Viernes,
9:10 amConsecuencias
Parte 2Sentía la frialdad recorrer la piel de mis piernas descubiertas, como si fueran leves caricias. La bata que llevaba en aquellos momentos me hací sentir demasiado expuesta.
Los brazos de Mustafa se mantenían en partes específicas de mi cuerpo, sin tocar mas allá de lo necesario mientras me cargaba. El dolor que recorría mi costado en aquel momento, mantenía mi mente un poco lejos de la realidad, solo concentrándose en las constantes punzadas que me hacían lanzar quejidos de vez en cuando.
Mis ojos se abrieron al escuchar como bajábamos por unas escaleras, haciendo que el olor a humedad se instalara en mis fosas nasales.
Mire con cierto terror como cada vez nos introducíamos más en ese lugar tenebroso y frío. Sospechaba que ese era el sótano donde debía llevarme.
Mi cuerpo se tenso al divisar al final de las escaleras el cuerpo del hombre de mis pesadillas.
Sus ojos conectaron con los mios, enviado escalofríos por todo mi ser.
—Atala—demando una vez Mustafa termino de bajar las escaleras.
El miedo comenzó a recorrer cada parte de mi cuerpo al saber que iban a atarme.
Me llevo hasta una parte específica del sótano, donde se encontraba una enorme pared de piedra, con algunos objetos que llegaron a helar mi piel.
Mustafa me coloco con cierta delicadeza sobre el frío suelo, dejándome específicamente sobre mis rodillas.
Mi cuerpo comenzó a temblar al ver como acercaba unas cuerdas gruesas. Levanto uno de mis brazos y ato mi muñeca con fuerza, haciendo que la cuerda me causara daño, dejando mi brazos extendido hacia a un lado. Hizo el mismo procedimiento con la mano que mantenía sobre mi herida, dejado que de esta brotara la sangre sin ningún impedimento.
El terror se instalo en mi mente al encontrarme atada y completamente indefensa. Mis brazos se mantenían alzados a cada lado de mi cuerpo, dándole la espalda, no podía ver que estaba haciendo pero sabia que me estaba mirando, no sabia que planeaba hacerme pero sabia que no seria nada bueno.
—Quitale la bata.
Mis sentido se pusieron en alerta al escuchar esa orden por parte suya, comencé a tirar de las cuerdas con desesperación, intentando soltar mis ataduras pero con cada movimiento que hacia solo lograba hacerme daño.
Sentí unas manos posarse en mis hombros y como bruscamente desgarraban la tela que cubría mi cuerpo en aquel momento. Dejándome completamente expuesta en mi ropa interior.
Mis ojos comenzaron a cristalizarse al ser consumida por los nervios y el pánico.
—Quince latigazos serán tu castigo como lección de que nunca deberás enfrentarme y mucho menos desobedecerme o intentar escapar.
Sus palabras instalaron la alarma en mi mente de forma abrupta, comencé a moverme con violencia, intentando desatar me con más desesperación que nunca, ignorando el dolor que se instalaba en mis muñecas con cada movimiento brusco que hacia.
Y así, sin previo aviso el primer latigazo tocó la piel expuesta de mi espalda, sacándome un grito desgarrador que incluso llego a lastimar mis cuerdas vocales. Las lágrimas comenzaron a escapar y escurrirse por mis mejillas sin ningún impedimento.
—Cada vez que grites aumentaran los latigazos y sera mucho peor para ti, así que callate.
De nuevo volví a sentir ese intenso ardor y dolor posarse en mi espalda, haciendo que mordiera mis labios con fuerza y que mi espalda se curvara hacia al frente y me cabeza hacia atrás, mientras me retorcía de dolor.
Mis ojos se cerraron con fuerza y los dedos de mis manos se aferraron a las cuerdas que mantenían mis muñecas atadas y heridas.
Otro latigazo tocó mi piel que causo que mis dientes atravesaran la carne de mis labios, impidiendo que otro grito saliera de mi boca. Los ollos de mi nariz se expandían con las fuertes inhalaciones que tomaba.
4
Poda sentir como mi piel se abría con cada latigazo que me otorgaba sin compasión alguna, dejando un dolor insoportable que recorría cada parte de mi cuerpo.
6
Mi cuerpo comenzaba a temblar con mas fuerza.
10
Mi mente divagaba.
15
El ultimo latigazo azoto uno de mis brazos, haciendo que agitara este con violencia al sentir el dolor recorrer la parte afectada.
—Desatala—demando con neutralidad.
En un par de segundos mis muñecas fueron liberadas y mi cuerpo cedió, cayendo de lado sobre el suelo. Un grito broto de mis labios, al sentir la frialdad y la suciedad de este hacer contacto con mis resientes heridas.
Mi vista estaba nublada, las lágrimas no habían parado de salir en ningún momento. No podía moverme, sentía que con solo mover un dedo el dolor seria más infernal de lo que ya era.
—Trae agua con sal.
Otro grito salio de mis labios al sentir como un liquido frio impactaba con mi cuerpo, causando que me retorciera sobre el suelo.
Mi respiración comenzaba a ser dificultosa, el dolor era insoportable, no podía aguantar más, no podía tolerarlo.
Mis párpados se fueron cerrando lentamente, llevándome a la inconsciencia, a un mundo muy lejos de la horrible realidad que me tocaba vivir y sobretodo, lejos de ese hombre que comenzaba a marcar mi vida.
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MY RAPTOR
Fiction généraleUn estallido me aseguró que había apretado el gatillo y en un par de segundos mi cuerpo se encontraba de rodillas sobre el suelo. Lleve una mano temblorosa a mi costado, sintiendo como de este comenzaba a salir un liquido y como un dolor insoportab...