En otra vida [Supercorp]

El plan

Lo que Lex esperaba fuera un plan de unas semanas le tomó un poco más de lo esperado. 
Tuvo que investigar las direcciones, los horarios, quien trabajaba para su madre, quien no; y husmear sin que Lilian se diera cuenta era algo difícil de por sí. 

Pero el tiempo invertido valía la pena si al final todo salía como lo había planeado.

Por eso estaban hoy aquí, en uno de los laboratorios clandestinos de cadmus, para tomar fotos y tener pruebas de las "actividades" de su madre.

Antes de que siquiera entraran, Lex se puso a explicarle todo el plan que se llevaría a cabo en menos de 24 hs a Clark. 

—… y Todo lo que halle, sean inversiones fraudulentas de LuthorCorp, nombres de ricos cooperando con el proyecto, etc; se descargará y enviará automáticamente a uno de mis servidores encriptados. 

Cuando Lex termina su explicación le extiende un papel a su amigo.

Clark lo mira confundido. — ¿Una contraseña? ¿Y esto para qué? 

— Sí. — Lex suspira. — Sólo tú y yo sabemos la contraseña, ingresala en mi ordenador cuando sea el momento de recolectar los datos. Lena lo tiene. 

— ¿De qué diablos hablas Lex? Puedes hacerlo tú mismo. No me vengas a dar un plan de respaldo como si fueras a morir, no vas a morir. — Argumenta Clark enojado.

Lex pone los ojos en blanco ante el kryptoniano y su discurso humanitario.— Sí, sí Clark. Pero no voy a hacer nada sin un plan de respaldo, no es que me esté dando por muerto, simplemente soy precavido.

Clark finalmente está de acuerdo a regañadientes y asiente.

Precavido My ass, obviamente no conoces a Lilian. No voy a llegar al viernes. —Se burla Lex mentalmente.  — Bueno, manos a la obra.

Clark asiente mientras Lex empieza a usar su tablet para hackear el servidor del laboratorio de cadmus. Lo primero fue poner las cámaras en loop para que los de la central de vigilancia no se dieran cuenta. 

Con eso hecho, fueron acercándose a las instalaciones, estando a una distancia razonable presiona un espacio de la pantalla y de repente se escucha el sonido de una explosión en el sector opuesto a donde estaban.

— ¿Qué rayos? —  Grita en un susurro Clark, mirando a Lex.

— Tú solo toma fotos del maldito lugar y los vehículos. — Lex le dió unos segundo para que lo hiciera y luego los guió a una puerta trasera, concediendo el acceso desde su tablet.

El pasillo gris parecía sacado de una película de terror y mientras buscaba signos de otras personas en el área para saber qué puertas bloquear, fingió no ver a Clark bajarse las gafas y mirar las paredes. 

— Los muros están forrados con plomo. — Murmura Kent. 

No sé cómo no lo sabe todo el mundo, no es para nada discreto. — Se burla Lex. — Kansas, aquí.

Abrió unas puertas y lo que había al otro lado eran camillas por todos lados, alienígenas de todo tipo. Todos aparentemente muy drogados o por lo menos inconscientes, estaban esposados de pies y manos. 

Vió varios cables conectados en sus cabezas y por la jeringa en sus brazos parece que también les estaban extrayendo sangre. 

Lex pudo notar el horror en los ojos de Clark y antes de que pudiera apresurarse a liberar a cualquiera, lo detuvo. 

— No. —  Siseó Lex, con el ceño fruncido. — Si tan solo falta uno o hay algo distinto, aunque sea solo un maldito tubo de sangre volteado, se darán cuenta que alguien estuvo aquí.