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4. ᖴIEᔕTᗩ
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6 de octubre. Hoy era el cumpleaños de Law; cumplía 26.
Y, por algún motivo, se encontraba en un bar ambientado en los años 80.
Serían pasadas las doce de la noche, pero la iluminación del local te cegaba y te hacía perder la noción del tiempo; si hubieran sido las cuatro de la mañana o de la tarde, Law no hubiera notado la diferencia.
—No sé qué coño hago aquí... —musitó entre dientes, apretando el vaso relleno de refresco con demasiada fuerza.
¿Por qué sus pies lo habían traído hasta aquí sin permiso? Se dejó bien claro que no tenía que volver a recordar aquellos momentos, pero lo hizo: ahora se encontraba mirando las guitarras de la pared, firmadas por artistas cuyos nombres e importancia desconocía.
Le daban asco.
Le asqueaban porque le hacía recordar a Eustass Kid, su exnovio.
Él sabía desde el principio que estar con él no traería nada bueno, pero se dejó llevar por el éxtasis y la pasión, habiendo perdido el control y la razón desde que cruzó miradas con esos ojos ámbar. Pero esas mismas gemas que antes le embriagaban, ahora le repugnaban y le hacían levantar la comisura de su labio con desdén.
Dio un trago ansioso a su bebida.
—Más despacio, chico —el camarero le dijo—. Vas a necesitas otra de esas si sigues así. ¿Te voy preparando otra?
El camarero sonría socarronamente. Tenía el cabello lacio y verde, la piel morena y hombros anchos. Su pendiente dorado se movía al compás de su cuerpo mientras cogía otra botella para rellenarle el vaso. El peliverde notó la intensa mirada del moreno y sonrió.
