Una rosa entre nueves

Reuniones

Ruby tenía aproximadamente una hora de sobra antes de tener que presentarse para su próxima tarea. El general Ironwood estaba asignando un contingente de sus Paladines a la línea defensiva de Mantle y le había pedido a su equipo que actuara como escolta. Hubo informes de Grimm subterráneo serpenteando por los niveles inferiores de la ciudad, y le dio al equipo la oportunidad de ayudar a cerrar la brecha entre las ciudades hermanas. La Armada del Manto tenía jurisdicción sobre el área, y el General dijo que esto ayudaría en gran medida a aliviar la tensión entre los dos estados.

En ese tiempo libre, Ruby decidió visitar el hospital y ver a su madre y se tomó un momento para reflexionar sobre lo surrealista que era ese hecho para ella. Todavía no podía creer que su madre estuviera viva, incluso cuando visitas como esta se volvían cada vez más frecuentes. Siempre que Ruby tenía un momento libre, se dirigía al hospital de visita. Compartía más y más de sus aventuras, con efectos de sonido locos y balbuceos emocionados. Lamentablemente, la alegría del regreso de su madre a su vida se vio compensada por un sabor amargo en la boca.

La verdad era que, desde que lo abofeteó y esa primera conversación con su madre, Ruby realmente no había hablado con su tío, su padre, Qrow. Ruby tenía sentimientos encontrados sobre él y era comprensible. Por un lado, estaba enojada, y con razón, porque él le había mentido durante toda su vida. Por otro lado, conociendo la amenaza que enfrentaban en Salem, especialmente ahora que sabían que ella era invulnerable a cualquier daño permanente o incluso a la muerte, ciertamente parecía la opción más segura y lógica. Pero la 'lógica' no hizo nada para ayudar al dolor.

Ruby sabía que Yang tampoco se estaba tomando esto particularmente bien. Se había lanzado a su entrenamiento y su estilo de combate ciertamente ha sido más agresivo desde que descubrieron la verdad. Más de una vez, Ruby había visto cómo su temperamento se apoderaba de ella durante sus peleas. No lo suficiente como para hacer que Yang perdiera una pelea, pero lo suficiente como para que comenzara a cometer errores predecibles.

En algún momento durante su misión de hoy, Ruby llevaría a Yang a un lado en silencio y hablaría de ello. Es cierto que necesitarían mucho más de una charla para revisar su cornucopia de drama familiar, pero fue un pequeño paso.

Una parte de ella se preguntaba si Harriet tenía razón en que los Ace Ops fueran simplemente colegas. Negarse a mezclar las relaciones profesionales con la amistad privada o incluso el romance. Después de todo, su familia parecía ser cada vez más el ejemplo de por qué esa línea de pensamiento era ciertamente preferible. Ruby frunció el labio mientras lo contemplaba. Había muchos equipos que tenían miembros del equipo en relaciones, pero por supuesto hubo otros que rompieron la fracción de segundo que pudieron, contentos de no volver a verse nunca más. El propio equipo RWBY había bailado de un lado a otro en esa línea durante el último año.

Sacudió la cabeza con una sonrisa, tomando en serio las palabras que Weiss le dijo a su padre en su defensa en la mina. Eran una familia . Y Ruby haría todo lo que estuviera en su poder para asegurarse de que nada rompiera ese vínculo entre ellos.

"Diga su nombre para el registro". La secretaria del hospital instruyó severamente y Ruby se inclinó hacia el micrófono en la recepción junto al dispositivo de escaneo para su pergamino.

"Rubí rosa…?"

Pasaron unos segundos con un timbre de afirmación: "Está listo para continuar".

Ruby dio un rápido agradecimiento y tomó su pergamino antes de dirigirse al hospital propiamente dicho. Tuvo que dejar de tomar el camino hacia la sala de aislamiento donde Qrow los había guiado por primera vez. Su madre había sido trasladada a la habitación de un paciente normal con una vista más panorámica de la ciudad por recomendación del doctor Charron. Cuando Ruby dobló una esquina, miró hacia arriba y notó: