Gordetako sekretuak

GARI

Hoy es la gala 0 y no puedo estar más nervioso. Julen y yo nos despertamos pronto ya que después de desayunar tenemos que ir a ensayar para nuestras actuaciones de esta noche.

Después de ducharme, le dejo a él y yo de mientras voy preparándome para bajar a desayunar.

De repente, llaman a la puerta de nuestra habitación y me visto rápido para ir a abrirla. Y me encuentro con la persona que menos esperaba.

- Hola, puedo estar aquí? Zuri no para quieta por los nervios y me está volviendo loca - me río.

- Claro, pasa - la dejo pasar dentro de la habitación y se sienta en un lado de la cama - aunque sigo enfadado por la bofetada de ayer - se ríe.

- Bueno, te la merecías - me dice sonriendo y ruedo los ojos - Julen?

- Duchándose - asiente.

- Crees que vas a pasar? - me encojo de hombros.

- Pues no lo sé, pero espero que sí - suspira.

- Cuidar a Zuri por mí, vale? - la miro confundido.

- Por qué? Piensas que tú no vas a pasar?

- Sí, bueno, lo más seguro es que no pase

- Eso no lo sabes - rueda los ojos y nos quedamos en silencio mientras yo me termino de preparar.

- Garii - me doy la vuelta para mirarla.

- Qué?

- Eres tonto - me río.

- Ya me parecía raro que tardarías tanto tiempo en insultarme... - se ríe.

- Recuerdas lo que pasó ayer?

- Pues depende, no sé de qué parte de ayer me estás hablando - me mira enfadada.

- Ya sabes de lo que te estoy hablando Gari - niego con la cabeza sonriendo.

- No, no lo sé - bufa.

- Lo de que casi nos besamos gilipollas! - me río.

- Vale Eli, tampoco hace falta que grites así que se habrá enterado todo el mundo

- Quieres que te mate? - me dice enfadada y me río.

- No, gracias. O por lo menos no lo hagas hasta que me digan si he entrado dentro de la academia o no

- Pues entonces cállate

- Pero si eres tú la que ha venido aquí y está hablando conmigo! - digo defendiéndome.

- Bueno, me aburro. Qué quieres que haga? - ruedo los ojos sonriendo.

- No sé si quiero que pases la verdad... - se ríe.

- Sí que quieres - me dice sonriendo y me río.

- Y por qué crees eso?

- Porque quién te va a insultar sino, eh? - me río.

- Tienes razón, echaría de menos tus insultos - le digo sonriendo con ironía y se ríe.

- Lo sé Gari, pero no te preocupes. Cuando salgas de la academia, podemos quedar y seguir con esto - Ehh eso ha sido una indirecta o...?

- Ah, a si que quedaríamos fuera de aquí?

- Bueno, solo si tú quieres... - y se muerde el labio. Uff, madre mía...

- Pues sí que quiero - la digo sonriendo mientras me siento a su lado en la cama.

- Genial entonces - nos seguimos mirando sonriendo y nos vamos acercando cada vez más hasta que nuestros labios se quedan a muy pocos centímetros de distancia.