Miércoles,
9:55 amPresentimiento
Golpeaba con insistencia mi lápiz de madera contra la superficie de la mesa. Era uno de esos momentos donde solo querías salir del aula pero los minutos parecían eternos, pasando con una cierta lentitud que incluso llegaba a desesperar.
Podía escuchar como mi compañero de atrás movía su pie de arriba a bajo con apuro, ansioso al igual que yo y los demás por salir a la media hora de receso.
La profesora se mantenía inmiscuida en su escritorio viendo una revista de modas, donde seguro aparecian personas famosas con vestidos que ella jamas vería en su armario de vestir.
El día estaba nublado, los charcos de barro decoraban los patios de la escuela junto con el pasto húmedo. El clima hacia que todo pareciera más deprimente de lo que en realidad era.
Mordí mi labio como un acto personal al cual estaba acostumbrada hacer sin que me diera cuenta. No apartaba los ojos del mediano reloj circular de color negro que colgaba sobre las pizarras, mirando esas manecillas que al parecer estaban dispuestas a alargar más nuestro sufrimiento.
Por alguna razón, sentía que algo iba a pasar. Que hoy no seria un día como cualquier otro, no sabia que era o si simplemente lo intuía, como una corazonada.
Las manecillas se movieron y junto con eso el sonido de la campana anunciando el receso, resonó por todo el edificio.
Mis compañeros comenzaron a levantarse y tomar sus cosas con apuro, presos del deseo de salir de una vez por toda de la clase de historia.
Una de mis compañeras por su apuro, tropezó con mi mesa, causando que mi libreta cayera al suelo, regando papeles sin importancia pero que aún conversaba sin razón alguna, por el suelo.
—Lo siento—se disculpo mientras me ayudaba a recoger los papeles.
Era una manía la que tenía, de dejar y guardar papeles en las libretas y que estas estuvieran casi apunto de estallar por ello.
—No hay problema—sonreí para tranquilizarla.
Lo que ella y yo no sabíamos era que nuestras vidas estaban apunto de cambiar de una forma drástica con el suceso que estaba apuntó de pasar en un par de horas.
My
Raptor
El empresario
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MY RAPTOR
Aktuelle LiteraturUn estallido me aseguró que había apretado el gatillo y en un par de segundos mi cuerpo se encontraba de rodillas sobre el suelo. Lleve una mano temblorosa a mi costado, sintiendo como de este comenzaba a salir un liquido y como un dolor insoportab...