Historias Levihan

Shape Of You

Semana Levihan 💚💜

Día 6 Baile

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Desde un par de meses atrás Levi Ackerman notó un comportamiento extraño en su esposa Hange Zoe, ambos fueron amigos desde la infancia por lo que no fue una sorpresa cuando ambos iniciaron su noviazgo durante la adolescencia, más por iniciativa de la castaña quien le pidió a él que fueran novios, lo cual agradecía  ya que de no ser por la intervención de su ahora esposa, quizá hubiesen pasado demasiados años para que él exteriorizara sus sentimientos.

Tampoco fue una sorpresa para nadie cuando él le pidió matrimonio de manera poco convencional a la de lentes hace poco más de cinco años.

Por ese motivo le molestaba tanto como le dolía y le preocupaba descubrir que su esposa le estaba mintiendo en situaciones que sí bien no eran graves, él simplemente no entendía el porqué, ya que entre ambos no existían secretos.

Ese día en especial celebrarían su quinto aniversario de casados como cada año él fingía que no era un fecha relevante aunque si lo era, cada año  hacía una reservación especial en el restaurante favorito de la de lentes bajo la excusa de que de no hacerlo ella no pararía de fastidiarlo.

Lo cierto es que aunque él no se lo dijera a él le gustaban las celebración de aniversario, ya que después de aquellas cenas terminaban haciendo el amor hasta quedar  exhaustos muchas veces disfrutando uno del otro hasta el amanecer lo cual dejaba una sensación increíble en el más bajo.

Su vida sexual en realidad era muy buena y satisfactoria jamás se aburriría de fundirse en uno  con el amor de su vida, sin embargo por alguna razón los días de aniversario tenían una sensación distinta.

Ese año sería diferente ya que unos días atrás Zoe le pidió no reservar en el restaurante como lo hacía cada año ya que tenía que hablar algunos asuntos importantes con él.

Aquello lo descoloco de sobremanera y lo hizo mal pensar, pese a que trató de mantener sus pensamientos a raya y bajo control, las dudas no dejaban de atormentarlo, de arremolinarse en su mente y en su corazón.

¿Y si Hange decidía dejarlo?, ¿sí se había enamorado de alguien más?, ¿sí ya se había aburrido de él?, ¿sí estaba harta de que no fuera expresivo?. El era así quizá él nunca le dijo  lo mucho que la amaba por qué él pelinegro suponía que ella lo sabía para él los actos siempre fueron más importantes que las palabras, cientos de preguntas e incógnitas rodeaban su mente sin que él pudiera hacer mucho para evitarlas.

Después de su jornada laboral se dirigío a su casa como todos los días a esperar a que su esposa cuatro ojos le dijera lo que tuviera que decirle y terminar así con su agonía.

Al llegar a su hogar noto que Zoe ya se encontraba en casa eso lo supo al observar el auto aparcado afuera de su casa, tal situación lo sorprendió ya que en general por no decir siempre él llegaba a casa primero que ella.

Entró a su domicilio con el corazón desbordante y las dudas carcomiendolo, por lo que lo primero que hizo fue llamar al amor de su vida.

—Oí cuatro ojos ¿donde estas?.

—Aww Levi llegaste temprano, esperame unos minutos en el sofá—respondió la fémina dentro de la habitación, —ahora voy.

Él azabache emitió un  bufido de molestia pero se limitó a obedecer no sabía que se traía entremanos la de gafas pero ya quería resolver las dudas que fueron su tormento los días anteriores.

Se sentó en el sofá tratando de distraerse al concentrarse en su teléfono, reviso sus redes sociales que no había visto en varias  semanas pero nada funcionaba los minutos parecían horas, la espera estaba siendo demasiado tortuosa.