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— QUE GARRON, TE FUISTE DE MI CASA SIN PEDIR PERDON — el gritó de Sebastián y la música de fondo era lo que únicamente se escuchaba
— AHORA MIS AMIGOS TE DICEN TRAICIÓN PORQUE ME ROMPISTE EL CORAZÓN — siguió Aisha bailando y dando vueltas en su lugar.
— ¿Y AHORA QUERES VOLVER? PERO TOMARE EL PALO — cantó Sebastian con las manos en alto, apuntando con su dedo a la nada.
El duo ya había almorzado, y ahora estaban haciendo una mini fiesta en la sala, Orión de vez en cuando se unía y bailaba con ellos, o solo se reía.
— Y AHORA TOMATELO, Y AHORA TOMATE EL PALO Y... — el cantó de Aisha fue interrumpido por el sonido de su celular sonando y la risas de su hijo, quién se reía de la iconica escena que estaba presenciando y a su vez grababa con una cámara.
— ¿Y ahora quién es? — habló Sebastian enfufuñado.
— Hermanita querida... — saludó apoyando su cabeza contra su hombro, mientras apagaba el parlante de musica, escuchando las quejas de su amigo.
— Soy la mayor Aisha...— la nombrada rodó los ojos para luego poner atención a lo que su hermana decía.
— Ay adultos — Orión suspiró dramaticamente, poniendose una mano en la frente mientras negaba con la cabeza — Quién los entiende...
— Ay mocosos — la voz burlesca de Sebastian se hizo presente a su lado — Quién los entiende... — el niño le sacó la lengua y el ojiazul copió su acción, ahora ambos tenían un guerra de miradas.
— No peleen porfavor — la voz de Aisha los hizo voltear — Paz me llamó, quiere que vaya al Mandalay ¿Venís con nosotros? — le preguntó al pelinegro, éste asintió.
— Voy a buscar las llaves del auto — se levantó, agarrando su chaqueta de cuero negro que estaba encima del sillón y se fue al garaje.
El viaje fue bastante tranquilo, escuchando musica y cantando pequeños versos. El sonido de la puerta siendo cerrada resono en el pequeño espacio y tan rapido como se escucho se fue con el viento, los zapatos se Aisha resonaban contra el suelo, caminando con rapidez, entro en la habitacion donde estaban sus hermana con Camilo, hablando sobre la linea del tiempo.
— Perdon ¿llegue tarde? — pregunto acercandose. Los tres la miraron y negaron.
— Estabamos por mostrarle el video a Camilo, veni sentate — palmo el lugar vació del sillón a su lado, se encaminó y tomó asiento, viendo como en la pantalla comenzaba a reproducirse el video.
Ahora los cuatros se encontraban viendo el video un poco confundidos. Nacho y Cari como una pareja de casados, Nacho y Tefi como pareja lo que parecia un engaño hacía caridad. Tacho y Melody en un bosque escapando de Simon que intentaba dispararles. Luca y lleca gritándole a Tina, acusandola de matar a alguien, apuntandola con un arma. Los cuerpos de Rama y Valen en la morgue. Mar con vestido de novia llorando mientras hablaba con Thiago y por último Jazmin que parecía adolorida y Thiago calmandola.
— P-pero ¿esto va apasar? — preguntó impresionado.
Aisha se encogió de hombros.
— Si lo evitamos, no tendria que pasar nada de esto —repuso, mordiendose el labio inferior insegura.
— Pero tambien podemos pensar en unas posibilidades — intentó aliviar el ambiente Hope con una sonrisa nerviosa.
—¿Como cual? — inquirió Camilo.
— Sera que Tacho y Mel tendran una historia y que Simon eloquecera de celos — murmuro Hope.
— Sera que Tina que es la mas débil por ahí es poseída por Juan Cruz y va a terminar matando a Rama y a Vale — Esta vez fue Paz.
— Y sera por eso que Lucas enfurecera por ella o sera Luca el poseído por Juan Cruz — dijo de repente Aisha — ¿Y si Rama y Vale mueren? Y si es así ¿Quien los mata? — se cruzó de brazos — ¿Y si Thiago deja embarazaba a Jazmin? Ustedes vieron su expresión, parecia tener contracciones y si es así ¿sera por eso que Thiago deja plantada a Mar en el artar? Igualmente nada es lo que parece.
— No tenemos ninguna certeza de eso Camilo, lo unico que sabemos es que es un problema de pensamiento lateral que tenemos que resolver.
— Si no resolvemos esto, eso terrible va a pasar y eso sería el final — dijo Paz. Los cuatro se miraron preocupados.
— Osea que estos son como fotos del futuro, de un futuro que va a pasar y si esto pasa seria el comienzo del fin — repitió inseguro Camilo.
— Algo asi, pequeños pedazos del futuro y llegaría a pasar si no lo evitamos — Aisha asintió de acuerdo.
— Si yo se que todo esto suena apocalíptico que suena raro — murmuró Paz. — Ya se que es dificil pero la única misión que tenemos es decifrar que significa todo esto.
— Si y los chicos no se pueden enterar eh — Hope interrumpió rápidamente.
— Si es verdad, creo que mostrarle esto los alteraría más de lo que ya están y si no ellos lo pueden transformar en una profecía autocumplida — habló Aisha, ladeando la cabeza.
— Que pedazo de quilombo — murmuro Camilo.
— La verdad que si — estuvo de acuerdo Aisha — Eh, yo me tengo que ir, dejé a Orión en el bar con Sebas...— la mirada de Paz fue disparada hacía Aisha.
— ¿Con Sebastián? — preguntó, su hermana la miró raro antes de asentir.
—¿Pasa algo? — preguntó con el ceño fruncido, Paz se apresuró a negar.
— No — Aisha lentamente asintió con cierta duda— eh, yo tambien me tengo que ir, los veo despues — se fue rápidamente.
— Aishaaaa — el grito de Sebastián se escuchó y volteó — Cuando acepté ser padrino de tu criatura, no me refería a esto — se dio la vuelta, monstrando su chaqueta negra con corazones de diferentes colores.
— Es lindo — se rió la castaña.
— No, no lo es, me voy a dejar de ver como el fuckboy que soy— habló exaltado el peli-negro.
— Disculpame, pero vos, pinta de fuckboy no tenes — dijo Hope a su lado, Aisha se rió más fuerte, Sebastian las miró mal. Camilo observó a Sebastián, y pudo ver ciertas características de parecido con Orión, pero sus ojos no eran tan claros como los del niño.
— Eh, creo que no nos presentaron, Camilo Estrella — se presentó, ofreciendo su mano, el oji-azul lo miró con las cejas alzadas y sonrió.
— Sebastián Griffin — estrecho su mano.
De alguna manera, ambos sintieron como si se conocieran, como si fueran algo fraternales, pero lo descartaron rapidamente, aunque muy en el fondo, no pudieron ignorarlo. Sin saberlo en ese precisó instante, se creó un hilo dorado, creando la hermandad de aquellos desconocidos.
