"Did I say that I need you? Did I say that I want you?"- Pearl Jam
-¿Hola?-pregunte, el numero que me llamaban me salía desconocido.
-Chloe, soy Sean- hablo por el otro lado del teléfono.
-Sean-dije sorprendida
-Quería preguntarte ¿si quisieras salir conmigo?-preguntó derrepente
-¿Hablas de una cita?-dije con una voz apenas audible
De pronto Mason llego corriendo hacia mi y asintió en silencio con una gran sonrisa.
-Bueno, es que no tengo con quien dejar a Mason y..- Respondí mirando al pequeño niño que ahora fruncía el ceño.
-Pero seria mañana a la hora de almuerzo ya que de noche estoy de turno-Dijo nervioso.
-Esta bien, eso me acomoda ¿Me pasas a buscar al jardín?-Acepte su invitación.
-Estaré ahí- Reí entre dientes. No se por que pero siempre que hablaba con el había algo que me hacia sentir contenta, aunque hubiéramos discutido como la ultima vez.*
Al otro día yo esperaba impaciente que me pase a buscar, estaba con Mason a mi lado y el me tranquilizaba. Una simple sonrisa de el es todo lo que necesitaba para reducir mi inquietud a cero. Aquello lo había sacado de su padre, eran muy parecidos.
Cuando fueron las 14:05 lo vi entrar al jardín muy bien vestido con la mirada en búsqueda de alguien. Pensé que seria bueno jugarle una broma y espere pacientemente para esconderme detrás de el y asustarlo.
Cuando por fin lo hice me reí tanto, creo que no me había reído así en mucho tiempo.
Caminamos hacia un lindo restauran y ahí comenzó todo.
-Oye Sean, ¿Como es que conseguiste mi numero?- Pregunte intrigada, sentía aquella sensación de cuando alguien quiere hablarte o quiere acercarse a ti.
-Yo, yo busque tu numero en los papeles de Marcy- Contesto avergonzado, bajo la vista y luego me volvió a mirar cohibido.
-Gracias por invitarme a salir Sean, debes saber que estos años han sido difíciles para mi- Le conté sin saber que me iba a responder.
-No te preocupes, no tienes que contarme si no estas lista y si esto fue una mala idea solo dimelo- Me hablo comprensivo
-¿Como sabes que..?-Le pregunte, no entendía la única que lo sabía era Marcy.
-Es un pequeño pueblo-Me respondió como si viviera aquí desde siempre.
-Lo sé-Respondí amurrada. Claramente no me agradaba que las personas supieran mi situación, ahora entendía porque me trataban tan delicadamente. De todas maneras no era malo, pero solo quería ser normal no la pobre chica que se casó joven y se murió su marido. Dios, sigue siendo terrible tan solo pensarlo.
Estaba por comenzar un tema cuando Sean recibió una llamada, se escuso y se levanto. Lo vi hablar con una preocupada expresión y luego camino hacia mi.
-Chloe, me acaban de avisar que se murió una amiga de hace mucho tiempo, la verdad, mi mejor amiga y hoy es el funeral-Me contó apenado.
¡Qué! ¿Amiga de hace mucho tiempo? ¡¿Cómo puede ser?! El acababa de llegar hace poco tiempo, era nuevo en el pueblo. Se suponía que no conocía el lugar, pero ahora que lo pienso nunca me contó que no lo conocía.
-Oh-Gemí. Francamente no sabia que decir, mi mente era un maldito desorden.
-Se que sonara raro pero ¿Me acompañarías? No era la noche que tenía planeada y me gustaría hacer lo que tenía en mente antes de la llamada-Me sonroje levemente y esboce una pequeña sonrisa.
Pensé mucho si lo acompañaría o no ya que no me sentía preparada para estar en presencia de la muerte. En aquel momento pensé, cuando yo estuve mal estuve acompañada de mis mejores amigos y a Sean se le murió uno de ellos, alguien debía acompañarlo.
-Esta bien, yo te acompaño- Le conteste con dificultad.*
Al llegar al funeral le dije que necesitaba un momento, el iría a saludar a los padres de su amiga. Baje la vista y mire el vestido negro que traía puesto, lo había ocupado antes me gustaba mucho ocupar negro para el día a día, iba exactamente como me sentía. Adivinen cual era ese sentimiento.
-Chloe ¿Estas bien?- Me pregunto Sean trotando hacia mi, sus ojos se veían rojos. Había llorado.
-¿Tu lo estas?-Le pregunte devuelta.
Ambos nos miramos y nos unimos en un abrazo que duró más de lo que esperaba. Pude sentir como el sollozaba en mi hombro, acaricie su espalda y con la otra mano sostuve la suya.
Cuando el se pudo controlar me susurro con un hilo de voz "Gracias".Caminamos juntos hacia su tumba y ahí esperamos mientras todos hablaban de lo maravillosa que había sido tenerla en vida y que realmente no se merecía morir a esa edad.
Algo que he aprendido es que la muerte puede llegar en cualquier momento, no es cuando lo tienes planeado.
Cuando todos se estaban yendo Sean me pidió unos minutos para despedirse y yo por su puesto se los di. En ese momento lo vi.
Corrí hacia donde el estaba sin pensar en otra cosa, debía hablarle, debía verlo una vez más.
Llegue a unas rumbas cerca de un árbol de tronco muy ancho. Estuve ahí parada esperando verlo de nuevo y apareció. Me esperaba detrás del árbol donde nadie nos veía.
-Tate-Sonreí
-Hola-Me saludo con esa sonrisa, aquella que tanto anhelaba.
-No sabes cuanto he soñado con este momento, poder verte-Le conté al borde del llanto.
-Chloe, debes ser fuerte, no hay manera de que podamos estar juntos y he hecho lo posible para poder estar junto a ti el tiempo que he estado pero debo irme y estoy aquí para despedirme- Me dijo con la pena de su alma.
-Pero, hay tantas preguntas que...-Me interrumpió
-Chloe, eres la mujer que he amado siempre, el primer día que te vi sabia que pasaría contigo el resto de mi vida claro nunca pensé que sería tan corto pero fueron los mejores 7 años de mi vida. Ahora debo irme y he elegido a un hombre entre todos, para que te acompañe el tiempo que a ti te quede-Me miro fingiendo una sonrisa, sabia que el quería estar aquí, conmigo.
-Pero yo te amo a ti-Le respondí ya con lagrimas cayendo por mis mejillas.
-Y yo te amo tanto como para que ames a otra persona también-Dijo queriendo tomar mis manos. -No me puedes negar que han comenzado sentimientos hacia el, te conozco- Sonrío y respiro hondo.
No sabia que responderle, era verdad lo que decía.
-Tate- Dije nerviosa -No se como es que esto esta pasando ¿Te apareces frente a mi para... Confundirme? -No sabia que pensar había pasado un buen tiempo desde que mi cabeza no era un lío y ahora volvía a eso.
-No, estoy despidiéndome -Me respondió. Luego me miro directamente a los ojos y sonrió. -Te voy a extrañar Chloe- Se dio la vuelta y camino lejos.
Volví un poco mareada. Me sentía extraña, distraída.
Para cuando estuve de vuelta no había nadie excepto Sean, el me esperaba sentado junto a la tumba de su amiga con una rosa blanca en ambas manos.
Miraba triste y luego levanto la vista, nuestras miradas se encontraron.
-¿Tienes cosas que decirme?- Le pregunte alzando una ceja mientras lo miraba seria.
-¿Lista para la verdad?- Me respondió con una pregunta.
