Capítulo 2

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Seguía en el baño, después de darme una ducha me puse un pijama que consistía en un pantalón de pijama un poco debajo de mis rodillas, una blusa sin mangas y los zapatos que siempre tenía para andar en la casa.

Salí del baño y no había nadie en mi habitación, así que termine de hacer la cama  y de ordenar mi habitación y me puse a hacer los pocos deberes que habían dejado en la escuela. Ya era tarde, así que me metí en mi cama y poco a poco se fueron cerrando mis ojos...

-yo te sostendré la cartelera, tú me la expondrás como si fuera los demás estudiantes- dijo mi mamá poniéndose en frente mío con la cartelera.

Fui diciéndole la exposición que tenía preparada y ella iba mirando en una hoja si decía lo correcto, pero de pronto me equivoqué. Y me pego una fuerte cachetada y me tiro al piso; tenía 10 años. Me pare rápidamente y fui al baño y me puse a llorar.

-¡y no llore porque le pego más!- dijo ella entrando al baño y jalándome el brazo y soltándomelo bruscamente.

Ya me encontraba en recreo de la escuela cuando se me acerca una profesora:

-Elizabeth- dijo llamándome una profesora con un teléfono en la mano —tu mamá te necesita- dijo dándome el teléfono y dejándome sola.

-hola mamá.

-hola Elizabeth, perdóname, yo no quería golpearte, en serio.

-bueno.

-¿me perdonas en serio?

-sí.

-bueno, entonces nos vemos cuando llegues del colegio.

-adiós- dije colgando y después entregándole en teléfono a la profesora.

Me desperté de ese maldito sueño y como no quería volver a soñar con esas experiencias decidí tomar un libro de mi biblioteca y una linterna para restar el tiempo que quedaba para que sonara el despertador.

Cuando ya había sonado el despertador, separe la página en que iba y deje el libro en mi biblioteca con escritorio. Me bañe y me puse algo sencillo que consistía en una blusa con mangas, unos tejanos cómodos y unos tenis planos. Solo solté mi cabello que estaba todo recogido, no me interesaba peinarme porque tengo mi cabello ondulado y si lo peino se esponja más. A la mierda.

Cogí mi mochila y baje las escaleras. Mi casa tenía 3 pisos y mi cuarto se encontraba en el segundo.

Cuando me hallaba en la cocina solo tome de desayuno un jugo de naranja que estaba en la nevera. Mi mamá no me preparaba desayuno desde que cumplí 16 es decir desde el año pasado ya que consideraba que ya había madurado para hacerme el desayuno, pero a mí no me quedaba tiempo, ni me interesaba comer. Así que la mayoría de veces me tomaba algo y me iba. Como en este momento.

Ya me encontraba caminando por el pasillo de la escuela, cuando pasa alguien y me empuja tan fuerte que retrocedo un paso y casi quedo sentada en el piso.

-¡oh! Perdóname- me dijo una chica que era un poco más baja que yo, de tez blanca y de cabello mono un poco más abajo del hombro-voy a llegar tarde a la clase de biología- dijo excusándose.

-yo también voy para biología- dije acomodándome la mochila.

-¿nos vamos juntas?

-claro- le dije quedando al lado de ella y caminando a paso rápido.

-¿y cómo te llamas?- me pregunto mirándome por un segundo y volviendo la miranda al camino.

-Elizabeth. ¿Y tú?

-Wendy. Pero me puedes decir Wen.- dijo entrando al salón de clase.

La verdad es que no me agrada Wendy. Pienso que es una chica falsa y que solo me quiere hablar porque soy la nueva y quiere saber de mi vida...se sentó al lado mío. Oh no...

Estuve apuntando todo lo que decía el profesor hasta que se terminó la puta clase. Cuando ya me encontraba saliendo Wendy me llamo.

-oye Elizabeth ¿Qué vas a hacer esta tarde?-suelo pasarla en mi baño cortándome o culpándome ¿y tú?

-nada.

-¿quieres acompañarme a pasear mi perro? Así charlamos un poco más.

-claro.-yo llevare al de mi tío por si la tengo que evadir.

-¿conoces la cafetería que queda cerca de la escuela?

-claro.

-entonces nos vemos ahí a las 17:00- me dijo y se alejó por el corredor.

Me encontraba en la casa de la mamá Chela comiendo algo del almuerzo que ella me había dejado.

-¿puedo llevar a Scott a pasear? (ya que así se llamaba el perro de mi tío) —le pregunte

-claro-respondió ella. -¿y ya conseguiste amigos?

-voy a acompañar a una compañera a pasear a su perro.

-¿y cómo se llama tu compañera?

-Wendy.

-espero que tengas amigos ¿sabes? Me gustaría verte feliz.

-no creo que tenga amigos verdaderos -dije levantándome a lavar los platos.

-claro que sí, hasta puedes tener novio -dijo dándome una sonrisa

-sí, y de seguro está lloviendo chocolate -dije sarcástica

La razón por la cual Scott esta acá y mi tío en la capital es porque él se casó y se mudó a una casa de allá que él la tenia de antes y no había suficiente espacio para Scott ya que es un Bull terrier, además le hace compañía a la mamá Chela.

-¿y a qué horas vas a ver a tu compañera?- dijo restándole importancia a lo que dije

-a las 17:00- dije en tono normal.

-¡por Dios Elizabeth! Faltan 5 minutos para las 17:00 ¡vete ya!

-okay.- dije subiendo a la terraza por Scott

-adiós- dijo mi abuela dándome un beso en la frente.

-adiós mamá Chela.

Estaba como a 2 metros cuando veo a Wendy cambiada de ropa, se puso unos tacones altos, unos shorts tejanos altos y una blusa corta pero que tapaba su estómago. Y llevaba agarrado de una correa un  Pinscher.

-hola. Perdón por llegar tarde es que me quede dormida- mentí

-no te preocupes, solo fueron 5 minutos -me dio una sonrisa falsa- no sabía que tenías perro- dijo alzando a su perro con cuidado de que Scott la fuera a morder.

-bueno pues ya tú trajiste al tuyo ¿Por qué no traer al mío?- mentí de nuevo -¿vamos?- le di una sonrisa falsa.

-claro -dijo devolviéndome la sonrisa.

Chicos por favor comenten o denle la estrellita para saber que si les gusta o no. Gracias a todos las que leen mi novela, en serio gracias.

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