Capítulo 4

12.2K 998 548
                                    

Al final la pelirroja pudo entrar en un museo que no era muy concurrido. Era una especie de casita y sólo había que pagar tres euros. Era pequeña y estrecha, tenía mucho encanto. Las paredes estaban llenas de retratos y pequeños descubrimientos de la época romana, como piezas de vasijas o monedas. Deseaba que estuviera Zoha para verlo, aunque sabía que no era tan amante de la historia y el arte como ella.

La casa tenía una azotea a la que se podía subir a través de una escalera pequeña. Cuando iba a investigar sintió una especie de terremoto y se tambaleó en medio de la planta, agarrándose la barandilla.

"¿Qué narices ha sido eso?" subió a la azotea asustada, estaba segura de que no era un temblor de tierra. De lejos vio a una criatura acuática bastante grande que parecía destruirlo todo a su paso. ___ sintió miedo, su clase estaba en San Marco Polo.

Bajó a toda velocidad y salió de la casita, casi siendo atropellada por una treintena de personas que estaban gritando y huyendo. Se pegó a la pared y los dejó pasar a todos, yendo al lugar de los hechos. De un momento para otro, los temblores cesaron, y ___ vio como un campanario caía como podía sobre la plaza. Reconocía esas telarañas que sujetaban la estructura, las había visto muchas veces.

—Dios mío —pensó en voz alta, llegando agitada a la plaza. No había nadie, la desalojaron a tiempo.

...

___ entró al hotel cansada y vio a casi todos sus compañeros en la recepción, y a salvo, mientras veían en la tele a un hombre parecido a un superhéroe. Zoha y el señor Harrington la vieron con la cara blanca, por fin la localizaron, y estaba sana y salva.

—¿¿Dónde estabas?? —Zoha la abrazó asustada— ¡Estábamos con el corazón en un puño!

—Lo siento, me fui a un museo cercano... —ella agachó la cabeza. Sentía que tenía que ser regañada por todo. Normal, no avisaba a nadie de a dónde iba— Creía que no pasaría nada fuera de lo común.

—Casi me da un infarto, no podría soportar perder un alumno... otra vez —___ alzó la ceja ante la declaración del señor Harrington y la bajó de inmediato con gesto de dolor. El chichón seguía ahí, y le latía como si tuviera vida.

—¿Te has hecho daño? ¿Te alcanzó una piedra o algo así? Ven, vamos a tu cuarto y te cambias la ropa.

___ no podía sentirse más cuidada. Ambas subieron y fueron al cuarto de la pelirroja, donde se duchó en un momento. Zoha la dejó ponerse ropa cómoda, ya no saldrían hasta mañana.

—¿En serio estábais preocupados por mí? Los demás parecían estar más atentos a la tele que a otra cosa... —___ se sujetaba en la frente un paño con hielos para que se le bajara la hinchazón.

—Es que ha salido un nuevo superhéroe. Se llama Mysterio, es el que ha ayudado a derrotar a ese monstruo.

—Pues yo he visto las telarañas de Spiderman...

Zoha la miró a través del espejo del tocador, incrédula. Dejó de cepillarle el pelo un momento para mirarla.

—Estás obsesionada con Spiderman.

—¿Pero qué dices? —___ abrió los ojos sorprendida por lo que le había dicho.

—Ahora mismo Spiderman debe estar en Queens, ¿recuerdas? Tu amigo y vecino.

—Solo he dicho que he visto las telarañas, nada más, no a él...

Zoha terminó de peinarla mientras negaba y le hizo una trenza que le caía con gracia por la espalda. Ahora que tenía el pelo cepillado se veía mucho más brillante y largo.

Los caballeros las prefieren pelirrojas (Peter Parker y tú) [MARVEL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora