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Clarke

—¿Octavia? —la miré extrañada.

—Clarke —soltó un suspiro, la dejé entrar—. ¿Qué ocurre aquí?

—Estamos intentando buscar a Lexa por nuestra cuenta —confesé y todos asintieron.

—La mitad de ellos no la conocían —frunció el ceño.

—Son amigos nuestros, bueno, algo así —Emori se levantó—. Yo llamé a Murphy, Murphy llamo a Bellamy y a Monty, y Monty llamó a Jasper.

—Da igual, mientras más personas mejor. Yo también la estoy buscando por mi cuenta, y vine porque creo que encontré algo —todos voltearon a mirarla—. Me metí a su computadora, no es la primera vez, pero encontré esto en los borradores de correo. Creo que era para ti, Clarke.

Tomé la hoja impresa, me aparté de todos y comencé a leer, era una carta incompleta:
"Clarke, lamento las discusiones de las últimas semanas, sé que he estado distante, pero no es por lo que tú crees, no sé si puedas creerme, espero que si lo hagas, es una historia complicada, solo dos personas la saben completa, y es que yo est..."

Solté un suspiro al terminar de leer, yo sabía que ella no se había ido con alguien más, como decía Roan, a ella le sucedió algo, debo encontrar a esas dos personas que saben la historia completa, pero no sé por dónde empezar.

Lexa
Hace 5 años

Era nuestra segunda semana en Los Ángeles, aún no encontrábamos un apartamento que nos gustara a las dos, pero era más fácil solventar los gastos entre las dos.

—Hey, mira, encontré este en internet, no esta tan lejos de aquí, podríamos ir ahora —asentí y salimos de la habitación.

El departamento no era un departamento, era un loft, uno grande, sonreí a Octavia, a ambas nos había gustado por fin el mismo, así que nos pusimos de acuerdo con quien nos lo mostraba para comprarlo, y para decidir cuando lo pagaríamos.

Después de pagar y hacer todos los trámites, la mudanza comenzó, ahora si, con una vivienda fija, podría concentrarme al 100% en crear mi música.

Para un par de semanas después, o quizá un poco más, el apartamento ya estaba medianamente amueblado, y ya nos habíamos instalado. Ambas tuvimos que comenzar a pensar en conseguir trabajo de medio tiempo, la mudanza fue algo bastante más costosa de lo que había imaginado.

—Hay un restaurante aquí cerca, podríamos preguntar ahi por empleo —sonreí de lado y asentí.

No había vacantes en el restaurante, esto será más difícil de lo que había contemplado.

—¿No quieres ser una bailarina nocturna? —dijo Octavia mirándome con diversión y negué con una sonrisa.

—No está dentro de mis planes —me eché en el colchón que ahora era mi cama.

—Hey, creo que acabo de encontrar una entrevista abierta como asistente de una empresaria —solté un suspiro y negué.

—Ve tú, estoy exhausta, quiero dormir —dije sin levantarme y ella me aventó una almohada.

—Tú siempre quieres dormir —rió y yo me encogí de hombros—. Está bien, está bien, iré yo a la entrevista.

Octavia salió del departamento y yo dormí como un par de horas, cuando desperté, ella aún no había vuelto, me hice un café y tomé mi computadora para comenzar a hacer mezclas y componer mi música. Me puse los audífonos y comencé a meterme en mi mundo hasta que unos golpes demasiado fuertes perturbaron mi momento, fruncí el ceño y fui a ver quien era. Era la vecina de arriba, la había visto un par de veces solamente.

—Hola ¿qué tal? —la miré confundida y ella soltó un suspiro—. Solamente vine a pedir que si van a tener una fiesta le bajen a la música —la miré con confusión.

—Creo que te equivocaste de piso —dije extrañada y ella negó.

—La música venía de aquí, se paró cuando abriste, pero parece que no hay nadie —miré la computadora con confusión y me di cuenta de que los audífonos estaban mal conectados, la miré apenada.

—Lo lamento, no es una fiesta ni nada, estaba haciendo mi música y conecté mal los audífonos, no volverá a pasar —hice una mueca.

—¿La música la hacías tú? —asentí—. ¿Eres DJ?

—Ese es el plan —sonreí de lado—. Aunque no sé cómo empezar —hice una mueca.

—Lo que escuché era muy bueno —sonrió levemente—. ¿Puedo escuchar? —asentí y la dejé entrar.

Le mostré unas cuantas pistas y canciones que tenía de antes, las cuales estaban un poco más completas, al parecer le habían gustado, se fue después de un par de horas y llegó Octavia cuando Echo salía.

—No puede ser ¡¿te liaste con la vecina?! —dijo sorprendida con una sonrisa y yo negué.

—No es lo que estas pensando —rodé los ojos con diversión—. Solamente le estaba mostrando mi música, la escuchó por un error mío y eso fue todo —me encogí de hombros.

—Está bien, está bien, no me cuentes —rió y le aventé un cojín—. ¡Hey! Okay, bien, pero sin cojines voladores que traje la cena —señaló un par de bolsas que traía—. Es para celebrar que conseguí el trabajo —la miré con sorpresa—. Usé parte de mis encantos con esa joven empresaria —rodé los ojos con diversión.

—Eso es genial, O —sonreí—. ¿Qué empresa es?

—Polaris Corps —sonreí de lado—. Seré la asistente de la hija de la dueña, o bueno, de la nueva dueña, una tal Raven —me encogí de hombros—. ¡Es hija de Becca Franco!

—Me enorgulleces, O —sonreí, después de comer tiramos los envases y nos fuimos a dormir, dentro de dos días, Octavia comenzaría a trabajar.

Vuelve a mi (Clexa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora