Fear Begins Here

Chaos in LA

Llevamos 3 horas en un comercio de belleza mientras afuera es todo un caos. Estábamos en una protesta, llegó mi papá, las cosas se pusieron feas y llegamos aquí. Sil y Xime intentaron llamar a sus papás pero no había señal. Era silencio puro. Lo único que se escuchaba era lo poco de nuestra respiración entre los gritos y golpes de afuera. Sil y yo empezamos a platicar. De todo lo que había pasado y la relación que todo tenía.

-¿Cuándo saldremos de aquí?- preguntó Sil

-No lo sé- le respondí, quisiera podido haberle dicho que pronto pero esta vez no era así.

-No crees que...lo que voy a decir está algo loco pero...¿no estará todo relacionado?

-¿A qué te refieres?

-Si, los tiroteos de los últimos días y ahora esto, ¿no les estarán disparando por algo?, como si nos estuvieran ocultando algo.

-No lo creo, si algo grave estuviera pasando no nos lo ocultarían.

-Puede ser pero piénsalo, si algo grave estuviera pasando también lo ocultarían, habría caos, la economía se iría para abajo como arena entre los dedos...no lo sé pero si es extraño.

No le presté tanta atención en el momento pero después de pensarlo un poco, si tenía un poco de sentido. A lo mejor...eso explica porque tanta gente enferma, se enferman y actúan de manera diferente, como si su parte humana se les fuera...como muertos. En eso llegó mi papá y se sentó a lado de nosotros. Llamó a Xime porque al parecer tenía algo importante que contarnos.

-Tengo algo que contarles- dijo con una voz hundida, como preocupado.

-Ayer en la tarde, con Matt, algo pasó. Cuando ustedes se fueron, el se quedó profundamente dormido. Le hablé para que se despertara pero no respondió, lo cheque bien y descubrí algo raro.

-¿Qué?¿Qué le pasó a Matt?- preguntó Xime preocupada.

-A eso voy- le respondió mi papá, -vi que en su hombro tenía una herida, como una mordida, traté de llamar a emergencias pero no me respondieron, las líneas estaban saturadas. Así que regresé para atenderlo pero ya no estaba acostado, se había ido. Oí unos ruidos en el pasillo y ahí estaba pero caminaba algo raro, como cansado, le hablé ,volteó y lo que vi me dejó impactado. Tenía los ojos dilatados, la piel muy pálida y hacía unos gruñidos medio raros, traté de llevarlo a la cama pero...intentó morderme. No paraba de seguirme, le gritaba para que dejara de hacer eso pero el no escuchaba. Hasta que...le pegué con un jarrón en la cabeza y cayó al suelo. Salí corriendo de ahí.

Nos quedamos atemorizados después de lo que nos contó mi papá. Llegó la familia dueña del comercio, era un señor un poco grande de edad, al igual que su esposa, y su hija. Eran extranjeros, de otro país. Los gritos de la calle no paraban. Eran perros rabioso peleando contra gatos. Ya era de noche y la luz empezaba a fallar, se iba y venía como un cortocircuito. Me asomé por la ventana y vi a un tipo mirándome con los ojos dilatados y la piel pálida, como había dicho mi papá que estaba Matt.

Pasó mucho tiempo, el click clack del reloj ya me lo había aprendido. Hasta que sentí que la pared se calentaba. Le avisé a mi papá y el dueño de inmediato vino. Ambos tocaron la pared y si, se estaba calentando. En eso sonó la alarma de incendios del local de a lado. Teníamos que salir de ahí. Nos preparamos junto a la puerta. Nosotros y la otra familia ya estábamos listos. Abrimos la puerta y mucha gente empezó a entrar. Los dejamos pasar y nosotros salimos de inmediato. La calle era un caos. Había gente golpeando y tirando cosas y por otro lado una larga fila de oficiales viniendo hacia nosotros. En eso vi a una persona mordiendo a un oficial. Xime trató de ayudar pero mi papá lo impidió. Corrimos como dos cuadras para llegar a la camioneta pero un andén se cayó encima de la señora Imelda, la esposa del dueño del comercio Daniel. Corrimos a ayudarla, sujetamos del andén mi papá y yo mientras Sil y Xime sacaban a la Sra. Imelda. Ahí estaba la camioneta, bajando unos escalones y habíamos llegado. Mi papá arranco rápidamente y salimos de ahí. Necesitábamos llegar a un hospital.