Los caballeros las prefieren pelirrojas (Peter Parker y tú) [MARVEL]

Capítulo 6

___ esperó que fuera una broma para romper el hielo, pero Peter estaba bastante serio. Veía sus manos apretadas apoyadas sobre las rodillas y sudaba, nervioso. No estaba entendiendo nada.

—Peter, no hace falta que hagas esto para hacerme sentir mejor, de verdad. Además, ahora podrías estar pasando tiempo con MJ...

—No lo hago para ser condescendiente contigo —la miró a los ojos castaños, al igual que los suyos. Podía ver el brillo de incertidumbre en su mirada, mientras que tomaba un mechón de su pelo con nervios y lo rodeaba entre sus dedos, ese precioso pelo pelirrojo que parecía fuego— y... eres mi amiga. Quiero pasar mi tiempo contigo. Te sientes mal y quiero apoyarte.

___ nunca quiso ser un estorbo para nadie, ni tampoco una molestia. Pero necesitaba una charla que pudiera hacerla olvidar la noche de hoy. Menos mal que aún estaban a tiempo.

...

Encontraron una especie de cafetería abierta. Aún eran las diez y media de la noche, y el señor Harrington dijo que podían recogerse en el hotel a las doce. Desde la calle se podía apreciar el aroma a chocolate caliente que desprendía la cafetería.

Ambos entraron, y Peter le abrió la puerta como un caballero. Ella le sonrió como agradecimiento y se sentaron en una especie de alféizar bastante grande, acomodado con almohadas y cojines, con un gran ventanal que daba cara a la plazoleta.

El local estaba muy bien ambientado y tenía muchos productos apetecibles, como café, chocolate caliente o en tableta, y muchos pasteles o macarons. Peter estaba impresionado, era el lugar perfecto para una cita. Además, estaban solos.

—Gracias por invitarme —habló por fin ___— creo que si hubiera estado sola no habría parado de llorar...

—No sabía que te gustaba Flash... —dejó caer discretamente. Si era cierto lo que Zoha le había contado, ___ se lo contaría sin tapujos.

—No me gusta, no le soporto —suspiró, tomando una manta disponible de la cafetería, echándosela por los hombros— pero le dije que dejara a los demás en paz si quería una cita conmigo. No sé si lo hará, pero al menos lo he intentado...

—No creo que lo cumpla, pero al menos tus intenciones han sido buenas, así que...

La pelirroja le sonrió, arropada por la manta. Luego de unos minutos trajeron sus pedidos, un chocolate caliente con helado, el de Peter, y otro con frutas del bosque.

—Esto sienta tan bien... —___ le dio un sorbo al chocolate, viendo la noche estrellada a través del vidrio— me recuerda a la cafetería en donde trabajo.

—¿T-tú trabajas?

—Bueno, no es exactamente la palabra —___ dejó la taza en una mesita de café de la que disponían— me saqué un curso de repostería y unos amigos de mis padres probaron una de mis tartas, así que me dijeron que fuera los sábados a cocinarles unas cuantas. Me las pagan bastante bien.

—Wow. Tienes muchísimos hobbies —Peter se sentía curioso— ¿Podría saber... por qué faltas tanto a clase? No te he visto en casi todo el año.

—Podría decir lo mismo de ti.

—Sí... —el castaño rió nervioso, tomando chocolate de su taza— pero a mí me ven más.

—Bueno... no creo que sea un secreto que no me guste este bachillerato... —se abrazó las piernas y procedió a contarle un poco de su vida— quería entrar en la escuela de arte pero mis padres me lo prohibieron. Para entrar en Midtown tuve que estar los tres meses de verano encerrada en casa estudiando... Entré con una de las mejores notas, creo que quedé cuarta en el ránking, pero después de entrar me desmotivé totalmente, y ya casi no entiendo nada de robótica, física o química, y no hablemos de matemática avanzada...