That One Person, You | Sweet Home

Capitulo 3

"Cuanto más me acerco a ti, mis sentimientos se hacen mas grandes. Estoy asustada."

Corea del Sur, Seúl. Año 2018.

—¡𝐇ʏᴜɴ Soo! —gritó feliz al ver a su amigo y corrió hacia él.

Había pasado dos meses que no lo veía por las vacaciones (ya que él se había ido a una casa que tenía en el campo).

—Te extrañé. —le dijo suavemente.

El corazón de Min Ah latia muy rápido gracias a la dulzura en la voz del azabache. La sangre fue hacia sus mejillas y se separó de él.

—¿Cómo la pasaste? ¿Es bonito, verdad? ¿Tomaste fotos?

—Tenías que verlo. Todos los animales...Un día te llevaré. —sonrió. —Y sí, tomé algunas fotos. No había señal así que no podía mandartelas, lo siento.

—No te preocupes. —dijo para luego abrazarlo otra vez. Extrañaba sus grandes brazos que la hacían sentir segura y protegida.

Hyun Soo acarició su cabeza y depositó un beso en la frente de la más baja. Ambos se sonrojaron.

Alguien carraspeó.

—Jóvenes, —se escuchó la voz del director que los observaba. —entiendo que sean pareja y que se quieran mucho, pero no pueden darse muestras de amor dentro del establecimiento.

—P-pero señor...—dijo Hyun Soo. —Nosotros no somos pareja.

—Oh, lo siento. De verdad pensé que lo eran. Bueno, espero que no me esté mintiendo joven Cha. Si llego a verlos besandose, pueden obtener una sanción. —luego de dar esa advertencia, se fue.

—¿Qué? ¿Disculpe? —frunció el ceño Hyun Soo y rió. —Este señor está loco. —le dijo mirando a Min Ah, quien estaba más roja que un tomate. —¿Estás bien?

—S-Sí. Perdón. —lo miró. —Dios...qué humillación. —suspiró.

Min Ah sabía que no debía de sentirse culpable ni asustada, pero es que sus sentimientos hacia Hyun Soo eran cada vez más fuertes y notorios, y se sentía mal porque de verdad le gustaba que él fuera cariñoso con ella, cuando él sólo le daba muestras de amor "inocentemente". Él sólo la veía como su amiga.

También le gustaba pensar que eran pareja.

Pero no lo eran.

Suspiró otra vez, mirando al suelo con ojos tristes.

—¿Qué te pasa? Estás rara. —dijo el de ojos café, observando la mirada melancólica de su amiga.

—Debo decirte algo. Veamonos en el patio en el almuerzo.

—¿Por qué mejor no lo dices ahora? —contestó, ansioso.

—No puedo. —debía pensar como decírselo.

—Está bien...

Luego de la primer y segunda clase, Hyun Soo estaba en el patio esperando a Min Ah, que había ido al baño.

—Ah, ahí estás.

La castaña se acercó al más alto, y él habló.

—¿Qué tienes que decirme? —se lo notaba impaciente por su tono de voz y sus constantes pisadas en el suelo.

—Uh...tranquilo. ¿Tan nervioso estás? —rió. —Quería decirte que... me gusta alguien. —Hyun Soo se tensó, y Min Ah se dirigió a un banco que había cerca del árbol en el que solían estar, para luego sentarse. —No voy a decirte quién es, pero lo conoces muy, muy bien. —prosiguió. —Él...es diferente a los demás chicos. Es el chico más amable que he visto. Me trata como si fuese una princesa y no soy más que un bicho raro. —Hyun Soo hizo una mueca y miró al suelo. —Tengo miedo de estar enamorada de él, pero no puedo evitar que mis sentimientos se hagan cada vez más grandes cuando estoy con él.

El silencio se hizo presente. Hyun Soo estaba asimilando todo lo que había dicho su mejor amiga, además esperaba que dijera algo más.

—¿Es-

—No me preguntes porque no voy a responder. Te lo digo porque necesitaba confesarselo a alguien, me dolía tenerlo guardado para mi sola. Lo siento. —se encogió de hombros.

—Está bien...Pero, ¿por qué no se lo dices?

—Porque sé que no me corresponde.

—¿Tiene novia?

—No.

—¿Y cómo estás tan segura?

—Sólo lo sé.

—Pero eres una buena persona, y además eres muy bonita. ¿Por qué no le gustarías?

Justo cuando Hyun Soo había empezado a ser más seguro, valiente y coqueto con Min Ah, ella le decía que le gustaba alguien.
Por dentro deseaba mucho ser él quien le gustaba.

—No...no lo soy...No me conoces tan bien. —negó suavemente con la cabeza. —Si supieras lo que pasa por mi mente entenderías. Es mejor que no me corresponda, podría lastimarlo.

—...—Hyun Soo se quedó mirandola, queriendo decifrar qué pensaba. ¿Cómo que no la conocía realmente? Ya hacían dos años que la conocía y creía que eran suficientes. Sabía todos sus gustos, y pensaba que era una chica alegre, graciosa, divertida, curiosa, enojona, callada, tranquila y sensible. ¿Qué era aquello que no sabía de ella?

Lo que en realidad pasaba con Min Ah es que tenía un autoestima bastante insano e inestable.
Sabía perfectamente que no podía estar en pareja si ni siquiera se quería a ella misma.
No porque no pudiera amar, sino por el simple hecho de que no podría aceptar los elogios de la otra persona.
Tampoco tendría seguridad, y creería que la están engañando todo el tiempo.