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Cuando el motor de la camioneta se apaga avisándome de que hemos llegado, bajo del coche y me apoyo en la puerta de este observando el apartamento de Luke.

Bueno, más que apartamento, podría decir casa. Es una finca de cuatro pisos y sé que es así porque por fuera es de cristal, exactamente cristal polaridazo.

Veo desde mi posición como Luke abre el patio de su departamento y empieza a meter mis cosas. Me acerco al maletero y sigo sus pasos. Cuando conseguimos subir todo a la segunda planta, observo la única puerta que hay en el descansillo, así que supongo que sólo habrán 4 puertas en total.

Vaya, sí que eres inteligente Katherina, ¿cómo puede ser que no tengas un doctorado ya?

Vamos, pasa — la voz de Luke me vuelve a la realidad y hago caso

Cuando entro en este, una sonrisa se forma en mis labios. Un gran comedor nos da la bienvenida, pero cuando entro más en este veo cómo una pequeña isla separa este de una preciosa cocina. Luke se adentra hacia un gran e iluminado pasillo, así que lo sigo en silencio sin dejar de observar todo.

— Vaya, es precioso tu departamento — veo como ladea un poco la cabeza y me sonríe

Dejamos atrás dos puertas y cuando llegamos a una tercera, Luke se detiene. Coloca su mano derecha en el pomo y ejerce fuerza hacia abajo y a continuación abre la puerta. Vuelve a coger mis cosas y se adentra en esta, lo sigo y cuando estoy dentro mi boca se abre formando una gran O. Miro a todos lados y no puedo parar de sorprenderme.

Hay un escritorio blanco precioso en la parte izquierda de esta, junto a un gran ventanal en el cual hay un pequeño descansillo para sentarse. Enfrente de esta hay una gran cama de matrimonio con unas telas cayendo encima de esta. A la parte derecha de la cama hay un gran armario empotrado blanco con puertas deslizantes con un gran y precioso espejo. Pero lo que más me llama la atención es la gran puerta que hay al lado de este.

— Es un baño — me informa leyéndome la mente — Melyssa quería su privacidad — rueda los ojos y sonrió — espero que te guste y que estés cómoda

— Gracias Luke — lo miro a los ojos — de verdad, en cuanto encuentre algo yo —me interrumpe

— Katherina, tranquila — me sonríe y relajo mi cuerpo — iré a comprar algo para cenar, instálate y todo eso que hagáis las chicas — hace un gesto con la mano y asiento acompañando una pequeña risa

Luke me observa durante unos segundos, provocándome una corriente por mi espalda y noto como me ruborizo lentamente. Finalmente me sonríe y sale de la habitación, dejándome sola. Al rato oigo la puerta principal cerrarse de un portazo y procedo a guardar todas mis cosas en la pequeña habitación de la hermana pequeña de Luke.

Después de una hora larga, me siento en la cama y me dejo caer hacia atrás. Cierro los ojos y mi mente vaga por los recuerdos del día de hoy.

La pelea con Ian en casa de la madre de Luke, su caballerosa propuesta de traerme de vuelta a casa y de quedarme en su departamento con él hasta encontrar algo, otro encontronazo con Ian en el departamento, su dolorosa declaración junto a su decisión de tirarme del apartamento y finalmente mi ingreso en el departamento de Luke.

La verdad es que gracias a Luke no estoy en la calle eligiendo el banco más cómodo para dormir. Y en ese momento mi mente viaja a Luke, al apuesto chico que se ha comportado tan bien conmigo a pesar de conocerme de un día y medio.

No sé cómo no he podido fijar mi atención sobre dicho dios griego o he tenido la mala suerte de no cruzarme con él por el campus o el estar enamorada de Ian no me hizo fijarme muy bien en los chicos tan buenos que andaban sobre mi alrededor.

𝑷𝑬𝑹𝑭𝑬𝑪𝑻 𝑯𝑨𝑹𝑴𝑶𝑵𝒀 ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora