Los caballeros las prefieren pelirrojas (Peter Parker y tú) [MARVEL]

Capítulo 18

Penúltimo capítulo de la temporada :)

Todo el viaje de vuelta fue para planificar el plan de ___ para que Peter pudiera dormir con ella, era sencillo. Primero aparcaban, luego, la pelirroja subiría a su casa, mientras que él treparía por la pared y esperaría unos minutos antes de entrar a la habitación. Finalmente entraría y los dos dormirían juntos, o bueno, lo que surgiera, preferentemente, lo que surgiera.

—Estoy cansadísima —dijo ella, dejando el coche al lado de su edificio.

—Pero me lo he pasado muy bien —Peter le sonrió antes de salir del coche y la besó en los labios— muchísimas gracias. El próximo aniversario lo planeo yo.

___ le sonrió de vuelta y le tomó de la barbilla, observando la cara de su novio. No dejaba de estar feliz y eso la ponía feliz a ella, con lo mal que lo estaba pasando.

—Llévame a Disneyworld —le guiñó un ojo y Peter rió por su petición.

Ambos salieron del coche y ___ tomó el regalo de Peter. Luego ella se fue al portal y subió las escaleras normalmente, y el castaño suspiró, dando un salto para subirse a la pared.

Llegar fue fácil, y esperó el tiempo suficiente para poder entrar. ___ ya se había cambiado y todo cuando se asomó a su habitación. Estaba abriendo la cama para que pudieran acostarse y había puesto el ramo de flores que le regaló en el escritorio.

—¿Todo en orden? —preguntó en voz baja, entrando.

—Todo en orden. Avisé a mis padres, están transpuestos en la cama. ¿Quieres algo para dormir?

—Si tienes una camiseta, perfecto.

Rebuscó un momento en el armario y encontró una camiseta ancha que le quedaría bien a Peter, pero se paró un momento a admirar la vista al ver que se estaba desvistiendo. Peter se dio cuenta y paró, avergonzado.

—¿Q-Qué?

—Peter, no debería darte vergüenza, nos hemos acostado antes, ¿recuerdas? —sonrió ella con picardía, dándole la camiseta— si necesitas ir al servicio, está en el pasillo la primera puerta.

Él asintió y fue un momento de puntillas. Toda la casa estaba en silencio y tampoco había localizado al gato. Así que se dio prisa en usar el aseo y volvió al cuarto de ___. Ella se había acostado ya, con el cepillo del pelo en la mano. Se le caían los ojos del sueño que tenía.

—Qué bella dama me espera en la cama —le susurró sonrojado, apagando las luces y metiéndose con ella en la cama. Aprovechó para quitarle el cepillo de las manos— ¿Quieres que te cepille el pelo?

—Si haces eso serás mi primera persona favorita en todo el mundo.

—¿Y a quién sustituiría?

—A Spiderman.

Peter sonrió mientras negaba con la cabeza y cepilló su cabello en la oscuridad. ___ se puso boca abajo y le dejó todo su pelo a su disposición. Le encantaba que le tocaran el pelo o simplemente hacerle cosquillas en la espalda. La relajaba tanto y se lo hacían muy poco.

Iba desde el nacimiento del pelo hasta las puntas. El cabello era muy suave y liso, pero aun así tenía algunos enredos. Los deshizo con cuidado y dejó de peinarla con el cepillo, pasando sus dedos por la melena.

Recordó la primera vez que la vio. Lo que más le impresionó fue ese pelo precioso. Y no estaba seguro si era teñido o no, pero era maravilloso. Fue la primera cosa que le gustó de ___.

___ emitió un gemido del gusto y atrajo a Peter hacia ella para que se tumbara a su lado.

—Suficiente, chico araña. Es hora de dormir, ¿vale?