Tras la conversación entre los líderes, ellos tomaron un merecido descanso mientras comían en un pueblo cercano a donde se asentó el campamento.
Atreyos: De verdad no creí que ibas a pagar toda la comida.
Alesandro: Me ofende tu desconfianza hacia mi persona.
Evan: Ulala señor francés, si como no.
Calista: Dejando eso de lado, como que esta un poco aburrido este desayuno.
Alesandro: Cierto, hay que ambientar con música.
Dijo para dirigirse a los músicos del lugar que se veían descansando.
Alesandro: ¿Cuánto por la música?
Músicos: 10 monedas de oro.
Alesandro: ¿¡Tanto?¡
Musicos: La economía de hoy en día.
Alesandro: Como sea, tomen y espero que toquen bien.
Músicos: Claro.
Así empezando a tocar.
Atreyos: Al menos tus monedas valieron la pena.
Alesandro: Exijo que la siguiente vez tú pagas.
Atreyos: Claro.
Calista: No se ustedes pero ya estoy satisfecha.
Alesandro: Después de tragar como un Gigante.
Calista: ¡Hey, eso ofende!
Alesandro: Tus 6 platos de comida ofende a mi dinero.
Gregory: ¿Qué se supone que esta haciendo Evan?
Dijo mientras veía a Evan bailar en lo que para él era la pista de baile.
Evan: Me ha dado ganas de bailar un pinche cumbión bien loco, un pinche cumbión bien loco.
Dru: ¿Así son todos los iraespadines?
Gregory: No, definitivamente no.
Atreyos: Si eso viera mi comandante lo castraría, luego lo golpearía y le obligaría a dar 100 vueltas a todo el campamento con una flecha clavada en cada tobillo para que cuando termine, finalmente lo mate.
Calista: ¿Eso no es muy sádico?
Atreyos: Somos entrenados para el combate hasta la muerte, no estamos para basilar.
Calista: Y yo que quería bailar contigo.
Dijo para ver cual sería la expresión de su amigo.
Atreyos: Aunque quisiera, igual no sé bailar.
Alesandro: ¿Le acabas de decir que si estarías encantado de bailar con ella?
Atreyos(Semblante serio): Velo como tu quieras.
Dijo Atreyos mientras veía de reojo al único brazo orgánico de Alesandro.
Atreous: Dejando eso de lado, creo que debimos quitarnos estas pesas antes del combate. Así hubiéramos tenidos más velocidad al atacar.
Dijo mientras dejaba caer sus mangas de cobre que cubría sus antebrazos al suelo, que al contacto hizo que deformara el suelo en donde se hundió las mangas.
Gregory: ¿¡Tenían eso en toda la batalla?¡
Atreyos: Claro que sí, las tenemos de pesas en nuestras canilleras, protecciones de antebrazos y en nuestras hombreras que sostienen nuestra capa.