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Lalisa acomodaba las hierbas en los pequeños cajones de la enfermería.

Reviso bien cada uno, que hubiera suficiente y estuvieran bien puestas, viendo que faltaba y que no faltaba.

Acomodó su cabello detrás de su oreja, disfrutando del silencio hasta que escuchó la puerta detrás ella deslizarse y abrirse de golpe.

"¿Quién-" se volvió algo sobresaltada, viendo a Hoseok frente a ella. "Ah, eres tú" suspiró

"¿Donde estuviste?"

Hoseok cerró la puerta detrás de él, caminando decidido hacia la chica.

"Tuve que ver a mi familia y-" Lalisa miró al alfa con el ceño fruncido "¿Por qué estás tan molesto?"

"No sabía dónde estabas, por casi dos días"

"Salí, no vivo en este palacio." Lisa se cruzó de brazos "No tienes que preocuparte por mi"

"¿Como no hacerlo? Si la última vez que te vi parecías aterrada de irte con ese tipo"

Lisa se quedó callada, mirándole fijamente mientras apretaba los puños.

"Su nombre es Heechul, es mi prometido"

"¿No era el primero prometido de Jimin?"

"Si es que-" Lisa suspiró, antes de bajar la vista. "Es complicado"

"¿Por qué?" Hoseok le miraba serio. "Enserio Lisa, como te veías con eso tipo no era normal"

"¿Y qué es normal para ti Hoseok?" Lalisa ahora parecía molesta "Nosotros no somos nada normales ¿Podemos tener algo normal"

"Pero Lisa-"

"Mira, no espero que lo entiendas. Pero entre nosotros hay diferencias" apuntó la chica "Tú, si tienes a tu hermano y tu padre es un bueno hombre. Pero tienes una ventaja más grande, eres un alfa, un alfa que puede escoger cosas, y tiene opciones, y puede decidir no tener hijos, y escoger alguna lindo Omega de cualquier clase si desea. Pero yo" la chica se señaló "Soy una Omega, Hoseok. No tengo muchas opciones, mi padre necesita una alianza matrimonial, y si yo no quería que me echara a la calle, tenía que aceptar a Heechul ¿Ok?"

Hoseok se quedó en silencio, mirándola fijamente. La chica respiraban agitada, todo su cuerpo estaba tenso, mientras apretaba sus puños, no sabía si era para evitar gritarle o romper en llanto.

Su alfa están echo una fiera en su interior, no le gustaba ver a la chica así, la quería bien, la quería proteger, la quería para él.

Nuestra Omega, es nuestra Omega, le gritaba su lobo.

Lisa suspiró, antes de esquivarlo y comenzar a acomodar un par de vendas en la mesa del lugar.

"Tú..." el chico miraba su espalda "¿Lo amas?"

Lisa paro, antes de murmurar.

"No puedo darme el lujo de amar a alguien"

"No puedo darme el lujo de amar a alguien"

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Even if I die, It's youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora