Barreras [J-hope]

5.

Nota:

Recomiendo leerlo escuchando con cualquiera de estas:

Someone like you - Adele
Sofa - El cover de Kook
Rain - BTS
River flows on you - Yiruma
No sé, las escuché mientras escribía y se me hace así bonito leer con música, todo depende de sus opiniones ~

Por cierto, a la final hay algo de lemon, solo aviso para quienes no gustan de esto (a quien engaño, a todo el mundo le gusta¿?) gracias por sus votos y comentarios, espero tenga una buena aceptación, si no, están los comentarios para cualquier crítica constructiva, les dejo~.

Uno sabe que nada dura para siempre y todo tiene un final.

La durabilidad de las cosas, momentos o sentimentos es incierto y es a causa de la incertidumbre y la angustia que uno pierde de disfrutar y cuando llega el final, el punto negro en la vida que indica que todo está por acabar, es cuando más nos lamentamos; así somos los humanos. Los buenos recuerdos perduran, tanto que hacen daño sin poder evitarlo. El tiempo se desvanece, las agujas del reloj y la hojas del calendario pasan con tanta velocidad como el viento de un huracán, un huracán que no se puede evitar.

«El tiempo es relativo» según la teoría de Einstein, y cuando estás con una persona especial ese tiempo se para y a la vez pasa demasiado rápido ¿No es loco?

Mi mirada estaba fija en sus profundos ojos, los cuales me encantaban como no tenía una idea.

Su fría, pequeña y suave mano contra mi mejilla me hizo saltar a la realidad de mi pequeño momento de filosofía absurda.

"¿Estás bien?" Leí en la pantalla del teléfono que se encontraba frente a mi.

"Sí, estoy bien" respondí a través de mi teléfono, odiaba esto, no comunicarme por palabras y que la mayoría de las veces las oraciones carecieran de sentido.

Su mano acariciaba suavemente mi mejilla y una expresión triste apareció en su rostro, como una niña sin poder jugar en el parque.

Ambos nos encontrabamos sentados uno al lado de otro en una pradera, un pequeño espacio de una colina donde no iba mucha gente. El pasto verde reinaba en el paisaje y unos cuantos arboles dispersos y flores de distintos tipos y colores. Un espectáculo para nuestros ojos.

La brisa sublime que pegaba ligeramente en nuestras mejillas, era fresca y el olor al pasto fresco impregnaba nuestras fosas nasales.

Su precensia era más que suficiente para hacer de ese momento relajante y feliz.

"¿Qué ibas a decirme?" escribí pacientemente en el teléfono para luego mostrárselo.

Ella sólo me miró un par de segundos para luego acostar su cabeza en mi hombro y comenzar a escribir en su teléfono.