Three Little Locks

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DorianW: Creo que ya solucione el asunto con el fey

FLis: En serio? Cool!!!

DorianW: Si

Robb: Congrats!

Redxoxo: Genial! Felicitaciones!

AnnMod: :D

Robb: Q onda el espiritu gloton?

AnnMod: Le has dado cupcakes? e.e

Scarlett ignoró esos mensajes. Hizo una mueca al recordar el incidente de esa mañana. Había revisado la casa por completo sin encontrar nada fuera de lugar, se había aferrado con pánico a su kit de emergencia mientras lo hacía. ¿Cómo eso podía haber sucedido? No dejaba de repetirse que debería haber llamado a sus padres, pero ellos se encontraban ocupados con su propia cacería y no quería distraerlos ni interrumpir su trabajo. Cada vez que el señor y la señora Reed estaban fuera, una vida posiblemente era salvada. Ella podía cuidarse, al menos hasta que ellos estuvieran de regreso.

¿Además, qué les diría? ¿Que una nueva leyenda urbana sobre un espíritu que comía cupcakes de algún modo había pasado cualquier protección y dibujado un cupcake en su ventana? Esa cosa, fuera lo que fuera, había estado allí, en su habitación, mientras ella dormía pensando ingenuamente que estaba a salvo. No había podido quitarse la horrible sensación desde entonces, y no sabía si sería capaz de dormir esta noche. ¿Cómo había terminado metida en algo así? Ella había sido una buena niña, tranquila y obediente. Solo había escuchado una conversación entre dos adolescentes.

Ahora, mientras esperaba en la estación por el próximo tren, Scarlett no podía dejar de preguntarse si había enfadado por accidente al espíritu. ¿Habría sido una amenaza? Sus manos temblaban al sostener su móvil. No deseaba regresar a su casa, pero estaba anocheciendo y era lo mejor refugiarse. Internamente repitió su rutina una y otra vez, porque estaba segura de no haberse equivocado ni olvidado nada la noche anterior. Si había algo en lo que Scarlett confiaba ciegamente era su excelente memoria. Cerrar puertas y ventanas, comprobar que los amuletos de protección estuvieran en su sitio correcto y en buen estado, tener su kit de emergencia cerca...

El silbido del tren captó su atención cuando la formación se detuvo frente a ella. Se sentó en el primer asiento libre que encontró, sopesando sus opciones. Podía regresar a su casa y pasar el resto de la semana despierta, esperando por el regreso de sus padres; o podía intentar hacer algo al respecto. ¿Eran doce años una edad muy joven para su primera caza? Había acompañado a sus padres antes en algunas, las que ellos habían considero menos dañinas y peligrosas. ¿Qué tan peligroso podía ser un espíritu que comía cupcakes? Si siquiera eso existía.

Prestó atención cuando las dos chicas del día anterior se subieron en su parada. Al menos estaban vivas, y en buen estado por lo que se podía ver. Estaban dando saltitos y cuchicheando entre ellas. En momentos así extrañaba a Missy, incluso le mandó un mensaje, pero como era de esperarse su prima no respondió. No debía existir persona más vaga o cansada de la vida en todo el mundo. Seguro andaba tirada en el sillón de su casa viendo televisión y quejándose sobre el asco que era Oslo.

—¡Te dije que el amor de mi vida sería Matt! ¡No puedo creer que haya funcionado! ¡Tenías razón!

—¡Lo sabía, lo sabía, lo sabía! ¡Los dos son perfectos el uno para el otro! Seré tu dama de honor cuando te cases con él y le pondrás mi nombre a tu hija.

—¡Pero aún somos muy jóvenes para eso!

—¡Me lo debes! ¡Te dije que funcionaría!

Eso no estaba bien, porque si el espíritu era real y se había mostrado frente a esas chicas... Scarlett dudó, el teléfono entre sus manos. Aun si el espíritu era inofensivo, no debería hacer cosas de este tipo. Quizás esas chicas ahora lucieran bien, pero podrían haber vendido su alma por accidente o prometido inconscientemente cosas. Siempre había un pago detrás. Tal vez no ahora, pero en unos años algo extraño pasaría y nadie sabría que esta había sido la causa misma. Nada era gratis cuando se trataba de criaturas. Su móvil sonó y ella miró con curiosidad la pequeña ventana privada del HuntChat.

Nine Little Locks (Oscar a la mejor historia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora