—Al hotel Hilton, por favor —le mencioné al taxista después de encontrar mi equipaje y salir del aeropuerto. El viaje fue tranquilo, me dediqué a mirar la ciudad todo el rato y reflexionando, esperando que esto fuera a funcionar.

Los ahorros de mi vida estaban en esto, esos y la herencia familiar que tengo, no es demasiada, pero servirá por un tiempo, quizá unos meses en lo que consigo entablarme como DJ aquí, es el sueño de mi vida, y no puedo dejar que ellos también me quiten eso.

Al llegar al hotel hablé en la recepción, me dieron las llaves de la habitación, con unas cuantas especificaciones como horarios de desayuno, comida y cena, etc.

Me aventé a la cama sin siquiera dudarlo, es cómoda, muy cómoda. Mi celular comenzó a vibrar y maldecí internamente por tener que levantarme a tomarlo.

—¿Hola? —ni siquiera me fijé en quien había llamado, estaba exhausta.

—Llevas como 2 horas en Los Ángeles ¿ya te olvidaste de mi? —fingió estar dolida y yo reí levemente.

—No digas tonterías... llevo apenas 1 hora aquí —le seguí la broma.

—¡Eso es mucho peor! ¡Oh Dios! ¡Lexa es una diva! —dramatizó y después comenzamos a reír.

—Oh, claro que si, cuando salga en la televisión me verás con lentes de sol y un perro en un bolso —reí levemente.

—Okay, okay, dejemos tu ego de lado, Woods —sonreí con diversión—. Llamaba para saber cómo estabas, o como habías llegado.

—Estoy bien, O, solamente algo cansada —solté un suspiro—. Fue un viaje agotador, no puedo creer que vaya a estar sola en Los Ángeles —hice una leve mueca.

—Si, eso puede ser un problema —iba a contestarle pero alguien comenzó a tocar la puerta.

—O, espera, están tocando la puerta —dejé el celular debajo de la almohada y fui a ver quien era, quedé atónita al descubrir quien tocaba.

—¿Así es como recibes a tu mejor amiga? —dijo con una sonrisa divertida y colgó el teléfono.

—¡Octavia! ¿Qué haces aquí? —ella entró con sus maletas.

—Vine a acompañarte en esta loca aventura, y no sé, quizá también me haga famosa... o me lie con un famoso —soltó una risa y yo negué con diversión—. Deberías ir a la recepción y pedir la devolución de tu cuarto, te quedarás en el mío, lo pedí con dos camas en lo que buscamos apartamento, y no voy a dormir contigo Woods... no de nuevo.

—Está bien, está bien, vamos a tu habitación a dejar el equipaje y devolveré el cuarto —sonreí de lado, tener a Octavia aquí podría ser divertido, seguramente haría todo más interesante y al menos ya no estaría sola.

Clarke
Presente

Estaba con las chicas intentando buscar algo bueno, pero no encontrábamos nada, Emori llamó a Murphy, su novio, él por alguna razón siempre conocía a alguien que podía ayudar.

Así se agregaron a la búsqueda Monty Green y Bellamy Blake. Monty era un experto en computación, y aunque yo creí que la habilidad de Raven se limitaba a encontrar cosas o conseguir boletos para conciertos que ya estaban agotados, al parecer también era toda una nerd de la computación.

Ambos, ayudándose el uno al otro, comenzaron a intentar rastrear las cuentas bancarias de Lexa.

Por otro lado, Bellamy Blake era el mejor amigo de Murphy, y también un chico que estuvo en la escuela militar por unos cuantos años hasta que decidió dejarlo, Murphy dijo que el saber defenderse nunca haría daño, y que no sabíamos a qué clase de desaparición nos enfrentábamos, así que acepte.

Unas horas más tarde, Jasper Jordan también estaba en el caso, el era el mejor amigo de Monty y un oficial de policía que era más leal a sus amigos que a su trabajo, y que amaba las conspiraciones, y por eso acepto, aunque sabía que si Roan se enteraba, lo podría suspender.

Ya éramos muchas personas en esto, más de las que imaginé, estábamos intentando buscar una pista entre todos hasta que tocaron la puerta.

Era bastante tarde ¿quien tocaría a estas horas? Les dije en un susurro que no hicieran tanto ruido y fui a ver quien era.

—¿Octavia? —la miré extrañada.