-¡Papá debes hacer algo!-
-No puedo hacer nada, mis manos están atadas-
-¡Todos dicen eso!, tienes que hacer algo, por favor-
-Está bien, veré que puedo hacer-
Llevó horas tratando de convencer a mi papá de hacer que regresen a Imelda y a Xime. Como es el mejor amigo de los de verde, de seguro lo escucharán. Llegué a la entrada del vecindario donde esta la cerca. Encontré a Sil gritándole a los soldados y azotando la cerca. Estaba muy enojada. Traté de calmarla por unos 10 minutos hasta que se tiró al suelo, traté de llevarla a la casa. Estaba furiosa, quería recuperar a su mejor amiga. La entiendo pero por como veo las cosas, no hay mucho que podamos hacer. Pero jamás hay que perder las esperanzas.
La dejé en la casa para que descansara un poco. Yo tenía un plan, bueno no era un plan era un intento. Dicen que a la base donde llevan a esas personas no está muy lejos de aquí. Rompí una parte de la cerca cuidando que nadie me viera. Así es, iba a salir de la cerca y no se que es lo que me espera. Al primer lugar al que llegué fue un muro llenó de papeles de personas desaparecidas. Increíble pensar que todas esas personas ahora estén muertas. Suena feo decir que están muertos pero es la verdad. He oido a muchos soldados llamándolos muertos y pues son los que a diario matan a uno. Matar a un muerto. Todo estaba vacío, todo estaba muerto, olía a muerto. Habían cuerpos por todos lados, la mayoría eran de las personas infectadas pero habían unos que eran personas normales. ¿Por qué los habrán matado?. En ese momento me llene de muchas ideas locas pero algo si estaba claro, ya no confío en los militares. En eso empezaron a venir varios militares y me escondí debajo de una camioneta. Por suerte no me vieron. Tuve que regresar después de que pasaron los militares. Esto era muy peligroso.
Necesitaba estar solo así que me metí en una de las casas abandonadas. Era silencio puro lo que necesitaba. Pero escuché sonidos en el sótano. Agarré un martillo y bajé escalón por escalón sin saber que me encontraría. Todo estaba oscuro no había nada. Pero había una habitación con la luz prendida. Como una película de terror. Agarré el martillo con firmeza y abrí la puerta. Vi a Daniel y a Karla con un soldado atado a una silla.
-¿Qué está pasando aquí?- le pregunté a Daniel
-Es un plan, para recuperar a nuestra gente-
-¿Un plan?¿Secuestrando a un soldado de los Estados Unidos?-
-Si, hacemos la llamada, nos devuelven a los nuestros y se lo damos-
Salí de ahí muy pensativo, en eso llegó Sil con mi papá y nos contó que no había podido hacer mucho. Estaba algo nervioso, ¿cómo les iba a decir que tenemos a un soldado secuestrado en un sótano? En eso salió Karla del sótano y mi papá quizo bajar a ver que hacíamos ahí abajo. Se entero de lo que está pasando y tuvo la misma reacción que yo. Como dice el dicho: de tal palo tal astilla. Me sorprendió ver que él estaba de acuerdo con lo que estaba haciendo Daniel. Muy sorprendente porque él siempre los defendió pero ahora está de acuerdo en secuestrar a uno. Nos pidió que Sil y yo saliéramos de ahí.
Estuvimos esperando en la mesa callados. Sin decir ni una sola palabra. Solo oíamos gritos del dolor que venían del sótano. En una parte estaba nervioso pero en otra estaba emocionado porque aparentemente ahora si tenemos un plan o eso creo. Mi papá salió pero su cara no me gustaba. Nos dijo que teníamos que actuar ya porque había una operación que se llevaría a cabo mañana en la noche. Una operación que trata de matar a cualquier individuo sin importar que este vivo o muerto. Dijo que debíamos empacar y preparar los autos.
En el camino a la casa, vimos varios camiones pasando con varias cosas como muebles y mochilas y comida. En ellos venían varios militares que venían de todos lodos, como si se estuvieran yendo. Preparamos autos, armamos las maletas y mi papá agarró unas armas. Mi papá me dio una y me dijo que la cuidara mucho.
Es medianoche y ya era hora de irnos, las calles estaban vacías, lo único que les daba vida eran las luces de los hogares. Tardamos unos 10 minutos en legar a la base que nos había indicado el militar estaría. Estacionamos los autos en un garage cruzando la calle y me tuve que quedar con Sil y Karla en la camioneta. Mi papá y Daniel irían a recuperar a Imelda, Griselda y Xime, pensé que serían pocos pero dijeron que al recuperarlos ya serían multitud. Tenían un punto. Ahora viene la parte mas difícil, entrar a la base.
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Fear Begins Here
Science FictionUna historia dramática de un grupo de amigos y desconocidos tratando de sobrevivir ya que sus vidas habían cambiado. El inicio del apocalipsis zombi pero en este mundo no existe esa palabra. Complicará la situación para nuestros personajes?