01.

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Kushina.

Sentí como mis nervios se elevaban al ver como todos tenían su mirada fija en mi.

—Atencion, hoy tendremos una nueva estudiante.—Anuncio el profesor colocando una mano en mi hombro dándome una señal para que me pudiese presentar.

—¡Mi nombre es Kushina ttebane!.—Pronuncie con fuerza pero al darme cuenta como había mencionado mi tic verbal me he tapado la boca sintiendo un poco de vergüenza ya que comenze a escuchar algunas risas de los estudiantes.

—¡Miren el color de su cabello!.—Oi decir uno de los chicos de la clase y luego solto una risa.—¡Es tan raro!.

—Para tu información no es nada raro que ella tenga el cabello de ese color.—Observe a una chica quien estaba sentada junto con otro chico de cabellos rubios, está miró a los niños que habían comentado.—Por si no lo sabes, todos los miembros del clan Uzumaki llevan siempre han llevado este tipo de color en su cabello, simbolizando a su clan y...

—¡Nadie a pedido tu opinión!—Le grito el mismo niño.

—¡Silenció!.—Los regañó nuestro profesor.

—Yo...—Murmure nerviosa para luego ver de nuevo a todos decidida y sin arrepentirme de lo que diría.—¡Sere la primera mujer hokage de la aldea!.

—Yo también quiero ser la primera mujer hokage.—Pronuncio la misma chica que antes había hablado.—Quiero ser una hokage que sea respetada y reconocida por todos en la aldea.

—¿Otra vez con lo mismo _____?.—Le dijo una niño.—Unas chicas extrañas como ustedes no podrán convertirse en hokage, ese puesto son solo para los más fuertes de la aldea.

—¿Y que te hace creer que una mujer no pueda serlo?— Le lleva la contraria al mismo niño.

—¡Ya es suficiente!.—Alzo la voz nuestro profesor para así decirme mi haciento.

Mientas caminaba hacia mi lugar note como algunos niño me miraban de manera extraña y burlesca provocando que me sintiera nerviosa y tonta tras la presentación que hize. Mi vista se enfoco en la chica que antes me había defendidos [o eso creía yo] de los chicos de antes, Preferí ignorarla y poner atención en la clase de nuestro profesor.

Cuando finalmente había llegado la hora de descanso por lo que preferí quedarme en el salón debido a que casi todos me hacían burla por el color de mi cabello al igual que mi sueño de ser hokage. En un descuido he sido acorralada por los mismos chicos que antes se habían burlado de mi.

—¡Tomate! ¡Apartir de ahora te llamaremos tomate!.—Exclamo un chico mientras me señalaba haciendo que comenzará a irritarmé.—¡Tiene la cara redonda y el cabello rojo!.

—¿Nuevamente con eso?.—Mire nuevamente a la misma chica que había visto antes la cual parecía estar comiendo una manzana.—Ya les expliqué el porque tiene el cabello rojo ¿acaso son tontos o sordos?.

—Tu no te metas, _____.—Le dijo un chico.—Solo le estamos dando la bienvenida a “Tomate”.

—En mi parecer no creo que sea una bienvenida.—Ella le lanzó la manza al chico provocando que se molestará.

— Agradece que eres una niña si no lo fueses ya te hubiera golpeado.—Le advirtió el mismo chico.

—Y aunque fuese hombre no llegarías ni a darle un golpe.—Se defendió comenzando a tener una discusión con uno de los chicos que se encontraban aquí.

Mire durante unos segundos a la chica  cuyo nombre creía que era “_____” y escuchar como uno de los chicos que se encontraba rodeandome me señalaba nuevamente.

—¡Te estas volviendo mas roja!.—Senti como aquel chico comenzó a jalar de mi cabello provocando que comenzará a perder la paciencia.

Eso fue la última gota que derramó el vaso, tome al chico de su muñeca fuerte haciendo que soltará mi cabello llamando la atención de todo el salón.

—¿A quien le estás llamando tomate?.—Pregunte molesta un sosteniendo su muñeca con fuerza.—Escuchame. No vuelvas a llamarme tomate-ttebane.

Y así fue como comenze a darle vueltas al chico haciendo que todos se alejaran.

—¡Si continuas llamándome tomate te arrepentirás ttebane!.—Le advertí golpeando a unos de ella y ver como todos los chicos que antes me molestaban iniciaban a correr fuera del aula.

Mi vista se enfocó en la chica de antes la cual miraba a la misma dirección en do de se habían ido los demás chicos y verme a mi.

—Espero que hallan aprendido una lección, Kushina-san.—Me mencionó al verme y extenderme su mano.—Por cierto, soy Namikaze _____.

—Creo que ya te sabrás mi nombre.—Dije sonriente al aceptar su apretón de mano.—Uzumaki Kushina ttebane.

—No les hagas caso, Kushina-san. Tu cabello rojizo es hermoso como los pétalos de una rosa.

Dice lo más segura, era la primer persona en darme un cumplido ya que la mayoría de los niños y niñas de Konoha nunca lo habían hecho. Tal vez me equivoqué y este ciclo escolar no fuese tan malo como antes lo había pensado. Mire por última a _____, ella se dio cuenta que la observaba y me dedico una sonrisa.

—¿Le molesta si me siento alado suyo?

—¿Porque me hablas por el "usted"? Puedes solo tutearme.— Pregunté nerviosa.

—A si debo de hablarle a la futura Hokage, eso fue lo que dijo ¿no?, Usted sería la primer Hokage mujer.— Ella alzo su pulgar sonriendo.—¡Usted puede!

—Que cosas dices...— Mire a otro lugar avergonzada huyendo de su mirada, no se porque, pero me sentía roja de la cara.

—¿Eh? Su rostro resplandece cuando se torna de rojo.— Halago mirando fijamente.

—¡Claro que no! ¿Vas a sentarte conmigo o no?

Le e preguntado ocultando mis nervios, aunque a lenguas se podían notar. Ella asintió nerviosa y fue por su mochila para sentarse justo de mi lado.

FINALLY WE CAN REST TOGHER |Kushina Uzumaki.| ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora