Electrical Storm

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Semana Levihan día 3 Padres

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Julio de 2008, Irlanda

Como regalo de graduación Hange Zoe recibió por parte de sus padres un viaje al destino que ella eligiera, sin una razón especial el lugar eligido por la joven fue Irlanda, era la primera vez que la recién graduada viajaba sola a un país extranjero sin embargo ella contaba con  la confianza ciega de sus padres al demostrar ser una joven madura y responsable.
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—Solo se vive una vez—se repetía así misma la de lentes, mientras intercambiaba miradas intensas y llenas de deseo con él vocalista pelinegro de aquella banda de rock que tocaba en el bar.

Ella le dedicaba algunas sonrisas coquetas al ojigris que cantaba frente al micrófono en el escenario, aquel hombre era la definición de sexi.

La última canción terminó con gritos, aplausos y silbidos de los asistentes incluida Hange a quién el alcohol en su sistema la hacía más efusiva de lo que ya era.

En definitiva la joven castaña que irradiaba alegría dueña de unos hermosos ojos avellana y lentes captó  la atención de Levi Ackerman él vocalista de la banda de rock local  Wings of Freedom, llevaban más de media hora con esa dinámica de intercambio de  miradas.

Al término de su última canción sin titubiar él de ojos acerados se acercó a la barra del bar donde se encontraba la femina, antes de que él pudiera emitir cualquier palabra ella rompió el silencio.

—Hola soy Hange Zoe—saludo la joven mientras extendía su mano hacia él recién llegado.

Enseguida él cantante notó que ella era extranjera algo en su acento  la delataba, —Levi Ackerman—respondió él varón correspondiendo el saludo, —¿Francia?.

—Así es, soy francesa, ¿tanto se me nota?—cuestionó con curiosidad la de lentes bastante animada, —Mucho gusto Levi.

—Tú acento—contestó él pelinegro.

—Ya veo que eres de pocas palabras ¿eh?—dijo la castaña reafirmando lo evidente sin obtener respuesta de su interlocutor.

Pesé a la falta de respuesta del vocalista, Zoe no se inmutó y siguió conversando, que en sí era ella parloteando de todo y de nada a la vez mientras ambos bebían de la botella de whisky que Ackerman pidió al bar tender Onyankopon.

La comodidad que ambos experimentaban era bastante inusual en especial para él más bajo a quien simplemente las relaciones sociales y hablar con extraños no eran su fuerte, por alguna razón inexplicable no le parecía molesto ser él oyente de aquella conversación con la joven.

En algún punto de la noche ambos se miraron a los ojos, quizá era el Whisky que comenzaba a hacer efecto o la atracción física que sintieron desde el principio lo que los llevó a unir sus labios en un beso, el choque eléctrico que invadió sus cuerpos los hizo querer descubrir más.

Los osculos cada vez se tornaba más lascivos y llenos de deseo, antes de terminar dando un espectáculo en pleno bar, él pelinegro propuso ir a otro lugar.

Zoe supo de inmediato que aquello  eran una invitación sexual, ella tenía muy poca experiencia en el tema y  nunca tuvo una aventura de una noche en el pasado, pero siempre había una primera vez para todo y en definitiva estar con ese chico sexi era una oportunidad que no estaba dispuesta a desaprovechar.

Entre besos y toqueteos ambos jóvenes llegaron al departamento de Ackerman deseosos por terminar lo que habían empezado en el bar, sus cuerpos parecían actuar por sí mismos reaccionando ante las caricias que se propiciaban uno al otro, sus ropas comenzaron a estorbarles quedando esparcidas por el pulcro suelo del lugar.

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