Han pasados tres semanas desde aquel día en el que Ian y yo dejamos de tener relación alguna.
Durante estas semana nos hemos cruzado en el campus unas cuantas veces para mi mala suerte. La primera vez fue la peor de todas, él estaba con todos sus amigos en unos de los bancos y cuando pase por delante de ellos el corazón se me encogió. Él intento acercarse a mi pero Caroline fue más rápida y lo evitó, por una vez en la vida estaba agradecida con ella.
Pero acto seguido ella, Jenny y otra chica empezaron a reírse y a decirme cosas, cuando me giré para enfrentarlas vi como Luke estaba ahí con ellos, nuestras miradas chocaron y después del momento que tuvimos dos días antes decidí irme de allí lo más rápido que mis piernas pudieran.
Todavía no le había contado nada a mi padre, en dos semanas acabaría el curso y obtendría mis merecidas vacaciones de verano. Así que decidí contárselo la semana que tenía previsto ir a visitarle a él y al abuelo.
Con Luke todo era raro, después de aquella noche era todo demasiado incómodo. Él intenta evitarme igual que yo a él, solo coincidíamos en el campus y a la hora de cenar.
Yo seguía buscando un apartamento que pudiera permitirme para largarme y dejarle la privacidad que se merece en su departamento, ya que alguna que otra vez he oído gemidos a través de las paredes de mi habitación y quería dejar de traumarme por las noches locas de mi compañero de piso.
— Vamos, Kat, la pasaremos bien — ruedo los ojos y ladeo mi cabeza para ver a mi queridísima amiga y compañera de trabajo suplicarme — por favor, no quiero ir sola
— ¿Y por qué tengo que acompañarte yo? — delicadamente dejó unos Triffles en el mostrador y la miro
— Porque eres mi amiga y necesitas salir — me apoyo en la barra y cruzo mis brazos — sólo será un rato, por favor
— ¿Lo prometes? — la señaló con mi dedo índice y asiente sonriente — como me dejes sola un solo minuto juro que te mataré, Chloe
El sonido de la campana que está encima de la puerta del local llama nuestra atención, un grupo de chicos entra al local y se sientan en una de las mesas del final.
— Vaya — susurra mi compañera y sonríe— creo que te toca a ti — me pasa una libreta y un boli — estaré detrás ordenando el almacén — y en un abrir y cerrar de ojos desaparece de mi campo de visión
Pero será zorra
Miro de nuevo al grupo de chicos que se encuentra riéndose y trago costosamente.
Vale Katherina, tú puedes, solo son unos, mm, cinco chicos bastante guapos a los que solo tienes que atender, contra antes lo hagas mas rápido se largarán de aquí.
— Hola — un hilo de voz sale de mi garganta y tengo que carraspear para que volteen a verme — bienvenidos a Garden's, ¿que desean tomar?
— A ti — suelta un rubio, provocando la risa de sus compañeros y me muevo incómoda, pasando mi peso a la pierna derecha
— Discúlpame en su nombre — un moreno llama mi atención, lo observo y le sonrió en forma de respuesta — tres capuccino , un latte con un toque de vainilla y para mi un mocha del tiempo con crema — asiento mientras lo apunto todo y me giro para volver detrás de la barra.
Una vez que tengo todo preparado vuelvo a la mesa y dejo todo lo que me han pedido. Mi mirada vuelve a cruzarse con el moreno, veo varios tatuajes saliendo de su brazo y algunos que se notan bajo la tela de su camiseta blanca. Un piercing en la nariz le da un toque más atractivo a su rostro y sus ojos verde pardo me provocan una pequeña corriente eléctrica.
