Nine Little Locks (Oscar a la mejor historia)

Seven Little Locks

Redxoxo: SOS

FLis: Que sucede?

Robb: ??

DorianW: !?

Redxoxo: Un cambiaformas se metio a la casa de mi prima

Redxoxo: Ella esta sola

AnnMod: :O

Robb: Tiene plata para defenderse?

FLis: NO

FLis: Que no tome plata! El cambiaformas podria verlo como una amenaza y retarla a un duelo

AnnMod: Los cambiaformas no suelen atacar porque si, dile que mantenga la calma :)

DorianW: Que edad tiene tu prima?

Redxoxo: 13

Robb: Ah, entonces no hay peligro

FLis: Los cambiaformas no les hacen daño a menores

AnnMod: Salvadita por la edad e.e

DorianW: No son una amenaza excepto que se los provoque

Robb: Solo son molestos

Robb: Y problematicos, muuuuy problematicos

AnnMod: Les gustan las travesuras :P

FLis: Solo tiene que mantener la calma y no ofenderlo, no le hara daño y se ira por su cuenta cuando se aburra

Scarlett intentó resumir todo aquello en un rápido mensaje para Missy. Estaba preocupada por ella, más de lo que alguna vez lo había estado. Los cambiaformas tenían cierta fama por sus duelos de espadas y su espíritu guerrero, sus padres le habían dicho que en caso de enfrentarse a uno que estuviera armado el único modo de sobrevivir era huir. Nunca, bajo ninguna circunstancia, se debía tener un duelo con un cambiaformas. Aquello era muerte asegurada. Missy no respondió, lo cual solo logró inquietarla más. ¿Y si algo malo le había sucedido? ¿Y si era la última persona con la cual había hablado?

—No deberías preocuparte, los del HuntChat tienen razón —dijo Dan tranquilamente, leyendo sobre su hombro—. Los cambiaformas no atacan niños. Está segura, nada malo le pasará.

—¿Cómo lo sabes? —preguntó Scarlett.

—A ellos les gustan los niños, no en el mismo sentido que las hadas sino que les gusta jugar con estos. Son infantiles y traviesos por naturaleza. Además, por lo que veo, tampoco está intentando engañar a tu prima si ella sabe que se trata de un cambiaformas. Créeme, no podrías saberlo si ellos no lo quisieran.

Scarlett se mordió el labio con inquietud pero terminó por asentir. Confiaba en Dan, él era más experimentado y sabía más que ella. Además, Missy debía saber mejor que ella qué hacer en una situación similar si ahora vivía en un territorio frecuentado por criaturas nórdicas. Ella tenía su propio problema con el yurei. No debía distraerse ahora, no cuando estaban tan cerca de enfrentarlo. Se armó de valor, Dan lucía tan tranquilo a su lado que no quería ser la pequeña niña miedosa. Tenía que ponerle fin al asunto, antes que el espíritu hiciera algo más que dibujar su ventana durante las noches.

Como era de esperarse, la estación de tren estaba completamente vacía a esas altas horas de la noche pero Scarlett se sentía tranquila y a salvo en compañía de Dan. La diferencia de edad que de día la molestaba y la hacía sentir pequeña en comparación, ahora era como una suave promesa de que todo saldría bien. Esperaron pacientemente el tren de las dos cuarenta y cinco. El vagón se sentía extraño una vez que estuvieron dentro, la luz artificial era distinta de la luz solar a la cual estaban acostumbrados y el silencio reinaba a diferencia de los días llenos de charla entre viajeros. No había personas sentadas leyendo el periódico o revisando sus móviles, nadie tenía que viajar parado por falta de lugares. Era un silencio y vacío extraño, tal vez demasiado.