02. EL TIRANO ||YOONMIN||

CAPÍTULO 34

DOE/JIMIN

Un mes después.

Pasé tiempo con los padres de Liss tan pronto como fui capaz. Necesitaba que ellos supieran que Liss no murió sola como una drogadicta buscando un subidón, sino como una amiga, protegiendo a su único mejor amigo, hasta su último aliento.

Enterramos a MiKyung cerca de Liss, y justo como en el funeral de JHope, di el elogio por la mujer quien fue más que una madre para mí que cualquiera. Regresando a todas esas veces que MiKyung defendió a mi padre, todas las veces que estuvo con él cuando su propia esposa no lo hizo, no podía evitar pensar que quizás ellos dos tenían más que una relación de sólo empleador/empleado.

Mi madre oficialmente no se había quebrado, pero cuando la noticia sobre Jungkook y MiKyung y lo que había pasado esa noche llegó a donde quiera que ella se había aislado a sí misma, ella simplemente no regresó.

A nadie le importó.

Y al final, cuando realmente contó, mi padre resultó ser un verdadero padre después de todo.

Estábamos en el baño y Suga estaba una vez más reemplazando los vendajes en mi espalda sobre mis quemaduras. Desde que tenía que ser hecho tres veces al día, él se había convertido en un experto. Suga también había estado haciendo una búsqueda en el tatuado sobre cicatrices y había visitado al artista que había hecho algo del trabajo en el esposo de YugYeom, quien tiene cicatrices por todo su cuerpo y tatuajes cubren la mayoría de ellos. Él tenía un bosquejo listo para mí, pero no estaba listo para mirarlo todavía. Todavía tenía cerrados mis ojos cuando Suga cambió mis vendas, todavía sin ser capaz de llegar a términos con mi arruinada piel. Pero cuando estuviera sanado, tanto físicamente como mentalmente, sabía que Suga sería capaz de hacer algo hermoso sobre algo tan feo.

Estuve en un aspecto difícil durante un par de semanas, pero finalmente estaba comenzando a sentirme yo mismo otra vez y justo a tiempo también, porque en menos de veinticuatro horas, nos convertiríamos padres de tiempo completo.

– Llevé la última de las cajas abajo al Goodwill* – dijo Suga, presionando sus labios en mi cuello.

Le habría tomado a Suga sólo unas horas sacar las cosas de JHope de la casa. Pero él no quería sólo deshacerse de sus cosas, o ponerlas a un lado como su fuera un trabajo que tenía que ser hecho. R.M sintió igual, así que los dos pasaron dos días y dos noches encerrados en la habitación de JHope, yendo a través de sus cosas, recordando viejos tiempos, y bebiendo a su paso una botella de Tequila, drogándose y haciendo sólo Dios sabe que con lo que sea que se hayan encontrado escondido en la habitación de JHope.

Fue hecho, y la habitación de JHope había sido limpiada. Justo a tiempo también. Porque tomó un montón de ajustes de toda nuestra parte, pero con la ayuda de los padres de Jungkook, a quienes tuve que reasegurarles un millón de veces que no iban a ser removidos de la vida de Hoseoki, él finalmente iba a vivir con nosotros en la mañana. No quería arrancarlo de ellos de pronto; no sería bueno para nadie. Además, yo había necesitado tiempo para sanar. Las últimas semanas habían sido una transición, no sólo para Hoseoki, sino para todos nosotros.

– Estoy tan feliz de que él llegue a casa hoy, especialmente ahora que puedo moverme. – dije.

– Algunas otras cosas me vienen a la mente que podemos hacer ahora de que estás movible. Jodidas cosas sucias. – dijo Suga, dándole a mi cintura un apretón. Mi estómago revoloteó y no estoy seguro si fueron sus palabras o el bebé. Puse mis manos sobre las suyas y miré al reflejo de Suga en el espejo. No pude evitar pensar en YooBin y lo que pudo haber sido.