Julio 2019

115 2 0
                                    


Los años habían pasado, y el recuerdo de esa navidad había quedado en el pasado, junto con aquella adolescente de 15 años.

Me encontraba muy feliz, ya  que me irá de vacaciones por 3 semana a Denver Colorado con mis tíos, Oscar y Mari

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me encontraba muy feliz, ya  que me irá de vacaciones por 3 semana a Denver Colorado con mis tíos, Oscar y Mari.

Era viernes 26 de julio, y siendo las 10: 02 am, el avión aterrizó en el aeropuerto de Denver.
Para mí todo era nuevo, era la primera vez que viajaba en un avión, sola y al extranjero.

La tía Mari ya me esperaba en la salida y después de varios, variosssss minutos  me encontré con ella.

Nos abrazamos con mucha emoción, está vez ya no me molestaba su abrazo y me sentí muy feliz de volver a verla.   Salimos  con dirección hacia el estacionamiento, apenas puse un pie fuera de la sala de espera y  me  percaté  que el calor en Denver era muy sofocante.

Después de algunos minutos en carretera, llegamos a una grande y hermosa casa.

Después de algunos minutos en carretera, llegamos a una grande y hermosa casa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El tío Oscar se encontraba preparando una gran parrillada para recibirme.

De verdad que me sentía muy emocionada, pero también muy acalorada, ya qué, cuando parti de Guadalajara el clima era fresco y lluvioso, por lo tanto, la vestimenta que traía me estaba matando de calor.

Entramos a la casa y el tío Oscar salió a nuestro encuentro, lo saludé con la misma emosión con la que había saludado a mi tía momentos atrás. Platicamos un poco y luego me ayudaron a subir mi equipaje hasta donde sería mi recamara.

Ya instalada, comencé a sacar los regalos para mis tíos, acomode mi  ropa en el closet, me di un baño, me puse un vestido veraniego corto, unas sandalias cómodas y baje para integrarme con mis tíos.

Ya instalada, comencé a sacar los regalos para mis tíos, acomode mi  ropa en el closet, me di un baño, me puse un vestido veraniego corto, unas sandalias cómodas y baje para integrarme con mis tíos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La tía Mari había salido a la tienda a comprar algunos postres y sólo se encontraba el tío Oscar terminado de asar la carne.

Yo siendo una mujer que me gustaba ayudar, tan pronto miré que mi tío aún seguía asando carne me acerqué a ofrecerle mi ayuda, pero él se negó y me pidió que me fuera a sentar.

Por supuesto que no quería quedarme sentada sin hacer nada y ya que mi tío no había aceptado mi ayuda, le pedí  permiso para curiosear un poco por la casa.

Edwin

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Edwin.

Llegué para saludar a mi prima, después de tanto tiempo me moría de ganas de volver a verla.
Mi amiga de la infancia me acompañó y cuando llegamos me percaté de que mi prima estaba mi concentrada mirando las flores del jardín.
En ese momento recordé lo que ella me había hecho el primer día que llegamos a su casa. Me metió un susto que casi me hizo caer del sofá, era mi momento para vengarme.
Le hice una seña  a mi padre para  que no dijera nada y caminé lentamente hacia ella.
_________________________________________


VOLVEMOS CON MARIANA

Yo estaba muy impresionada con lo hermosa que era la casa, además de la piscina,  había un pequeño jardín con una hermosa fuente de cantera roja.

A mi me encantaban las plantas, ya que mi madre me había inculcado el amor hacia ellas. El jardín se encontraba al  fondo del patio, así que me dirigí hacia allá  para apreciar más de cerca los rosales y las demás plantas.

Estaba observando unas flores de castilla rojas, grandes y muy hermosas...  De pronto unas manos tocaron mi cintura, haciendo que me sobresaltará y lancé un pequeño grito... me giré de prisa intentando  golpear a quien sea que me haya tocado.  (Mi instinto de defensa)
---

¡¡¡Qué gusto volver a verte primita!!!-- dijo Edwin soltando una risa burlesca por la reacción que tuve y seguido de eso añadió... ¡Wow! ¿Ahora eres cinta negra en karate o algo así? si no hubiera reacciono rápido, ahora estaría muriendo de dolor.

Yo sonreí  y le dije:
--- Pues ahora ya lo sabes, para la próxima no tendrás tanta suerte---

Mi primo soltó una carcajada y me  jaló hacia él con algo de fuerza y nos dimos un gran abrazo. Mi primo era  alto y mas fuerte,  su  abrazo  fue tan efusivo que me elevó unos centímetros del suelo.
Esto provocó que me sonrojara y le exigiera  que me bajara.

Edwin al notar mi reacción no me quiso bajar y decidió jugar un poco más conmigo. Intentó besarme toda la cara, y me dio unas cuantas vueltas mientras yo luchaba por soltarme.

Estábamos  en una pequeña batalla entre los dos, cuando una voz de mujer se escuchó.

--- Bienvenida, prima de Edwin ---

Los dos volteamos al mismo tiempo, provocando así que Edwin me  bajara

--¡Ah! hola ¿qué tal? -- respondí, acercándome a la chica y al mismo tiempo que me bajaba el vestido, ya que por el abrazo tan efusivo que Edwin me dió, por poco mostraba todo mis encanto.

Edwin me alcanzó, me  tomó de la mano y caminamos hasta quedar  frente a la chica.

Mi primo me presento con ella y resultó ser su amiga de la infancia y se llamaba Angie
Todos nos dirigimos a la mesa donde ya nos esperaba una gran variedad de postres y de carne.

Entre risas y platicas pasaron las horas.

PRIMO EDWIN/ PARTE 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora