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El sol iluminaba por todas las calles y el poco aire fresco se hacía presente soplando por todos lados, la multitud de gente agradecia aquello, la época de calor estaba en su paso, algo que muchos amaban y otros odiaban. Se lograba escuchar el ruido constante de gente pidiendo permiso, discutiendo, charlando y niños jugando entre ellos.
En medió de ellas, una castaña con mechones rubios y gafas de sol deambulaba por los alrededores, a su lado, un hombre de altura media, vestido completamente de blanco, unas gafas de sol y una sombrilla protegiendo sé del sol. La mujer escuchaba con paciencia las quejas del hombre de blanco.
— ¿Que pasa Tic Tac?¿Hubo algún problema? — preguntó con cierto interés mirándolo de reojo — hacela corta si es posible — se apresuró a decir a sabiendas que su acompañante conocido como Tic Tac siempre hacía demasiado largar a la explicación.
— Te la voy a hacer corta — dio minutos de suspenso antes de volver a hablar — llegaron — informó. Aisha alzó las cejas sorprendida y sus labios se curvaron hacía arriba formando una diminuta sonrisa.
— Bueno, eso es una gran noticia — caminó atravesando los arboles — ¿Por que las quejas? — cuestionó. Sus pasos se detuvieron al encontrarse con su hermana mayor con un disfraz de sirena.
— ¡Hace calor! esto es una porquería — comenzó a quejarse nuevamente mirando su celular — no entiendo porqué me hacen esto a mi — la castaña no pudo evitar burlarse.
— Odio mi misión pero tampoco me quejo a los cuatro vientos — comentó con notable fastidio en su voz.
— Bueno, basta — interrumpió Paz — dejen de quejarse ¿Porque esas caras? — preguntó al ver sus caras de aburrimiento — vamos a salvar animales — hablo emocionada.
— Que lindo — sonrío forzadamente Aisha — los salvamos la semana pasada y la otra y la otra — replicó con cansancio.
La verdad que Aisha siempre amo hacer marchas era algo que lograba que los escucharan, salvar animales, ayudar a la gente sin recursos y más con la situación de hoy en día. Pero el calor lo complicaba un poco, la hacía sentir cansada y el dolor en sus pies de tanto caminar no ayudaba, ella era mas del invierno, recostada en su cama con una taza de cafe y bien abrigada.
Sin escuchar los gritos de Paz y Tic Tac, dirigió su mirada al mar frente a ella y se recostó en el pasto humedo, miró el cielo y luego empezo a cerrar sus ojos con lentitud quedando completamente tranquila y adormilada.
La tarde pasó volando así que cada una fue a prepararse para su trabajo, Paz iría en busca del director del Mandalay mientras que Hope y ella iban en busca de los chicos. Las cosas no fueron exactamente planeadas así pero Aisha insistió en querer acompañar a su hermana y Tic Tac aceptó, algo que indignó a Paz, tenía presente que Aisha y Hope eran las favoritas de el mismo.
Las mayores de Bauer e Inchausti ya estaban cambiadas a excepción de la menor que seguía igual que antes, una remera blanca, una pollera de jean hasta los muslos y una bincha en su cabeza que estaba con un simple rodete.
Se encontraba sentada en los primeros asientos del micro, con el que irían en buscan de los chicos y los llevarían al Mandalay, golpeteo sus dedos constantemente en el barandal, escuchando el ruido de los tacones de su hermana subiendo los escalones seguido a los gritos de Tic Tac
Movió la cortina y saludó con la mano a su hermana y nuevamente dirigió la vista hacía el frente, suspiró al ver que se alejaban cada vez mas.
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La mañana pasó volando y así llegaron los problemas con Paz diciendo que se encontró a Juan Cruz, Tic Tac decía que no era de preocuparse, que la rubia era exagerada.
— Encantador — murmuro con sarcasmo en su voz, viendo como frenaban y su hermana iba a hablar con la mujer que las paro, una guardaparques. Asomó la cabeza por la puerta y observó con cautela a la mujer seria con ropa color verde militar, está misma levanto la mirada al sentirse observada y visualizo a Aisha mirandola fijamente a los ojos haciendo que le diera escalofríos.
— ¿Y?¿Ya se fue? — interrogó cuando vio a su hermana volver.
— Si, Paz llamó, dijo que estaba segura de que era Juan Cruz — comenzó a manejar.
— Mmh —hizo un ruido sin prestar mucha atención — no lo creo, ese hombre ya esta a tres metros bajo tierra — cuestionó con gracia que hizo reír a Hope.
Aisha Bauer era un enigma que muchos intentaban descifrar y nunca conseguían nada, su rostro sin expresión alguna y sus intimidantes orbes verdes fríos ante la mirada de muchos, la mayoría de veces se debía a que estaba sumida en sus pensamiento o planeabla algo pero nunca lo hacía saber en su momento y el crear incomodidad, tensión en el ambiente y su especialidad de manipular a los demás.
Era un angel pero también era una mezcla de un demonio y ella lo sabía y lo disfrutaba demasiado.
El tener el contro sobre otros le agradaba, se le hacía muy fácil salirse con la suya casi siempre, conocía las debilidades, peores pesadillas de la gente y podía usarlo en su contra cuando algo iba mal.
Sus actitudes debían ser controladas la mayoría del tiempo, ella debía controlarse cada vez que tenía un problemas o ataques. Aisha era la vida y si ella moría todo el mundo se deterioraria aún más y sería el fin.
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HOLAAA GENTE como estan? espero que bien
acá cap medio corto xq estoy cn los estudios y se viene ultimo bimestre :/
Espero q les guste ya que cambié un poco la actitud de Aisha
