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UNA AISHA de cinco años corría por el gran jardín de la parte trasera del Hogar soltando pequeñas risitas, hacía 30 minutos se había escapado de sus tías Jazmín y Mar. Se detuvo repentinamente cuando escucho un ruido.
— ¿Se puede saber que hiciste ahora Inchausti? — pregunto un hombre vestido de blanco.
— ¿Mmm... Puede que me haya escapado devuelva? — Aquello había sonado más una pregunta. Todos sabían que Aisha a su edad era una niña demasiado inteligente, la mayoría de veces solía escaparse era por ello que trataban de cuidarla.
— Inchausti tenías que ser eh — se quejó el hombre de blanco — Ustedes los Inchaustis siempre tan rebeldes.
— No soy rebelde — protesto cruzandose de brazos, haciendo un pequeño puchero — Además las tías hablan de chicos son molestos y me aburre eso a mí, Tic Tac.
— ¿Chicos? Ah no, nada de chicos usted, señorita — habló Tic Tac, con los brazos cruzados — ¿Yo también te parezco molesto? Me siento ofendido.
— No, vos y papá son mis favoritos entre todos los tíos — sonrío mientras negaba con la cabeza.
— ¿Qué te parece si vamos a molestar a Bauer? — pregunto con una ligera sonrisa.
— Bueno, pero cualquier cosa fuiste voz — gritó. Para después ir sé corriendo seguida de Tic Tac.
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Bueno aca el epigrafe un poco corto pero no tenia imaginacion.
