Between flowers and towers [JOHNTEN]

XIII

ㅡHermano ¿de verdad no vas a admitir que te gusta?

Johnny se encontraba recostado sobre un banco plano haciendo barra con calma, mientras Lucas estaba a su lado pasándose una toalla por la cara para quitarse el sudor de encima.

ㅡYa te dije... Qué no me gusta... –mencionaba controlando su respiración, no quería que el peso se le fuera directo al pecho.
ㅡBueno, sí ese es el caso le diré al entrenador que tiene camino libre.

Johnny acomodó de forma brusca la barra en la parte alta y se sentó para verlo con mala cara.

ㅡ¿De qué demonios hablas?
ㅡMiralo tú mismo.

El estadounidense siguió el señalamiento que hizo Lucas con la cabeza y encontró al fondo de la sala a Ten recostado en la prensa de pierna mientras el entrenador estaba tentándole el abdomen, aquello sería normal de no ser porque una sonrisa estaba pegada en la cara de aquel sujeto y una leve risa se le salía a Ten después de hacer esfuerzo.

Johnny tuvo la intención de dar un paso adelante pero apenas pudo pararse Lucas ya le había puesto una mano en el pecho, deteniéndolo.

ㅡ¿A dónde? no te gusta, déjalo tener un buen rato y ayudame a subir.

El más joven de ambos se colocó sobre el banco tal cual Johnny lo había hecho y se preparó para tomar la barra, siendo el segundo quién le ayudó primero a sostener el peso.

Mientras atendía a su amigo para hacer las repeticiones correspondientes sus ojos permanecían en el pueblerino y su entrenador, notó como incluso después de Ten utilizar la máquina ambos hablaron animadamente e incluso se reían, la rabia le subía por la garganta y antes de preguntar si podía irse jaló la barra hacia arriba para acomodarla en su lugar e irse rápido de ahí, la dirección era obvia.

Ten estaba riendo cómodamente antes de tomar su botella de agua para beber de ella cuando notó una segunda presencia a su lado, dándose cuenta a los segundos que se trataba de Johnny.

ㅡOh, Johnny. –saludó el entrenador.
ㅡWonho. –saludó cortante, casi rebanándole el cuello con la mirada.
ㅡEh... Bueno, los dejo. –se despidió amablemente el entrenador, sentía que algo malo le iba a pasar si seguía ahí.

Cuando Ten y Johnny se quedaron solos, el segundo miró directamente a los ojos del fotógrafo, buscando saber qué le ocurría.

ㅡ¿Te estás divirtiendo? –preguntó el alto.
ㅡUh, bueno, estábamos hablando un poco sobre los ejercicios.
ㅡ¿Por qué tus rutinas los harían reír así?

Ten se quedó callado, hasta cierto punto se sentía culpable por haber tomado confianza con su entrenador para platicar, los ojos del mayor eran diferentes y aquello lo asustaba, lo suficiente para pegarse a la máquina que antes estuvo ocupando.

Johnny recargó uno de sus brazos sobre la misma máquina, a la altura del rostro ajeno y se acercó, lento, pero parecía que estaba por continuar, eso de no ser porque al segundo Lucas le había dado una palmada al hombro, tirando suavemente de este para alejarlo.

ㅡ¡Hey! he terminado ¿qué dicen si vamos por un poco de carne? mi prometida está llegando, vámonos.

Ten le sonrió al chino y rápido fue por el resto de sus cosas para retirarse, Johnny no tuvo más que hacer lo mismo.