Stupid Ghost

X

El pueblo desayuno con dos primeras planas en todos los medios por haber.

La primera noticia tenía como titular.

"El increíble ataque fantasma"

Las personas estaban alucinadas por las casi imposibles imágenes que habían grabado un grupo de casas fantasmas en una de las tantas casa embrujadas de la ciudad.

Casi y parecía una película de terror.

KyungSoo al ver esta noticia, se prometió que en definitiva debía ir con JongDae a ese lugar.

La otra noticia tenía como titular.

"El gobernador Byun JongSep ha enloquecido y lo sustituyen de su cargó".

Nadie podía explicar la razón de su locura.

JongSep en la madrugada solo se levantó de la cama completamente fuera de si.

Salió desnudo a la calle gritando a todas voces que estaba maldito, que había un Demonio que lo estaba torturando por las noches.

Tuvieron que retenerlo entre cuatro policías para ponerle el chaleco anti fuerza.

La señora Byun y su hijo estaban muy sorprendidos por el comportamiento del JongSep. Ninguno vio indicios de que el hombre estubiera perdiendo la cabeza.

Byun JongSep fue llevado al manicomio de la ciudad más cercana.

La señora Byun y su hijo quedaron solos en el pueblo.

Y la competencia por quién será el nuevo gobernador comenzó casi de inmediato.

KyungSoo miraba la televisión mientras masticaba su cereal con leche.

— Listo, sera esta noche.— Dijo MinSeok dándole un sorbo a su café.

Estaba casi toda la familia desayunando, casi, porque SeHun aún seguía durmiendo.

KyungSoo asintió a las palabras de su Hyung.

— Iremos con Dae luego de desayunar.— Respondió mandando otra cucharada a su boca.— Me enseñará el conjuró para sellar al Demonio por mi mismo.— Alego mirándolo emocionado.

MinSeok elevó una ceja.

Su madre bajo su taza de té para mirarle y su padre seguía viendo las noticias.

— ¿Sellar a un Demonio?.— La voz de su madre sonó sobre el audio del televisor y llamo la atención de su esposo.— ¿Qué es lo que harás con un Demonio, Jovencito?— Le pregunto con el ceño fruncido.

KyungSoo la miró, vaciló y se encogió de hombros.

— Lo pensaré luego.— Dijo.

— ¡Los Demonios no son mascotas!— Le regañó su madre más enojada.— ¡¿Qué harás si se sale de control?!

KyungSoo bajo la mirada, no quería discutir con su madre.

— Tranquila cariño, nuestro pingüino sabe lo que hace.— Apeló su padre suavemente.

KyungSoo lo miro feo por el apodo, pero le agradecía la ayuda.

— Además, yo estaré con él.— Afirmó MinSeok con una sonrisa y le guiñó un ojo complice al más joven.

La mujer barrio con su mirada a sus hijos, tratando de intimidarlos, pero no lo logró y soltó un suspiro bajo.

— Si todo se sale de control y ven que no pueden dominarlo. Sellen al Demonio en algún objeto, si es un espejo no podrá safarse.— Dijo la mujer levantándose de la mesa.— No quiero tener que limpiar sus errores nuevamente.— Alegó comenzando a caminar.