Hay muchas razones por la cual a Kai le aterra la idea de explorar la escuela de noche, pero cuando es arrastrado por su mejores amigos a colarse y quedan encerrados en la biblioteca, lo que menos esperaba era despertar a los espíritus en ella.
Port...
Jungkook se quedó quieto mientras veía a todas esas personas saludándolo mientras avanzaba en su carruaje junto a Namjoon.
Era el desfile antes de la boda, el único evento donde el pueblo podía formar parte. Era ver a sus futuros gobernantes antes de su unión.
Jungkook se forzó a si mismo a sonreír y saludar, tratando de actuar lo más normal posible aquella noche.
Como todo el día había estado actuando, como si este fuera el mejor día de su vida, no la tortura que parecía que iba a hacerlo quebrar en llanto en cualquier momento.
Namjoon estaba igual, con la mirada perdida, mientras miraba de reojo al omega a su lado.
Ambos no se había dicho más que un hola en todo el día, eran la peor pareja de prometidos en las historia.
Todo el día se sentía como un desastre, aunque no se veía para nada como uno... aún.
"Jungkook" El menor se volvió al alfa, que le sonreía suavemente.
"Namjoon ¿Pasa algo?"
"No nada, solo que..." Namjoon trato de buscar algo amable que decirle al omega, después de todo, el chico parecía igual de abrumado que él. Ambos estaban atrapados con el otro "Te ves bien hoy..."
"Gracias... Tú madre me dio el vestido de la familia"
"Si, lo note. Te queda... Espero que hagamos un buen trabajo"
"Lo haremos... hay que intentarlo al menos ¿No crees?" Jungkook le dedico una pequeña sonrisa. Namjoon asintió, apartando la vista.
Si, ambos se entendían un poco, y podían llevarse bien, pero el corazón de ambos dolía, buscando a una persona completamente diferente a la que estaba sentada a su lado.
El carruaje entro al palacio, las puertas cerrándose después de este.
Yoongi miro la puerta y suspiro, todo parecia ir bien.
"Cierren las puertas y vigilen, ya saben. Nadie entra y nadie sale hasta que la fiesta termine" Indico a sus hombre. Todos asintieron siguiendo sus ordenes.
Las puertas fueron selladas con la enorme tabla de madera roja que solo se abriría con la ayuda de 5 hombres.
Y Yoongi acomodo su elegante hanbok, en camino a reunirse con su omega, sin notar las miradas sobre él, todas escondidas entre la oscuridad.
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"Descanse alteza, el patio esta siendo preparado para la ceremonia" Jungkook asintió con una sonrisa "Cuando todo este listo, vendremos por usted"
"Si, gracias Señora Cha, ahm... puede decirle al joven Kim que venga, tengo que discutir algo con él"
"De inmediato alteza"
La puerta se cerró y la sonrisa de Jungkook se hizo añicos.
Soltando un sollozo, se pego contra la puerta, sollozando mientras miraba al techo.
