Amenazas

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En los días siguientes,  comencé a tener la misma pesadilla...Mi primo regresaba y me metía en un cuarto oscuro y ya allí me volvía a besar e intentaba robarme más que un beso,  y justo en ese momento yo me despertaba muy asustada y bañada en sudor.

Los días pasaron, yo regresé a la secundaria, me enfoqué en mis estudios y poco a poco esa pesadilla con mi primo fue desapareciendo.

Pasó un año y llegaron de nuevo las vacaciones decembrinas y no dejaba de recordar las amenazas de Edwin.
En las vacaciones de verano yo me había inscrito en clases de defensa personal y estaba preparada para cuando volviera a tener de frente  a mi primo y éste se quisiera propasar.

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UN AÑO DESPUÉS

16 de diciembre 2011

En la sala, 3 personas esperaban a la visita que estaba a punto de llegar.
Éstos eran mis tíos, Oscar y María (Mari) junto con el primo Edwin.

Yo como lo había hecho un año atrás, decidí esperar desde mi recámara, pero esta vez estaba expectante desde la ventana y sentía como si el tiempo transcurriera lentamente.

Al mirar nuevamente por la ventana, me percaté de que ya habían llegado... mi corazón comenzó a latir muy rápido.
Observé cuando bajó primero mi tía, después mi tío y de Edwin nada.

Salí de prisa de mi habitación para saludarlos y así tener noticias de Edwin... Venía bajando las escaleras cuando escuché a mi tía Mari decir que Edwin no había podido acompañarlos.
Yo sentí que había escuchado la mejor noticia de mi vida.

¡Edwin sólo me estuvo asustado en todo este tiempo!...  ¡Es un IDIOTA! me dije a mi misma.
Meses atrás él me estuvo mandando mensajes donde me recordaba que vendría a vengarse de mí. Esas vacaciones fueron muy tranquilas para mí, aunque cabe recalcar que mi primo no dejó de molestarme por mensajes. Esa Navidad fue la última vez que miré a mis tíos, al parecer consiguieron nuevos trabajos y ya no podían viajar en las fiestas decembrinas. Edwin dejó de molestarme por mensajes y lo último que supe de él fue que se había mudado de la casa de mis tíos a un apartamento para vivir solo.

PRIMO EDWIN/ PARTE 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora