Una limonada y dos corazones ©

JESS

Ahí estabas, otra vez. 

Traes puesta tu camisa favorita, supongo que lo es porque nunca la cambias, a menos que solo tengas de ese diseño en todo tu armario. 

Da igual, la mía está repleta de mi uniforme de trabajo.
Te gusta sentarte cerca de la ventana mientras escribes en esa pequeña libreta que siempre cargas. 

Me gustaría saber que tanto guardas y escondes del mundo. Pero sería descabellado que lo mire sin tu permiso.

Así como también preguntarte sobre algo que quizás intentas ocultar.
Tampoco sé tu nombre. 

No me creo capaz de acercarme y preguntarte. 

Tienes cara de ser Simón, te empezaré a llamar así. 

Un gusto, Simón. Soy Jess. La chica que te observa a lo lejos y te sirve limonada.