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KyungSoo detuvo sus pesados pasos en la esquina mas peligrosa de su pueblo. No lo hizo porque deseaba que le robaran el ladrillo prehistórico que posee como celular o sus preciadas zapatillas de la suerte (que era lo único de valor que poseía en ese momento y posiblemente en toda su vida).

KyungSoo no tuvo alternativa, él debía detenerse porque el viejo semáforo se había puesto en rojo para los transeúntes.

Si, se lo que piensan ¿por qué no avanzo si no pasaba un alma por la calle? Bueno, es que si había un alma y una muy molesta si se le permite agregar.

KyungSoo tranquilamente podría cruzar la calle porque ningún coche pasaba en ese momento, pero en esa vieja esquina vivía el Ghost de un viejo policía de tránsito que había muerto atropellado allí ¿ironico?

Ese Ghost es muy fastidioso si no respetas las normas de tránsito. Una vez cruzó en rojo y lo tuvo que soportar en su casa por un día entero. El Ghost taladro sus oídos con discursos sobre las normas y los peligros de no respetarlas. Todo un dolor en el trasero.

Así que KyungSoo espero hasta que finalmente el semáforo se puso en verde y cuando lo hizo cruzo rápidamente... Un fuerte aullido proveniente del viejo bosque del pueblo llamo su atención y se detuvo.

KyungSoo giro su rostro hacia la dirección de esté y sonrió ante lo aterradoramente hermoso que se veía  a esas horas de la noche. Luego miro hacia el cielo y admiro la hermosa luna llena siendo cubierta por unas aterradoras nubes negras.

«Linda noche para invocar demonios» Pensó ansioso con la idea.

Sonrió ampliamente y continuó con su camino, pero KyungSoo se perdió tanto en sus fantasías; que no vio venir al chico que corría distraídamente hacia él.

El choque fue inevitable y ambos cayeron de bruces al suelo. KyungSoo gruño y fruncio el ceño fastidiado pero cuando le iba a gritar unas cuantas graserías al sujeto que lo había chocado; no lo hizo, sólo guardo sus quejas y se levantó limpiando sus pantalones.

— Vaya que el viento se puso fuerte. — Dijo fingiendo que un inexistente viento había sido el culpable de su caída.

— ¿Viento? ¡no me jodas!.

«Mierda» Pensó KyungSoo observando de reojo como el chico con un claro colgante de la muerte en su cuello lo observaba con incredulidad.

Eso era un problema, como KyungSoo también podía sentir físicamente a un Ghost. Estos al darse cuenta de ello, pedían su ayuda para darle algún cursi recado a un familiar vivo o algo similar y es por eso que evita demostrar que puede verlos.

Pero esta vez bajo la guardia y esta seguro que el Ghost no creyó su actuación. Ya que se levantó rápidamente del suelo y se acerco a él.

— ¿Puedes verme?.

KyungSoo observó el destello de un relámpago en el cielo.

— Parece que lloverá, debo apresurarme. — Murmuró ignorando al chico y volviendo a caminar.

El Ghost hizo una mueca que le dio a entender que no se tragaría su discursito y siguió sus pasos.

— Oye, se que puedes verme. — Insistió el fantasma colocando su mano frente a su rostro y agitándola de arriba a abajo.

KyungSoo siguió fingiendo que no oía y veía nada y continuó con su andar.

Agradeciendo más adelante al mismo Satán por no hacerlo pisar un poso, tropezar y caer de cara al suelo. Porque el estúpido Ghots colocaba su mano frente a sus ojos y no lo dejaba ver.

Finalmente visualizó la vieja cerca de su casa y agradeciendole a los demonios, apresuró sus pasos y se adentro dentro de su propiedad.

La buena noticia es que el Ghost parecía haberse dado por vencido de que podía verlo, pero la mala noticia es que al abrir la puerta lo recibió su entusiasta padre.

Stupid GhostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora