Vuelve a mi (Clexa)

8

Raven

Habían pasado dos días desde mi última conversación con Clarke y ella estaba desaparecida desde aquel entonces, no había vuelto, salió ese día y no regresó, y a decir verdad me preocupa bastante.

—¿Hay algo? —le dije a Emori y ella negó, estaba al teléfono hablando con los chicos, Bellamy llegó a la casa por fin.

—Encontré esto cerca de un parque del pueblo —era el celular de Clarke, el cual por cierto, estaba destruido.

—Necesitamos avisarle a alguien, si alguien se llevó a Clarke debemos descubrir quien fue y rescatarla, deberíamos hablar con la policía —Bellamy dijo y yo negué.

—¿Para que hagan lo mismo que con Lexa? ¿Qué finjan buscar cuando no han hecho nada? Hemos avanzado más nosotros en un mes que la policía en siete —esta vez habló Emori.

—Necesito que ella regrese, es como mi hermana —estaba dolida, y preocupada, no sabía que había pasado con ella, ni siquiera sabía si estaba bien o quien se la pudo haber llevado, no creo que haya huido.

—Ella estará bien, la encontraremos —Emori me abrazó y yo solamente me dejé, tenía que hacer algo, y creo que ya sabía que hacer.

Lexa
Hace 1 año

Con Clarke ya llevábamos casi 3 años  juntas, pero todo comenzaba a ir mal para mi, no podía contarle nada porque no quería ponerla en peligro.

—No lo entiendes, ellos están tras de mi, lo sé, necesito ayuda —hablé de prisa con Indra después de verlos rondando cerca del estudio, sabía que eran ellos

—Lexi, cariño, sabíamos que esto era una posibilidad, sabes lo que tienes que hacer—lo sabía, claro que lo sabía, pero no quería hacerlo otra vez, ahora tenía una vida que realmente amaba.

—Lo sé, es solo qué... —Clarke llegó, escuché el golpeteo metálico de sus llaves—. Tengo que irme, hablamos luego.

Terminé la llamada y miré a Clarke con cierto nerviosismo.

—¿Todo bien, cariño? —asentí.

—Si, todo perfecto ¿por qué? —se encogió de hombros.

—¿Con quien hablabas? —me miró extrañada.

—Con nadie, estaba viendo si pedíamos pizza para cenar —mentí y ella asintió no muy convencía por mi respuesta.

Las cosas no tardaron de ir de mal a peor, Clarke dijo que yo estaba muy nerviosa desde los últimos días, y aunque yo le negaba todo, ella insistía.

—No me sucede nada —ella frunció el ceño.

—Si no te sucede nada, deja de actuar como si vieras a un fantasma cada vez que intento acercarme a ti —dijo con molestia.

—¡No es así! —fruncí el ceño—. Las cosas no son como tú crees.

—¿Entonces como son? Dime Lexa, quiero entenderte —se acercó a mi y tomó mis manos, pero yo no podía decirle, no le podía hacer eso.

—Solamente, olvidémoslo ¿si? —hice una mueca y ella se levantó y soltó un suspiro.

—No, creo que es mejor que nos demos un par de semanas, porque yo no puedo estar con alguien que me oculta algo que le está angustiando —volteo a verme—. ¿Me estás engañando? —fruncí el ceño.

—¿Qué? ¡No! ¿Cómo crees que yo sería capaz de hacerte eso? Clarke, yo te amo —intenté volver a tomar sus manos pero ella solo se alejó.

—No parece, Lexa, estás distante, te asustas cuando llegó, con trabajos sales y cuando lo haces no vuelves hasta la noche —hice una mueca, ella tenía razón, iba a decir algo pero ella solo se fue.

Los días anteriores a ese no habían sido distintos, fueron días de discusiones sin cesar, sé que había sido agitador para ella, para mi también lo era, no vivíamos juntas, pero a veces me quedaba a dormir a su casa, eso era más frecuente cada vez, y muy pocas veces ella se quedó en la mía, porque aún vivía ahí Octavia, aunque no lo pareciera, pues pasaba casi cada noche en casa de Raven.

Un par de días después de la discusión, decidí que tenía que arreglar las cosas con Clarke, no dejaría que me arrebataran esto. 

Entré al departamento y todo estaba hecho un desastre, habían sido ellos, afortunadamente nadie había estado en el cuando sucedió.

Pero ahí supe que de verdad tenía que hacer algo, fui a casa de Clarke, ella me había dado llaves, necesitaba hablar con ella pero no estaba, seguramente fue a una sesión fotografía o a alguna entrevista promocional de su próxima película, Octavia también estaba grabando la suya.

Clarke se había ido un par de semanas a Canadá para filmar ciertas cosas de su película, lo supe cuando vi el texto de Raven en mi celular, estaba lo suficientemente molesta como para no avisarme ella misma, pero no la culpo.

Me dispuse a escribirle un email para intentar pedirle disculpa:

"Clarke, lamento las discusiones de las últimas semanas, sé que he estado distante, pero no es por lo que tú crees, no sé si puedas creerme, espero que si lo hagas, es una historia complicada, solo dos personas la saben completa y es que yo est..."

Un ruido externo interrumpió mi escritura, miré disimuladamente por la ventana, los vi ahí, sin hacer ruido, cerré la computadora y me escondí en un armario por una hora, Clarke no volvería hasta dentro de dos semanas, justo ahora agradecía eso.

Después de ese tiempo salí, miré por la ventana, ya no estaban, supe lo que tenía que hacer si no quería poner a todos en peligro, debía huir, y eso hice, fui con Indra y con Anya, Indra se quedó en un pequeño pueblo y con Anya nos fuimos muy lejos, donde no pudieran encontrarme.

Raven
Presente

Después de todo un día de intentar crear un plan, sabía que era lo que tenía que hacer, fui a casa de Indra, había seguido a Octavia esa noche, yo hice que Emori se despertara porque yo no tenía el valor de cuestionar a Octavia frente a frente, pero aún así me preocupaba, no había visto de quien era la casa esa noche, pero me enteré después gracias a Emori, y fingí una pequeña sorpresa a la mañana siguiente cuando Octavia lo confesó.

—Raven, espera ¿a donde vas? —habló Emori desde las escaleras.

—Debo hablar con ella —dije con determinación y salí de la casa, Octavia y Emori me siguieron.

—Raven, espera —intentaban detenerme, pero no, yo necesitaba recuperar a Clarke, necesitaba que volviera, y no descansaría hasta verla sana y salva de nuevo con nosotros, llegué a la casa con ellas pisándome los talones, toqué con fuerza la puerta y entré cuando la mujer abrió.

—Ustedes otra vez, te dije que debían irse —la mujer miraba a Octavia, fruncí el ceño con cierta molestia.

—Necesito respuestas ¿dónde está? —la mujer me miró confundida.

—Ya les dije que no les puedo decir nada acerca de Lexa, es por su bien.

—Indra, no lo entiendes, Clarke desapareció también —dijo Octavia y la mujer casi nos miró con sorpresa.