La reina Vampiro

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El reloj sobre la pequeña mesa de noche en la habitación marcaba la hora cero, hacía ya tiempo que debía estar dormida, pero le fascinaba aquella luna, su color rojizo le provocaba una enorme curiosidad pues había soñado con esa misma luna algunos días atrás. Sus pensamientos giraban en torno a ese color tan inusual cuando fue interrumpida por Risko quien le hablaba desde el otro lado de la puerta con aquel tono en la que un padre reprende a su hija que ha excedido en el tiempo que debería estar despierta. Una breve respuesta bastó para que ambos estuvieran contemplando la Luna recargados en el marco de la ventana.

-La luna, ¿Habías visto algo así? -

Con un profundo suspiro y un último vistazo a aquella luna, el director, y ahora también padre adoptivo de Lucy, buscaba en sus memorias aquella historia adelantándose a esas preguntas dignas de la edad de su no tan pequeña hijastra.

-Si, hace mucho tiempo ya de eso, no es muy común verla y para aquellos que conocen sobre el mundo nocturno tiene mayor significado que un simple fenómeno astronómico, y sé que para los vampiros tiene un significado especial. -

Para Risko hablar de la luna roja era recordar momentos difíciles de su antigua vida y aún después de los años no lograba ocultar del todo aquellas emociones, Lucy notó aquella mirada llena de pesar y como rápidamente cambió la conversación con una palmadita en la cabeza y un par de palabras "dulces sueños". Ella respondió el gesto con una sonrisa al tiempo que se acomodaba para dormir, en su mente creía que aquella luna era hermosa y estaba ansiosa de que Luer volviera de su viaje para poder preguntarle su significado.

Perdido entre sus recuerdos, Risko caminaba rumbo a su habitación rodeado por las sombras de aquella noche, cuando Luer salió de detrás de una esquina. Aún con su pequeña mochila de viaje colgando de su hombro. El director al verlo dio un salto por el ligero susto que se había llevado.

- ¡Luer! No deberías aparecer así –

- ¿No deberías estar preparado en todo momento? Como el gran cazador legendario que eres, no esperaba asustarse con esto-

-De eso ya pasó mucho tiempo, aquí sólo soy un director y lo sabes, ¿Qué descubriste? –

Ambos conversaron un largo rato, el joven vampiro había pasado el último mes indagando en el pasado de su familia y los movimientos de las manadas de lobos cercanas a la ciudad de Tabris. No había duda de que aquella niña que había salvado años atrás era descendiente de la sangre real de los vampiros, y por consiguiente ella era su hermana menor. Además, los lobos tenían tiempo buscando e incursionando en el territorio de Darxios lo que podría significar que estaban enterados de aquella situación. Al terminar Luer desapareció tras una cortina de humo blanco dejando a Risko parado allí, inmóvil, con una gran preocupación dentro de sí, durante los últimos cinco años en los que había estado cuidando de Lucy parecía una persona de lo más normal y sin embargo ella era la pieza más importante en el mundo vampírico. Las emociones se le venían una tras otra sin control, aquello significaba que Lucy correría un enorme peligro, y en un ataque de ira dio un fuerte golpe contra la pared más cercana agrietando el lugar del impacto.

-Vaya, ya no las hacen como antes-

Entro en su habitación aun con la mano dolorida por el golpe, en ella se encontró con una hermosa mujer jugando con su largo cabello negro, ella lo miro con una gran calidez y de inmediato Risko se arrodillo. Aquella mujer se le acercó con una sonrisa gentil en su rostro al tiempo que le indicaba y se pusiera de pie.

-Reina Yuri, ¿Qué hace aquí? -

-Amigo mío no tienes por qué arrodillarte, te noto asustado ¿acaso no habías visto un fantasma antes?

El Capullo de la Rosa RojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora