El Capullo de la Rosa Roja

Fuego & Sombra

Al amanecer la batalla había concluido, por las calles de Tabris se podía respirar un aire desolado, cuerpos tirados en las calles, edificios dañados, el llanto de quienes habían perdido a un ser querido y el grito desesperado de quienes lo perdieron todo. Algunos cazadores realizaban se dedicaron a rastrear a los licántropos que habían escapado obligándolos a esconderse en las alcantarillas de la ciudad. Necros y su lugarteniente Alexa se escondían entre los escombros de una de las catedrales de la ciudad.

- Señor, hemos tenido suerte de que Darxios no nos siguiera -.

-No fue solo suerte Aleza, durante nuestra pelea logre herirlo aunque no me esperaba que Darxios compartiera territorio con los Komory -.

- Cort cayó en la batalla. Debemos salir de aquí vampiros y cazadores no tardarán en encontrarnos -.

Con su cuerpo y orgullo heridos, el gran lobo negro se vio obligado a arrastrarse entre la suciedad y los desechos que inundaban las alcantarillas de Tabris. Sobre sus cabeza los estragos de la batalla se hacían presente, incluso lograban escuchar a aquellos que no lograron retirarse y sus gritos ahogados al encontrar su final. se arrastraron por los estrechos túneles hasta salir por un arroyo cercano. Alexa miraba en todas direcciones buscando supervivientes sin mucho éxito, el pequeño grupo de licántropos que los acompañaban era todo lo que quedaba de su horda, en solo una noche esa gran fuerza se había reducido a unos cuantos. Los cazadores no tardarían mucho en encontrarlos si permanecen cerca de la ciudad por lo que Necros decidió que su mejor oportunidad sería regresar a las montañas Yasai y tratar de regresar a sus territorios.

La noche estaba por caer cuando llegaron al pie de las montañas y allí estaba el "lobo sombra" junto con una docena de sus guerreros mostrando sus dientes como perros que cuidan a su amo.

Ambos líderes se lanzaron miradas desafiantes, Necros había pasado la mayor parte del camino intentando tomar todo el poder que le quedaba para una posible batalla contra aquel lobo. - Mírate ahora, un perro con la cola entre las patas -. dijo el lobo sombra a manera de saludo y desafío. Necros lo miró un instante y con una sonrisa burlona respondió. - Un cachorro intentando ser valiente -.

La batalla dio inicio, Necros utilizó sus llamas para atacar al líder enemigo quien logró evadirlas sin mucha dificultad, sin embargo, Necros ya estaba lo suficientemente cerca para atacar con sus garras afiladas. Un movimiento rápido lo mantuvo lejos del peligro y le dio tiempo de contraatacar, en el centro de aquella batalla, donde ambos grupos de lican estaban enfrentados, los dos líderes intercambiaron golpes.

El poder oscuro chocaba contra las flamas de Necros en ataques simultáneos seguidos por esas poderosas garras, pero Necros no retrocedía golpe tras golpe enviaba sus flamas a contrarrestarlo al tiempo que trataba de golpear a su oponente con su garras.

-Aun te falta mucho para superar mi poder- Bufo el lobo negro con orgullo.

-¡Ya lo veremos!-

Ambos bandos de licántropos peleaban ferozmente alrededor de sus líderes, sin embargo la batalla estaba prácticamente perdida para Necros quien en un momento estaba peleando contra un grupo completo de enemigos quienes lo sujetaron de sus extremidades inmovilizando frente al Lobo sombra.

- Los mayores me recompensarán cuando les lleve tu cabeza -.

Necros se cubrió en llamas quemando a los que lo sujetaban, el lobo sombra dio un salto hacia atrás para evitar ser alcanzado por el fuego sin poder lograr mucho pues una bola de fuego le dio directo justo antes de que Alexa le desgarrara el brazo con sus garras, al verse en tal condición ordenó a sus hombres que regresaran a la guarida.

El lobo sombra miró a Necros un momento, en su mirada se podía leer "desafio". y ambos volvieron a atacarse. Ambas criaturas continuaban su duelo sin prestar atención a lo que se les acercaba, Aleza olfateó el aroma muy particular los humanos estaban acercándose y todo parecía indicar que eran cazadores, sin perder tiempo aun yendo en contra las costumbres de su raza intervino en el duelo embistiendo al Lobo sombra.