Golden Parte 2

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Cada una de mis mitades
no podría existir sin la otra.
Se puede amar la intemperie
sin odiar la jaula?. Vivir sin
morir, nacer sin matar?.
En mi pecho, plaza de toros,
pelean la libertad y el miedo.
(Guerra de la Calle, Guerra
Del alma, Eduardo Galeano)

Aviso.- La siguiente historia contiene temas sensibles.
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Levi estaba tan sorprendido que no podía articular palabra alguna, su búsqueda infructuosa durante dos años había terminado, al tener frente a él a su amiga de la infancia.

-Cuatro ojos, te busque por tanto tiempo-respondió casi en estado hipnótico él más bajo.

Ella sonrió ligeramente al recordar aquel mote de la infancia, la transportó a aquellos días en Saint Clement junto a su amigo.

-Creí que ni siquiera me recordarías- dijo la castaña.

-Tsk, de que hablas cuatro ojos, jamás olvidaría a una mocosa tan ruidosa y molesta como tú-respondió de manera inmediata él ojigris, provocando una gran carcajada en la joven.

-¿No crees que la vida apesta?, mira que volvernos a encontrar en esta situación, siendo contrarios.

Pará el azabache también parecía una broma macabra del destino, el hecho de haberla buscado por todos lados y que su reencuentro se diera en esas circunstancias, pero era un hecho que no consideraba ni a Hange ni a Golden sus enemigos por el contrario le daba gusto que  hubieran jodido a los Yakuzu.

-No somos contrarios si pudiera destrozaria a los Yakuzu con mis propias manos y los haría pagar por todo lo que han hecho-respondió Ackerman.

Zoe esbozó una gran sonrisa y sin pensarlo, dijo: -entonces eso nos hace aliados.

Sin embargo su sonrisa se disipó al observar el sesgo de aflicción evidente en el rostro del azabache, así que sólo atinó a decir:-¡hey Levi! me harías un favor por la amistad que nos ha unido desde niños, es claro que no podemos ganarles, yo las arrastre hasta esto deja que se vayan, yo tomaré la responsabilidad.

-Tsk, que mierda dices, jamás te entregaría a los Yakuzu, yo tomaré la responsabilidad por esta misión fallida.
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A la par,  no muy lejos de ahí Mike había logrado asentar un gran golpe a su contrincante, casi la noquea si no fuera por el casco que cubría su rostro y cabeza, el daño hubiese sido grave ya que la fuerza del rubio era descomunal comparada con la de la ojiazul, no tenía otra opción que rendirse y buscar liberar a sus amigas de todo el caos, ella era la líder principal así que asumiría su rol como tal.

Ya no tenía caso seguir ocultando su identidad, no tenía escapatoria así que se deshizo del casco y dijo:

-Oye grandote, se nota que eres un buen tipo te propongo un trato déjalas ir a ellas yo asumiré la culpa.

Mike quedo impresionado ante la belleza de la rubia, que en persona era mucho mayor a la del holograma que ya había visto antes, además le conmovió el acto que estaba proponiendo la joven su sacrificio a costa del bienestar de sus compañeras sin dudar sería algo que el haría por los miembros de su equipo.

Zacharius tenía un debate mental sería una verdadera tragedia entregar a esa chica a los Yakuzu, al igual que Levi y todos los miembros de sus equipos tenían motivos de sobra para odiar a esos mafiosos disfrutaría mucho darles su merecido pero por alguna misteriosa razón el gobierno parecía todo menos interesado en hacer pagar las fechorías a aquel grupo criminal.

Sabía que probablemente se arrepentiria pero era lo correcto:
-Vete ahora mismo Nanaba dejaremos ir a tus compañeras.

La rubia estaba impresionada en primera porque su contrincante conocia su nombre y en segunda por sus palabras eran su boleto de escape, ella dudo un segundo, por un momento paso por su cabeza que era una trampa y en cuanto le diera la espalda la mataría y a sus amigas también, sin embargo había algo en los ojos de aquel hombre que le transmitían confianza.

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