¿Está mal que venga todos los días solo para verte?
Me estás volviendo loco, Paula.
Tengo muchos dibujos de ti, y que planeo dejar caer accidentalmente para que lo veas. Pero valentía no es algo que tenga.
Solo me escondo en la esquina más apartada mientras te observo de vez en cuando.
Podría hacerlo todo el tiempo, pero no quiero parecer un acosador.
Me encanta como la punta de tus rizos rozan tu brazo y en como tus ojos forman una media luna cuando sonríes.
Ojalá pudiera hacerte reír todos los días. Me encantaría escuchar el sonido de tu risa.
Estoy seguro que me enamorarías más.
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Una limonada y dos corazones ©
Historia CortaEspero que nuestras miradas se encuentren algún día, y que la limonada nos haga compañía. Historia corta Finalizada 18/2/21