Doy otra vuelta en la cama y bufo rindiéndome ante la batalla que llevo lidiando bastante rato con el sueño. Me destapo y miro hacia mi derecha, encontrándome un espacio vacío en el cual debería estar Ian. Me levanto de la cama y me dirijo a la cocina a por algo de beber.
Abro la nevera y cojo una botella pequeña de agua, la cual no tardo en tirar al suelo cuando oigo un carraspeo sobre mis espaldas. Me giro lentamente y cuando veo de quien se trata me calmo, haciendo un gesto de alivio. Pero cuando noto que solo lleva un pantalón gris corto no tardo en tensarme.
- Tú tampoco puedes dormir - se sienta en uno de los taburetes que hay bajo la isla y coge una manzana, la cual no tarda en darle un bocado.
- No, por eso vine a por esto - le enseño la botella y me siento enfrente suya - ¿Tienes hambre después de todo lo que has cenado? - cuestiono y asiente
- Verás, he estado haciendo un poco de cardio - me guiña el ojo y sin evitarlo, le miro el torso y veo un par de arañazos, confirmando su cuartada - espero no ser el causante de tu insomnio, Jenny puede llegar a ser un pelín - hace un gesto, dejando un fino y pequeño espacio entre sus dedos índice y pulgar - escandalosa cuando se lo propone
Levanto el labio, mostrándole mi cara de asco y no tarda en reírse. Un silencio incomodo inunda la habitación, silencio en el cual solo se oye nuestras respiraciones y de vez en cuando sus dientes atravesando la manzana con delicadeza, gesto que mi subconsciente no tarda en catalogar como sexy .
- Cuéntame más sobre ti - llama mi atención y niego con la cabeza - oh vamos, quiero saber más de ti, ¿desde cuando os conocéis Ian y tú? - miro a la botella y sonrío recordando aquel día
- Nos conocimos en una cena que nuestros padres organizaron para que nuestras madres entablaran una amistad, al igual que nosotros - desenrosco el tapo y vuelvo a enroscarlo, repitiendo esto varias veces - tendríamos unos ocho o nueve años - lo miro a los ojos y puedo observar como su sonrisa se ensancha, mostrándome unos dientes perfectamente alineados - y desde entonces no nos hemos separado nunca - agacho la cabeza y añado - hasta ahora
- Caroline - en cuanto sale el nombre por su boca, una sensación de tristeza me inunda por completo - te entiendo, puede llegar a ser muy - se calla - demasiadas cosas que no podría ni catalogar ahora mismo
Vuelvo a levantar la cabeza, buscando sus ojos, los cuales no tardo en encontrar y son esos mismos los que logran que, la sensación que tenia hace unos minutos, desaparezca y la sustituya por tranquilidad.
- ¿Desde cuando te gusta Ian, Katerina? - suelta de golpe, provocando que trague costosamente
- Desde hace unos cuantos años - me sincero con Luke - pero conoció a Caroline, la perfecta y estúpida Caroline - ruedo los ojos molesta y bufó - la única persona que ha conseguido que Ian cambie por completo - rechisto - te juro - lo miro - que si hubiera sido otra persona no hubiera dudado en decirle cuatro cosas cuando ha empezado a insultarme en la cena - miro hacia la venta cuando noto que mis ojos se humedecen - no sé que le ha hecho, pero no es el mismo chico que conocí y eso es lo que más me jode, Luke
- Oye - alarga el brazo por encima de la isla y me coge del mentón, haciendo que gire mi cabeza y así pueda verle - no se merece a alguien como tú, créeme - susurra, como si fuera un secreto lo que me esta diciendo - puede que te conozca de un día, pero se descifrar a las personas y admito que me ha costado contigo - niego y vuelvo a girar la cara hacia la misma dirección que antes, pero antes de que lo haga vuelve hacer que lo mire - y eres una chica fascinante, si él no se da cuenta lo hará otro
- Ya bueno - cojo su mano y la aparto de mi cara - creo que eres el único que piensa eso
- Lo dudo - me sonríe y le devuelvo el gesto - ¿ Quieres saber algo? - asiento y mira hacia detrás, asegurándose de que nadie logre escucharlo - Jenny y yo tenemos los días contados con los dedos de está mano - eleva su brazo izquierdo y me enseña la palma de su mano - llevo varios días replanteándome nuestra relación, sobre todo por cosas como esta noche - recuerdo el encontronazo con ellas durante la cena y un escalofrío recorre mi cuerpo - no quiero una persona así, se esta convirtiendo en una copia barata de Caroline y no me gusta