¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¿Que pasó? — preguntaron los tres a coro.
— Teo, mi ex, esta ahí afuera — dijo señalando la puerta. Camilo se sorprendió y ladeo la cabeza.
— Mier...ay, bruta— Sebastián hizo una mueca de dolor ante el codazo de Alessia.
— Lenguaje, porfavor — lo miró mal, éste le sacó la lengua. El golpe en la puerta los hizo prestar atención nuevamente.
— Ay Te, ahi voy — gritó Paz, acomodandose la bincha y mirandose al espejo.
— Ay Te, ahi voy — se burló Sebastián con voz aguda — pero que ridícula, encima se arregla, quién la entiende, hace media hora lloraba y ahora se arregla — chisto.
— Ni se te ocurra a hablar, eh — advirtió, antes de poner una sonrisa y saltar — Estoy contenta, no puedo creer que haya venido.
— La verdad, es un delirio este Mandalay, la gente entra, sale, la seguridad ¿Donde esta? Bien, gracias — dijo Camilo.
— ¿El rector no sos vos? — preguntó Bastian con el ceño fruncido.
— Director, soy el director — corrigió frustrado antes de abrir los ojos como platos — Los chicos, hay que ir a buscar a los chicos, mira si salieron del campus y vieron todo lo que esta pasando — dijo exaltado.
— Bueno tarde o temprano lo tiene que ver, igual te pido que los encuentres, deséenme suerte. estoy nerviosa — fue lo unico que dijo Paz, su hermana negó con la cabeza cansada de la situación.
— Rompete una pierna entonces — Sebastián sonrió falsamente, acción que fue devuelta por la de rastas.
Aisha agarro a su hermana de los hombros, abrió la puerta y la empujó hacía afuera, asegurandose de que Teo no la viera.
Camilo se puso aún lado de ella, queriendo escuchar la conversación, ocasionando que lo mire, él al ver su mirada, se encogió de hombros antes de decir:
— Tengo curiosidad — dijo pero despues retrocedió murmurando para si mismo — No, no, no. No podes, sos el director Camilo.
— Si y sos patético — soltó con una sonrisa llena de burla el oji-azul, viendo como el ruloso volvía a apoyarse a escuchar atraves de la puerta.
— ¿Y ahora quién es el patético? — se burló Camilo, cuando vio que Sebas se apoyó, Aisha se limitó a sonreir y se apoyó con la intensión de escuchar.
Unos minutos despues los unicos escuchando eran Aisha y Bastian pero no lograron escuchar nada, Camilo habia recibido una llamada hace unos minutos, el duo se aparto y cuando Camilo se volvio a apoyar, la puerta fue abierta repentinamente, provocando la caida del ruloso.