Historias Levihan

Beautiful Day

Es un día hermoso,
no lo dejes escapar.
Es un día hermoso.
Acaríciame, llévame
a ese otro lugar,
enséñame, sé que no
soy un caso perdido
(Extracto de la canción
Beautiful Day U2)

Este pequeño shot tiene una dedicación especial, con mucho cariño para mi amiga MagaliMoonlight feliz cumpleaños hermosa espero que te guste, recordé que te gusta U2.
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Él azabache se maldecia asimismo, no sabía en qué momento se había dejado embaucar por los planes de sus dos amigos Mike, Erwin y las novias de estos Nanaba y Marie, una cita a ciegas en pleno camping de parejas, en eso pensaba mientras esperaba el amanecer en su casa de campaña acomodada en medio de aquel bosque de árboles gigantes.

Debía haberlo sabido que aquella idea era terrible, ni siquiera sabía porque había aceptado en primer lugar estaba a unas cuantas horas de conocer a la chica que sería su cita, aunque su malhumor en ese momento era peor al de cualquier otro día, el motivo era sus casi nulas horas de sueño.

Como cada año, siempre los días 23 de enero, él tenía un sueño por demás extraño, si bien no se trataba de una pesadilla él no poder encontrar una explicación para todo lo que pasaba lo mantenía en vela el resto de la noche.

No podía definir a partir de cuándo habían comenzado aquellos sueños que se repetían religiosamente cada año y para ser más precisos cada 23 del primer mes del año, lo cierto es que tenía más de dos décadas teniendo el mismo sueño, año con año.

Después de aquel sueño misterioso la sensación que tenía era de nostalgia y vacío, era como si le faltará algo o alguien.

Su vida era cómoda había logrado lo que la mayoría de personas a su edad aspiraban a tener una profesión, un buen empleo, buenos amigos, tenía una familia, bienes materiales y aunque el amor no era una prioridad en su vida, pese a su carácter hasta cierto punto hosco y apático, él era lo suficientemente popular con las mujeres aunque jamás había conocido alguna con la que deseará tener una relación duradera o como su madre decía "con la que quisiera sentar cabeza".

Había pasado años tratando de buscar una respuesta lógica y racional a sus sueños sin haberla encontrado jamás.
.
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Cientos de años atrás

Era uno de esos días poco comunes para los soldados de la Legión de reconocimiento, un día libre después del caos y muerte que dejaba como resultado las expediciones a territorio de los titanes.

Bajo la sombra de un gran árbol se encontraba él capitán Levi Ackerman recargando su espalda en el enorme tronco, manteniendo su típico rostro lleno de fastidio mientras cruzaba los brazos a la altura de su pecho. Al lado de él recostada en el pasto se encontraba la líder de escuadrón Hange Zoe, quien miraba con atención los rayos de luz que se colaban entre las ramas.

—Oi, gafas de mierda, éstas demasiado callada para ser tú—cuestionó él pelinegro con curiosidad, —¿que te pasa?.

—Mmm...no es nada importante pequeñín—respondió inmediatamente la castaña, —no sabía que extrañabas tanto mi voz—asentó con un tono burlon.

—Tsk, deja de decir estupideces, cuatro ojos—soltó en un tono de molestia él Ackerman,
—escupelo de una vez, sabes que odio los misterios.

—Esta bien te lo diré capitán gruñon—respondió la femina mientras estiraba su cuerpo y giraba su rostro para ver de frente a su interlocutor.
—Pensaba en que me hubiera gustado conocerte en un contexto diferente, en un lugar donde no existan los titanes, en donde nuestras vidas no estén en peligro todo el tiempo—contestó la joven viendo directamente a los ojos acerados del soldado.